Luis Barrachina
José Ramón Galán comenzó a practicarlo como un hobby pero pronto se convirtió en una disciplina deportiva que terminó condicionando su alimentación, su preparación física e incluso su forma de pensar y trabajar
Ha participado en 19 competiciones internacionales y ganado 24 medallas individuales, de las cuales 12 han sido de oro, 7 de plata y 5 de bronce. Su nombre es José Ramón Galán y es una estrella del tiro deportivo. «Realmente no tengo nada diferente al resto de tiradores aunque es cierto que muchos se vienen abajo en condiciones climatológicas adversas y yo me crezco», reconoce.
José Ramón comenzó en 1980 a practicar el tiro deportivo como una simple afición. Sin embargo, en 1989 se inició en el mundo de la competición. Poco a poco fue mejorando su técnica a través de la lectura de libros de autores rusos de referencia y con mucha disciplina y esfuerzo fue aprendiendo de manera autodidacta las claves del tiro deportivo.
Más allá de las páginas, el tirador fue descubriendo que la habilidad no es el único factor determinante. Como ocurre en otros deportes, la preparación física, las horas de entrenamiento y la alimentación son cruciales antes de una competición. «Es necesario trabajar tu tono muscular y no puedes comer cualquier cosa antes de disparar porque te pueden dar palpitaciones», explica.
Los títulos y medallas se contaban por decenas pero los éxitos no eran suficientes. Tras más de 30 años compitiendo, en 2014 José Ramón decidió retirarse por todo lo alto: consiguiendo el oro en el mundial celebrado en Granada. «Mi retirada se produjo en año antes pero algunos familiares insistieron en que participase en el campeonato del mundo y acabé cediendo».
Sin embargo, no se trata de un adiós definitivo. A través de su página web, escribe y publica artículos con consejos acerca de cómo mejorar en el tiro. Aunque ya no compita al máximo nivel, José Ramón intenta seguir sumando para fomentar el conocimiento de este interesante deporte.
