Vicente Boix
El Hércules Paralímpico se ha convertido en apenas dos años en la gran reivindicación alicantina por su papel integrador, con las personas con discapacidad intelectual y daño cerebral adquirido
Consciente de su papel en la sociedad, hace cerca de dos años, el Hércules CF puso en marcha su proyecto más humano con el objetivo de acabar con la exclusión social de aquellos deportistas que padecen Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido.
Y es que, inmerso en un mar de injusticias, el Hércules Paralímpico puso la primera piedra para acabar de una vez por todas con los prejuicios de una sociedad que, hasta el momento, les había privado de muchos derechos.
El auge del fútbol paralímpico
Desde su implantación tortuosa durante la década de los ochenta hasta nuestros días, el fútbol 7 adaptado ha llegado, se ha asentado y no piensa moverse de la Comunidad Valenciana.
Nuevos talentos, una competición más emocionante y un progresivo aumento de futbolistas federados indican que, por fin, el fútbol paralímpico empieza a ser una realidad.
Alejado de los grandes focos y ensombrecido de forma perpetua, los futbolistas alicantinos con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido han conseguido que el Hércules CF apueste por su valía y su capacidad de superación.
La primera piedra por la reivindicación
Un proyecto cobra vida cuando dentro de un mar gris se encuentra una mota de color a la que contemplar. Infinidad de percances para declinar la balanza hacia la realidad.
Y esta clave, fácil de teorizar pero ardua de llevar a la práctica, ha sido la esencia del Hércules Paralímpico.
Y es que, de la mano de Paloma Uriarte y Jorge Peleteiro, el club alicantino echó a andar para ayudar en la integración social de las personas con discapacidad intelectual y daño cerebral adquirido a través del deporte, la práctica física, la educación y el ocio.
El club nació para acabar con las injusticias y las desigualdades de una sociedad que, hasta el momento, nos había dejado de lado por nuestra discapacidad».
«Necesitábamos disponer del mismo abanico de oportunidades que los demás”, afirma Sergio Clemente, coordinador y jugador.
El triunfo de la sencillez
Trabajo, esfuerzo y sacrificio. Bajo estos valores se empezó a construir los cimientos de un equipo que, tras debutar la temporada pasada en la Categoría Nacional de fútbol 7, dejó su huella en la historia de la competición.
Y es que en su primera temporada en la categoría, con los chicos de la casa y con la modesta financiación de ciertas empresas, el Hércules Paralímpico se hartó de valor para alzarse con el título nacional y, de esta manera, poner la primera piedra por la reivindicación.
