Foto portada: Paula Climent
El club setabense domina con mano de hierro el grupo VI de la categoría, donde firma número históricos pero donde también conoce la cruda realidad económica que agobia a una competición a la que apenas se acercan patrocinadores o socios.
Desde luego no lo suficiente para premiar la excelente marcha del club presidido por Kike Alcázar, el joven ex futbolista del club de 34 años de edad que en año y medio ha dotado de estructura y organización a la entidad, aunque no del necesario colchón económico que siempre necesitan para sobrevivir entidades como el Olímpic de Xàtiva.
Un equipo de récord, solo igualado en categoría nacional esta temporada 2016/17 por el otro invicto llamado Unión Popular de Langreo.
La ‘maldición’ de pelear por el ascenso
Descendidos el pasado verano de Segunda División B, el ‘solar’ que se encontró en 2015 Kike Alcázar tras la etapa Alfonso Rus, donde sólo importaba la marcha del primer equipo y se descuidaban casi todo el resto de áreas de la entidad, ha habido que reconstruirlo olvidando cuanto antes el reciente dolor por el retorno a Tercera.
El plan de Kike ya se fue instalando el año pasado en Segunda B, y ha sido ahora en Tercera cuando está dando sus frutos su firme apuesta por profesionalizar cada parcela de la entidad.
Desde la vertiente deportiva con Luis Miguel Garrido, la económica, de organización, marketing y pasando por el área de comunicación, el nuevo Olímpic de Xàtiva ya se asemeja a un club profesional, presumiendo además de un detalle que la competencia no aborda en Tercera División.
Y es que hasta 13 de sus futbolistas están dados de alta en la Seguridad Social, con el gasto añadido que ello supone (alrededor de 50.000 euros), dentro de una plantilla que se come en total casi 300.000 euros del presupuesto total de la entidad.
El resto, hasta completar los en torno a 370.000 que se presupuestaron para el presente curso 2016/17, van destinados a la joya de la corona del Olímpic de Xàtiva: la deseada y tan luchada Academia de formación para jóvenes futbolistas.
Este año son 13 equipos, con más de 200 chavales en total desde Juveniles hasta las categorías de iniciación, estando también incluido un conjunto femenino que Kike y sus colaboradores tratan de impulsar a toda costa.
La Escuela de Fútbol Plus Xàtiva, uno de los pilares en cuanto a formación en la zona, ya se ha unido al proyecto y el curso que viene pasará a engrosar la estructura del Olímpic, quedando el Club Fútbol Base como única cantera de la localidad valenciana que todavía no se ha unido con los de Kike Alcázar, que persigue una Academia que sea un modelo a nivel nacional.
Buenas noticias en muchos aspectos, pero siempre la misma duda revoloteando, ocupando horas y horas en los pensamientos de los dirigentes: ¿de dónde sacamos más dinero?
Porque estar arriba en la categoría obliga a tener un presupuesto como el que maneja este Olímpic de Xàtiva (ni mucho menos el más elevado del grupo), que confía en ascender para así atraer más atención de empresas y medios de comunicación, mientras con el rabillo del ojo se agobia por llegar a fin de mes.
¿Y cuándo cumplen algunas instituciones?
Habrá quien eche en cara que mejor no gastar lo que todavía no se tiene, que hasta que no abonen lo prometido instituciones y patrocinadores lo suyo es no invertir un dinero que aún no se ha ingresado.
Pero claro, ante esto siempre surge, y no sólo le pasa al Olímpic, la misma cuestión: ¿cómo hago una plantilla en condiciones, gastando lo mínimo, si ni tan siquiera ese mínimo para una categoría como 3ª División me lo abonan cuando toca los de fuera?
Así vive a día de hoy un Olímpic de Xàtiva que, no es un secreto a voces, le debe a su plantilla la nómina de diciembre y está a punto de que enero se sume a esa lista. ¡El puñetero líder invicto del grupo VI de Tercera División, único conjunto que no conoce la derrota junto al Langreo en todo el fútbol nacional contando 1ª, 2ª, 2ª B y la mencionada 3ª!
Pasa cuando, afirman, desde las instituciones provinciales (Diputación de Valencia) te demoran una y otra vez el abono de 20.000 euros, que ahora son claves para cubrir gastos de futbolistas y trabajadores de la entidad.
Encima grandes empresas de la zona dan la espalda al club deportivo más representativo de una ciudad de 30.000 habitantes, y es entonces cuando el cariño de los casi 1.000 socios y la pasión y compromiso de jugadores, cuerpo técnico y directiva no puede tapar todas las vías de agua abiertas.
Necesitan ingresar casi 100.000 euros de aquí a final de temporada para que viva sin apuros un club que pelea por volver a Segunda División B, siendo actualmente el Ayuntamiento un apoyo clave y fiel para sostener el proyecto.
El mismo que también necesita más implicación del resto de actores de la zona (empresas y aficionados), para sobrevivir a una temporada donde los goles, y victorias, no siempre pueden curar los males que provocan las ambiciones deportivas en Tercera División.
“El primero que siente en el alma deberle algo de dinero a la plantilla soy yo. He estado en su misma situación y siempre he luchado porque esto no pase cuando era jugador, así que puedo ponerme en su lugar y saber lo que sufren esas familias”, afirma un emocionado Kike Alcázar en el cara a cara que mantiene con Yosoynoticia.es.
Los que me conocen saben que por ser presidente del Olímpic de Xàtiva no recibo nada. Es más, estar aquí trabajando me ha costado dinero como al resto de mi directiva, además de otras cuestiones de índole personal”.
Y es que Kike Alcázar no es un presidente del uso en la categoría, y sólo hay que indagar un poco para averiguar que su labor no se limita a la simple representación en un palco los domingos. Hay mucha tarea ejecutiva detrás, y durante muchísimas horas al día.
Funciones más allá de la mera presidencia, como por ejemplo en el área de marketing, que verá recompensadas una vez se subsanen los problemas que afectan a otros ámbitos, siendo prioritarios los jugadores, cuerpo técnico y resto de trabajadores del Olímpic.
En su declaración también nos deja las siguientes palabras: “Vamos a luchar por arreglar todo esto y acabar el curso con la alegría del ascenso. A final de temporada ya haremos balance y si no se ha cumplido con la plantilla, entenderé que tomen las medidas que consideren oportunas”.
Kike Alcázar: “Queremos que todo el fútbol de Xàtiva esté bajo el nombre del Olímpic”
SAD, un futuro al que acogerse
Agotado el modelo Alfonso Rus, presidencialista y donde una sola persona se encargaba de conseguir todo el presupuesto, no es esta fórmula de poner dinero a fondo perdido, sin retorno en cuanto a la inversión, la que desea Kike Alcázar que se repita nunca más en categorías como Segunda División B o Tercera.
Tampoco ve realista pensar en una supervivencia a largo plazo, con la estructura seria y profesional de la que ha dotado al Olímpic, “si no hay alguien que venga a poner dinero, a invertir para que esto no sólo dependa de favores de empresas locales o de lo que pueda dar cada estamento político en su momento”.
En su mente, recibir con los brazos abiertos al que desee invertir en el club tanto para hoy como a futuro. Parte de su ambicioso plan para, paso a paso y con la imprescindible liquidez económica, ir quemando etapas hasta ver al Olímpic en la élite de Segunda División dentro de unos años.
Es entonces cuando nos tenemos que familiarizar con el término SAD (Sociedad Anónima Deportiva) y todo lo que ello conlleva. De un capital social y de posibilidades abiertas para facilitar que gente con recursos financieros haga suyo un proyecto que, para su éxito a largo plazo, tiene que funcionar por esta vía.
Y no sólo por el Olímpic, sino por cualquiera que se mire en su espejo y sueñe con ser algo más que un club ascensor entre Segunda y Tercera, o una entidad aferrada a un golpe de suerte para subir pero sin la fortaleza necesaria para generar ingresos que le permitan consolidar su crecimiento.
Un Olímpic de Xàtiva de Segunda B convertido en SAD que facilitará que cada socio, o gente del pueblo, pueda ser un poco dueña de su club del alma.
Los aficionados setabenses que, con alguna acción del club en su bolsillo, contribuirían de verdad a hacer más grande todo esto.
Mientras tanto Jero López y sus muchachos (que ya juegan con la motivación extra de ascender por su compañero Vicente Moscardó, lesionado de gravedad hace unas semanas) seguirán trabajando por hacer historia en la 2016/17.
El renacimiento del Olímpic de Xàtiva de un incansable Kike Alcàzar (el único que dio un paso al frente cuando la etapa Rus agonizaba) merece tener más capítulos positivos. No ver manchada su trayectoria por culpa de la eterna miseria que acompaña ineludiblemente al fútbol amateur, del que sólo se acuerdan los poderosos cuando interesa.
Unas categorías que verían como agua de mayo la llegada de Jorge Pérez a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, con su prometida inyección económica de los derechos televisivos de la Copa del Rey para Segunda B y Tercera División. Un gran impulso si algún día ocurre, hasta entonces se debe imponer la cordura junto a los milagros deportivos con cuatro duros. El pan de cada día…