Toni Astorgano: «El preparador físico del fútbol tiene que saber de fútbol, y en muchos casos no veo esa preparación»

El Valencia CF decidió que ya no formara parte del proyecto de futuro en la cantera del club, y a Toni Astorgano inmediatamente y para su sorpresa le llegó un reconocimiento en redes sociales que su trabajo ya le había granjeado entre la profesión que ejerce con tanta devoción. Se siente abrumado por todo el cariño y los elogios recibidos tras anunciarse su salida de una entidad en la que ha vivido varias etapas, la última de 3 temporadas formando parte de los conjuntos Juveniles de la entidad blanquinegra tras regresar a la Ciudad Deportiva de Paterna en el verano del 2013.

Carta a Antonio ‘Toni’ Astorgano

Este prestigioso preparador físico valenciano, con pasado en Huracán Valencia CF, no habla de malestar o enfado por lo ocurrido hace pocas semanas, solo de agradecimiento por todo lo vivido y las personas que su cargo le ha permitido conocer. Barruntando ya cuál será su próximo destino, con él analizamos la etapa valencianista así como las claves de su profesión en el día a día con un vestuario como el del Juvenil ‘A’ del Valencia CF, y hasta nos da su opinión sobre Pako Ayestarán. Un tipo que también comenzó brillando en la parcela de la preparación física, y que ahora afronta en Mestalla su mayor reto en los banquillos.

– Los que te conocen bien saben que esta última temporada ha sido muy dura para ti. A nivel deportivo hubo mucho ajetreo en un Juvenil ‘A’ que no respondió a las expectativas sobre el césped, y que encima se llevó el tremendo varapalo de la UEFA Youth League con los penaltis ante el Chelsea, pero en lo personal tanto tú como tu familia también habéis tenido que soportar momentos de dificultad a causa de uno de tus riñones. Después de todo esto, recibir hace poco la noticia desde el club de que no cuentan contigo habrá sido, cuanto menos, doloroso.

No estaba cabreado ni nada, era algo que vislumbraba desde hacía tiempo. No tengo nada que reprocharle a nadie, estas cosas te sirven para darle las gracias al club por la confianza de los años anteriores.

El Valencia CF es lo máximo en cuanto a fútbol en la Comunidad Valenciana, mucho más para alguien que ha nacido aquí como es mi caso. Siempre me escucharon, al menos se respetó eso, pero al final decidieron ir por otro camino. Espero que les vaya a todos muy bien, y que con los jugadores que he trabajado puedan llegar a la élite con el Valencia CF. Me alegraré de sus éxitos igual que espero que el club se alegre de los míos.

– ¿Te sorprendieron tantas muestras de apoyo, de los jugadores de cantera y aficionados valencianistas que no entendían porque la entidad decidía prescindir de tus servicios?

Además de eso también es que recibí muchísimas ofertas de trabajo. No sabía que estaba tan bien valorado, no eres consciente de eso hasta que no sales de un club como el Valencia CF.

Nunca puedes tener en cuenta la magnitud que llega a tener un preparador físico que trabaja en el Valencia CF.

Me considero un tío de lo más normal del mundo, que llega y hace su trabajo y luego se marcha a casa. Quiero el máximo rendimiento individual de cada jugador y el equipo, pero de ahí a que el día que salgo del Valencia sumo 300 seguidores en Twitter y me llegan tantas ofertas de trabajo pues va un mundo… me ha sorprendido mucho. Ahora hay 2-3 cosas que estoy valorando y quiero seguir trabajando, no quiero un parón profesional aunque quizá la decisión del club sale demasiado tarde para poder marcharme a otro sitio, casi todos estaban ocupados.

– ¿Te ha picado ya el gusanillo de entrenar? ¿Contigo podría darse otro caso como el de Pako Ayestarán, y que pasarás de la preparación física a querer dirigir un equipo?

Ya soy entrenador nacional de futbol nivel III, pero no tengo esas inquietudes, soy más de intentar aportar desde la preparación física. Empecé como entrenador y poco a poco he ido orientándome hacia lo que siempre he considerado que mejor se me daba, que es el tema de la preparación física. Considero que lo de los banquillos, en la gran mayoría de ocasiones, está hecho para los ex jugadores sobre todo. El puesto de preparador físico o asistente se adecua mucho más a mi perfil que el de primer entrenador.

No me disgusta para nada el papel de buen asistente/preparador físico, siempre y cuando nos deje trabajar el ex jugador que hace de entrenador. El primer entrenador tiene que ser claro y consecuente con una cosa, su idea y forma de gestionar un vestuario debe ser lo que prime en sus funciones y trasladarla al cuerpo técnico para que éste haga su trabajo. Todos los ex jugadores no son Guardiola en el banquillo.

– Los preparadores físicos cada día tenéis más repercusión. Estáis cobrando un protagonismo que me gustaría saber cómo valoras desde tu posición.

Me alegro, pero me alegro y me escandalizo alguna vez. Me alegro porque el hecho de que el preparador físico sea importante es bueno para todo el colectivo, siempre hemos tenido un problema de regulación en nuestro ámbito profesional y es importante que se vaya reconociendo esa figura. Pero también me escandaliza el que magnifiquemos manifestaciones del trabajo del preparador físico, ensalzándolas cuando muchas veces hacen trabajos de lo más simples y descontextualizados. Paco Seirulo nos enseñó durante el Master que no hay tareas malas, simplemente hay que encontrar el contexto adecuado.

El preparador físico de fútbol tiene que saber de fútbol, cómo hacer si es posible con su trabajo que el jugador se lesione menos o que tenga menos predisposición a la lesión, que esté mejor optimizado para el desarrollo de sus funciones en el campo y que su rendimiento condicional en esas acciones sea óptimo.

Todo eso además gestionándolo en un contexto de competición/descanso que hay que saber gestionar bien, porque igual de importante es todo eso como que los futbolistas estén en disposición de hacerlo otra vez en la próxima cita competitiva. Lo que no veo en muchos casos es esa preparación para el fútbol, tener en cuenta la capacidad de generar cosas para que el jugador sea autónomo en el desarrollo de sus funciones dentro del campo, ser algo más que un preparador físico general.

– ¿Ahora los jugadores de cantera son más fáciles de entrenar desde el punto de vista físico, entienden mejor lo importante que es esta faceta para sus futuras carreras profesionales?

Depende del grado de madurez que tenga el jugador, sobre todo mental. Algunos de ellos saben que quieren ser profesionales de esto y todo va destinado a su futura dedicación profesional al fútbol, se preocupan muchísimo. Otros todavía no están en ese momento en el que piensan que este es su trabajo, salen de esa edad tan ‘jodida’ que es la de la pubertad y hay que hacerles ver que esto es más importante de lo que ellos consideran. En mi caso, por la experiencia acumulada en Valencia y Huracán, todos ellos expresan cierta preocupación por su condición física. Algo que es más o menos importante siempre y cuando dependa del contexto. Julio Tous, que lo tuve de profesor, nos dijo que lo más importante del preparador físico no es tanto su trabajo sino el cómo sepas vendérselo al jugador de turno, que lo envuelvas en algo atractivo y seas consciente de si les está resultando así a ellos.

Les tienes que hacer entender que les estás exigiendo y apretando por ellos, no he tenido nunca ningún problema con un jugador y si he tenido alguno pequeño lo he solucionado enseguida.

– Por vuestra cercanía y trato con los futbolistas hay quién también os considera como sus confesores, las personas con las que vuelcan sus frustraciones y pensamientos. ¿La faceta psicológica también entra en juego dentro de tu labor diaria con el vestuario?

Solemos tener esa relación con los jugadores porque cuando tienen alguna molestia acuden a contártelo a ti o a los recuperadores, saben que eres el encargado de solucionárselo.

Es el entrenador o director deportivo el que marca qué tipo de relación quiere que tengas con el jugador, antes era más cercana en el Valencia CF y ahora en el club se ha marcado otro tipo de relación. Considero que cuanto más cercanas sean las relaciones al final serán mucho mejores para el funcionamiento del equipo.

– En esta última etapa de 3 años como valencianista los dos primeros estuviste trabajando en el Juvenil ‘B’, y este último curso te ascendieron al Juvenil ‘A’ de Angulo primero y más tarde Javi Sanchis que disputó por primera vez la Champions League Juvenil. Lo ocurrido ante el Chelsea en la tanda de penaltis ya lo conoce todo el mundo, ¿crees que algún día vivirás algo igual de surrealista?

Es algo muy grave que generalmente puede afectar al estado anímico de los jugadores. Sobre todo fue difícil por el manejo de la incertidumbre los días posteriores a la eliminación, por si íbamos a volver a tirar la tanda de penaltis.

Eso ayudó a empeorar el ambiente de un vestuario que en ese momento ya estaba tocado por la gestión del mismo que se había realizado. Hubo muchos jugadores que iban subiendo y bajando del primer equipo y filial, y nosotros siempre éramos el último escalón. Un jugador que ha tocado Mestalla no baja de la misma forma al Juvenil, eso es gestión del vestuario por parte del entrenador y del resto de la Academia.

– ¿Es perjudicial para su formación y rendimiento que durante una temporada haya futbolistas que alternen diferentes equipos dentro de un club?

En mi opinión no es nada recomendable. Los cambios tienen que ser definitivos porque da el nivel o porque no lo da, o se le explica claramente al jugador que se trata de un cambio a mejor pero que es completamente temporal, que su equipo es éste y que no se haga ideas que no son. El jugador necesita tenerlo todo muy claro con respecto a lo que le está sucediendo, y quizás esa incertidumbre que le generan representantes, amigos y familia no ayuda. Debo ser consciente de que en la gran mayoría de ocasiones estoy en el primer equipo porque falta este jugador, y soy parte de un Juvenil o filial.

– En tu caso no ha habido subidas y bajadas de equipo, pero sí que ha sido una temporada dura en lo referente a tu salud que te tuvo un tiempo alejado del Juvenil ‘A’. ¿Cómo lo viviste?

Todo ocurrió mientras volvíamos de jugar partido de la UEFA Youth League en Gent, que me empecé a encontrar muy mal y al llegar a Valencia estuve 12 días ingresado. Ahí empezó mi calvario personal, pasó mucho tiempo hasta que me quitaron el riñón y luego tuve que estar recuperándome.

Me lo quitaron el 22 de diciembre, y el 21 de enero ya no pude aguantar más y regresé al trabajo de campo. No me querían dar el alta y mi familia no quería que volviera tan rápidamente, pero yo no quería estar más tiempo alejado del equipo.

Lo dejé como primer clasificado en liga y Europa, y cuando me reincorporo teníamos que jugar dieciseisavos de la Champions y en liga estábamos a 5 puntos del Villarreal. Llevábamos mucho tiempo sin ganar fuera de casa, y ese fin de semana vamos a Alcoy y ganamos 0-4. El recibimiento de los chavales fue magnífico, esos días previos al partido sufrieron con mi trabajo pero lo agradecieron con el tiempo.

– ¿Cuánto te ha cambiado la vida sin el riñón izquierdo que te extirparon?

Me han quitado el problema, ese riñón me daba problemas desde que era pequeñito y he tenido muchos cólicos renales. Al quitármelo me han hecho un favor, llevaba toda la vida funcionando prácticamente con el derecho. Ya incluso me había acostumbrado al dolor del cólico renal, no me impedía funcionar en mi rutina diaria de salir de Favara donde vivo para acudir a la Ciudad Deportiva de Paterna, luego marcharme a la universidad y más tarde al curso de entrenadores antes de regresar a casa.

– Durante esta última época en Paterna has estado cerca de los Juveniles que luego muchos de ellos han pasado al Valencia Mestalla, y en casos como los de Carlos Soler o Lato ya parecen listos para contribuir en el primer equipo. ¿El Valencia CF tiene entre manos una gran generación de juveniles que debe saber explotar?

La mejor generación que yo he visto es la del 97, con mucha diferencia. La que conozco yo en su día, y que algunos por diferentes motivos no están ahora cerca del primer equipo: Carlos Soler, Lato, Álvaro Gómez, Marc Ferris, Javi Olmos, Jaume Grau o Pedro Chirivella entre otros. Por diferentes cosas, al final de toda aquella generación solamente tenemos a 2 jugadores haciendo la pretemporada con el primer equipo y no sabes dónde se van a quedar al final.

– Ya le hemos mencionado con anterioridad, pero me gustaría acabar esta entrevista con una valoración tuya al respecto de la todavía discutida figura de Pako Ayestarán. Los dos compartís la pasión y conocimientos en lo relativo a la preparación física, y no sé si consideras que alguien como él está mejor preparado para triunfar en la élite gracias a la experiencia adquirida tanto en este apartado como en el de la gestión de un vestuario.

Creo que cuanto más preparado estés para asumir la dirección de un gran club pues mucho mejor, y la preparación que él tiene es más que óptima.

Tiene una cosa que el resto no tiene, o si la tienen no la he visto y es un tipo de preparación que a mí personalmente me gusta mucho: tiene la capacidad de saber discernir perfectamente qué le parece bien y qué le parece mal en cuanto a lo que le aporte su segundo, David Caneda, y su preparador físico que es José Viela. Está preparado en los dos ámbitos, para saber si las opiniones tanto de uno como de otro le pueden aportar algo o no.

Es algo muy importante, durante la última temporada he desayunado muchas veces con ellos y sé que comparte muchas cosas con su cuerpo técnico, los escucha y después decide. Tienen mucha complicidad entre ellos y eso demuestra que Pako es alguien con buen talante, que siempre suma y aporta. Cogió el cargo en su momento y se comprometió a salvar el equipo, la inercia de después hizo que muchos jugadores se dejaran ir. Este año ha puesto las bases desde el principio, los puntos sobre las íes y esta es la forma de trabajar. El que quiera estar que se quede y el que no que se vaya, que aún tienen tiempo de encontrar equipo en verano.

Fotos: Paco Rius