Adrián Rubio
En el país de Peter Lim, el hombre que está en boca de todos los aficionados al fútbol en la ciudad de Valencia. En las conversaciones de miles de valencianistas que se preguntan qué hará el multimillonario en su lugar de residencia, un destino que ya ha descubierto en primera persona el descendiente de toda una leyenda del Valencia CF
Los últimos 6 meses han sido muy intensos para el joven valenciano de 21 años Robert Camarasa. Muy lejos de su Rafelbunyol natal, ha experimentado la vida en una cultura muy distinta y también el fútbol en la máxima competición liguera de Singapur, enrolado en las filas del Geylang International FC.
De Moldavia a Preferente en un suspiro
Con Robert ya hablamos el pasado mes de marzo, mientras ultimaba unos trámites burocráticos necesarios para cerrar su incorporación al Zimbru Chisinau de Moldavia. Allí soñaba con clasificar junto a sus compañeros para la previa de la Champions League del pasado verano, pero el sueño se truncó incluso antes de comenzar.
“Hubo un problema con el transfer que no llegó a tiempo el último día para firmar y me tocó volverme a España”, nos confiesa Robert, que pasó los últimos meses de competición vistiendo la camiseta del CD Segorbe en Regional Preferente.
¿Pasar de 3ª División a jugar la fase previa de la Champions League en menos de un año?
Un lugar en el que se sintió muy a gusto, y un vestuario al que ayudó a conquistar el título en la temporada regular que más tarde sería clave para ascender en los despachos, tras el posterior descenso administrativo del CF Huracán.
En el hogar de Peter Lim
Pero el ascenso ya no lo vivió Robert, que tras desechar varias ofertas de Segunda B y Tercera en España recibió una llamada que lo cambió todo. Era Singapur, con el prestigioso por aquellas tierras Geylang International FC llamando a su puerta para incorporarse a jugar los últimos 6 meses de una competición que incluye 3 vueltas, formada por 10 equipos.
“Coincidió este pasado verano que el Valencia iba a abrir una academia allí, así que no me iba sólo, se venía casi al mismo tiempo que yo un entrenador de la escuela del Valencia CF”, nos cuenta Robert, que en la actualidad acaba de comprometerse con el Recambios Colón de la Tercera División española para la segunda vuelta del curso 2016/17.
En Singapur, a sus 21 años, compitió alternando primer equipo y filial, guardando un gran recuerdo de su estancia en un lugar que le sorprendió como pocos. “Al principio me preocupaba un poco el choque cultural, lo de irme a Asia, pero Singapur es una ciudad muy moderna, desarrollada y con gente de todas partes del mundo. Estuve muy a gusto, los compañeros del equipo y en general toda la gente me trataron muy bien”.
En Singapur, jugando a fútbol, está don @robertcamarasa y hoy ha hecho esto. pic.twitter.com/rLowhjXYwK
— Luis Cortés Ruiz (@LucoCortes) August 11, 2016
Eso sí, no oculta que al final se le hizo un poco larga la estancia, especialmente a alguien como él que tan a gusto se siente cerca de los suyos. “Al irme allí me he dado cuenta que donde realmente soy feliz es en casa, casi que me da igual la categoría en la que juegue porque sobre todo quiero estar con la familia y amigos”, destaca el joven centrocampista valenciano.
¿Sin interés por el Valencia CF?
Le preguntamos a Robert, cuyo padre fue jugador durante muchos años del club de Mestalla y mundialista con España en USA 94, por el interés que percibió en Singapur acerca del Valencia CF, club del que es dueño una figura tan reconocida en el pequeño país asiático como es Peter Lim. Y su respuesta, de alguien que lo ha vivido en primera persona y con un apellido que a priori debería generar una mayor atención de la gente que más cerca ha estado de él en los últimos meses, sorprende por lo negativo.
“El cuerpo técnico y el utillero me preguntaban mucho por mi padre y tal, pero en los jugadores y el club no percibí ningún tipo de interés por la ciudad o el Valencia CF. Iban mucho a lo suyo y no preguntaban nada por el Valencia o Peter Lim, no se les notaba ganas de saber cosas más allá de 4 chorradas”, relata Robert, que también rememora cómo fue la experiencia deportiva en la élite futbolística de Singapur.
“Técnicamente los jugadores son muy buenos pero les falta trabajo, los entrenadores no utilizan preparador físico y eso es algo que se nota”. Por ejemplo cuando él estuvo lesionado al poco de llegar, teniendo que volver a la Ciudad Deportiva de Paterna para poder recuperarse allí de sus dolencias físicas.
En Singapur es “sólo fútbol y fútbol, y tácticamente fatal. De verdad que los jugadores técnicamente son muy buenos, había en mi equipo 7-8 de la selección de Singapur, pero tácticamente seríamos como un equipo puntero de Tercera o uno de perfil más bajo en Segunda División B”.
