Siempre desgrano y doy a conocer jugadores que pocos conocen, a los que yo intento radiografiar para que la afición del Valencia CF y la afición del fútbol en general conozca a esos chavales que luchan por conseguir su sueño. Trato, en definitiva, de dar unas pinceladas sobre el cómo son. Siempre desde el cariño de este humilde aficionado del Valencia CF, y sobre todo amante de su cantera.
Hace poco escribí del amigo invisible del VCF Mestalla Pedro, esa persona que desde la sombra hace ese magnífico trabajo que pocos conocen pero que los chavales tanto valoran. Pero bueno, dejémonos ya de todo eso y hablemos de ti.
Toni, eres un ganador nato, y los que tenemos la suerte de conocerte y sentirnos tus amigos sabemos por qué lo decimos. Este año, tú sólito en silencio, ganaste el partido más importante de tú vida.
Todos estos años te has metido entre pecho y espalda, cada día para ir a la Ciudad Deportiva, tus 61 km y tus 45 minutos de ida y vuelta a tu pueblo de Favara, y lo hacías siempre con una gran sonrisa y sabiendo que los chavales te necesitaban. Lo hacías con la gran profesionalidad que siempre te ha caracterizado.
Aún recuerdo la triste derrota en el partido de la UEFA Youth League en octavos de final contra el Chelsea, que a la postre fue el ganador del torneo Juvenil. Eran casi las dos de la madrugada y yo estaba en la Ciudad Deportiva de Paterna esperando para animaros, y al salir tú me diste las gracias por estar ahí. Yo simplemente te decía que las gracias os las daba yo a vosotros, por luchar y defender de esa gran manera mi escudo y mi camiseta.
Tus palabras nunca las olvidaré: «Paco, me voy para casa a dormir un poco que mañana a las 9 tengo que estar aquí para levantar el ánimo a estos fenómenos. Hay que entrenar y hay que seguir luchando».
Tú eres un gran ejemplo de los preparadores físicos que tiene el Valencia CF. Un amigo, confidente, padre… tantas cosas sois vosotros para los chavales que pocos lo ven y valoran. Eso sí, los chavales y sus familiares sí que lo valoran y por eso os tienen en gran estima.
Aprendí mucho de ti en poco tiempo, especialmente a no rendirme. A mirarle a los ojos a la adversidad y a la vida, y hasta en los peores momentos sacar una sonrisa o una palabra de ánimo.
Gracias Toni porque gente como tú es la que hace grande al Valencia CF, y como dice la canción, «presidentes y jugadores pasarán, pero mi Valencia ahí siempre estará», y yo añado algo: Todos esos pasarán, pero los trabajadores anónimos del Valencia CF siempre estarán en el corazón de todos aquellos que tuvieron la suerte de conoceros.
Muchas gracias Toni por haber dejado que te conociera. No te deseo suerte en el futuro porque sé que la suerte es para los mediocres, tú eres un ganador y sé que pronto otros disfrutaran de un gran profesional y una mejor persona. Y como te dije, no pienso cambiar porque soy así.