Redacción YSN
En Alicante no les gusta tanto usar las palabras cantera o Escuela, a sus equipos de formación se refieren como Base y en la Fundación Lucentum tienen una que está dando sus frutos
Por eso equipos ACB como Real Madrid, Unicaja y CAI Zaragoza se han llevado en los últimos años a perlas forjadas en el mítico club alicantino. Nombres como los de Carlos Unanue, José Luis Ibáñez, Miguel Valiente y Álvaro Albaladejo, que han llamado la atención de entidades con las que no hace tanto se codeaba el primer equipo de la Fundación Lucentum que ahora navega por la parte alta de LEB Plata.
Una estructura que rivalice con las de ACB
Es Miguel Médicis, vicepresidente del área deportiva en el club, quien nos descubre las claves de una Base que está sirviendo de vivero para equipos ACB. “Llegamos hace dos años con una nueva perspectiva: hacer del Lucentum lo que siempre debía haber sido, un club en la base de gran exclusividad. Para eso tocaba disminuir equipos y aumentar las prestaciones para cada uno de ellos”.
“La idea son menos equipos, algo más exclusivo y de más calidad. Ahora hay mejores entrenadores: tipos como Miguel Ángel Zapata que tiene invicto al equipo de liga Nacional, uno de los mejores fisios de España como es Javi Furio y también está el mejor coordinador que podemos tener de aquí de Alicante llamado Óscar Retortillo. Todo ello para que cuando un jugador entre en el Lucentum sepa que entra en una estructura de un nivel que antes no existía”, añade este directivo de la entidad.
Desde luego que es un plan ambicioso, y destinado a mejorar una estructura que en el pasado apenas dio un solo integrante de la base al conjunto que militaba en la ACB. Era una pirámide invertida donde todo el dinero iba para el primer equipo, ahora son tiempos de fomentar el desarrollo de los chavales para intentar sacar cuantos más jugadores mejor. Este año ya hay uno de Alicante en el LEB Plata, José Luis González, más otro que ya empieza a asomar la cabeza entre los ‘mayores’, pero si se sigue mimando la base como está pasando a día de hoy el futuro es más que esperanzador.
“Quiero en pocos años tener una estructura de base que pueda competir con las de equipos ACB”, afirma con rotundidad Médicis. Para eso se ha invertido en las etapas formativas, y en que los 10 equipos que ahora mismo integran la estructura de la Fundación Lucentum tengan la mayor calidad posible.
Una generación muy especial
La ‘fuga’ de talentos rumbo a clubes ACB comenzó con dos nombres propios como los del alero Carlos Unanue y el escolta José Luis Ibáñez. Ambos formaron parte de un equipo Infantil de la Fundación Lucentum que arrasó en la Comunidad Valenciana, derrotando entre otros al Valencia Basket, y que luego fue séptimo de España. Carlos atrajo el interés del Real Madrid y José Luis el del Unicaja, y los dos estuvieron en el reciente torneo U16 de Íscar que España ganó con un triple sobre la bocina de Unanue.
“Esa generación poco a poco te la van quitando, pero que quede claro que no ponemos pegas a que un jugador se vaya a una cantera de ACB porque sería ridículo. La idea del club es poder tener una estructura que en breve pueda hacer dudar a los jugadores de aquí, entre marcharse o quedarse para seguir progresando en la Fundación Lucentum”, apunta Miguel.
Los otros dos talentos, que no son de esta generación y que fueron fichados por el propio Médicis hace dos veranos, son Miguel Valiente (es un alero cercano a los 2 metros) y Álvaro Albaladejo (pívot de más de 2 metros todavía en edad Cadete). Se les fichó procedentes del UCAM Murcia y del Montemar, estuvieron aquí un año formándose y hace unos meses salieron rumbo al CAI Zaragoza. El club aragonés le ha hecho un contrato largo a Álvaro y ven madera en su envidiable físico para el basket.
