Adrián Rubio
Ya sea entrenando o jugando, el componente de ejecución, estrategia y compromiso que exige el fútbol americano encuentra pocas similitudes en cualquier otro deporte conocido
Así que de cara a los más jóvenes que se inician en este maravilloso deporte, o aunque ya se posea una gran experiencia con el casco y la coraza puestos, es importante recordar algunos detalles que sin duda allanarán el camino hacia el éxito.
Y no, no nos referimos al dinero para realizar grandes incorporaciones de jugadores, o tener los mejores materiales e instalaciones. Hablamos de aspectos a guardar en la mente cuando se trabaja en el desarrollo de cualquier equipo de fútbol americano, verdades de un deporte también conocido como el ‘ajedrez humano’.
1. Hazlo fácil
Con toda la información que es necesario asimilar para integrarse perfectamente en el juego puede parecer que jugar y entrenar a fútbol americano requiere de un cerebro superdotado, pero en el fondo de la cuestión sobresale una verdad como un templo: hacer las cosas lo más simple que se pueda, porque menos puede ser más. Esa también es la responsabilidad y obligación de un buen entrenador, especialmente cuando de formar a los niños se refiere.
2. La información es poder
Realiza esquemas y ofrece instrucciones de cada jugada para cada jugador, de forma que nada quede a la improvisación en lo relativo a entender el desarrollo de la acción sobre el césped. De esta forma es más fácil que los protagonistas del juego sepan a qué atenerse cuando se produce el ‘snap’ y toca ejecutar todo lo practicado con anterioridad.
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3. Todos son importantes
En el fútbol americano un solo jugador que ejecuta incorrectamente una acción sobre el césped fastidia el resto del trabajo colectivo. Por eso es tan importante acudir a los entrenamientos, saberse las jugadas y lo que es más importante, desarrollar una química adecuada con los compañeros que luego se mostrará como una orquesta perfectamente afinada en el terreno de juego.
4. Repite hasta la saciedad
Repite cada jugada hasta que salga sin fallos. Solo así podrás asegurarte de que el día de partido las cosas salgan como tenías previsto, o al menos si no salen es porque el rival ha sido mejor y no por una falta de atención y cuidado de los jugadores. En la repetición de las acciones y en el entrenamiento diario está el secreto para triunfar en un fútbol americano donde pocos detalles se escapan a la atención de los entrenadores.
5. Un objetivo común
Y aunque un título o una victoria en un partido es una motivación compartida por todos, para llegar a ello primero hay que pasar por muchos ‘downs’. Si cada jugador tiene el mismo compromiso para que una jugada salga bien entonces estás más cerca del éxito, y todo el trabajo realizado habrá merecido la pena.
