Luis Barrachina
El piloto valenciano que consiguió dos podios el pasado fin de semana en el Circuito Ricardo Tormo explica cuales son sus planes para este 2016 y desgrana las claves que le han permitido labrar su futuro en el mundo del motor
Pregunta: ¿Cuando te iniciaste en el mundo automovilístico?
Respuesta: Empecé a los cuatro años. Mi padre era piloto de rallys, le gustaban los coches y me llevó a una pista de karts. Fue ahí cuando me di cuenta de que me gustaba y lo hacía bien. Hasta los seis años solo pude entrenar porque hasta que no cumples esa edad, no te dan la licencia. Después, hasta los 16 estuve en karting, hasta los 29 en fórmulas y desde 2014, en NASCAR.
«Hasta ahora he sido afortunado porque ganar en Fórmula 3 me permitió que me ficharan otros equipos y estuve en 2005 de piloto de pruebas del equipo Toyota en la Fórmula 1»
P: ¿En qué momento decides dedicarte a ello de un modo más profesional?
R: Eso fue a raíz del último año en karting, cuando comencé a participar en Campeonatos por Europa y siempre quedaba delante. Además, tuve la suerte de que en ese momento en Valencia acababan de estrenar el Circuito en Cheste en 1999. Montaron una escuela y cogieron a cinco pilotos valencianos entre los que estaba yo. Luego, el primer año que hice fórmulas gané el campeonato así que me abrió mucho las puertas para poder seguir compitiendo.
P: ¿Hasta qué punto se puede vivir del NASCAR?
R: Ahora mismo es complicado. Yo hasta ahora he sido afortunado porque ganar en Fórmula 3 me permitió que me ficharan otros equipos y estuve en 2005 de piloto de pruebas del equipo Toyota en la Fórmula 1, por lo que más o menos me he podido ganar la vida. Pero también ha habido años en los que la situación era difícil y he tenido que compatibilizar otros trabajos mientras competía.
«Me gustaría llevarme el campeonato de NASCAR porque al ganador le pagan una carrera en Estados Unidos con un equipo y un coche americanos»
P: ¿Cuáles son tus metas este año?
R: Me gustaría llevarme el campeonato de NASCAR porque al ganador le pagan una carrera en Estados Unidos con un equipo y un coche americanos. Si luego, en la carrera que me inviten, hago buenos tiempos, me gustaría seguir allí compitiendo porque hay mucha afición. Además, en octubre, como el equipo tiene un LMP3, me gustaría ganar la Le Mans Asiática porque nos cederían una plaza para poder competir en las 24 horas de Le Mans en 2017.
P: ¿Cuál es tu sueño?
R: Uno de mis grandes sueños desde pequeño lo pude cumplir a medias. Era subirme a un Fórmula 1 y lo hice durante un año, cuando estuve de probador en Toyota. Ahora, conforme están las cosas, mi objetivo es poder vivir de lo que me gusta y competir en la Le Mans Series, que es el campeonato más potente que hay después de la Fórmula 1.
P: ¿Cómo te preparas para una prueba?
R: La principal preparación que necesitamos es física, con ejercicios de cardio. También es importante mantener una dieta adecuada y un buen hábito de descanso. Otros compañeros precisan de una preparación psicológica específica pero afortunadamente, yo sé controlar los nervios en las carreras y no suelo perder los papeles.
«Me gustaría ganar la Le Mans Asiática porque nos cederían una plaza para poder competir en las 24 horas de Le Mans en 2017»
P: ¿Tienes algún rito antes de las carreras?
R: Nada especial pero me gusta irme lo antes posible a la cama y dormir ocho o nueve horas para poder estar fresco. Soy de los que les gusta levantarse antes incluso de que suene el despertador; la alarma me pone un poco de malhumor.
P: ¿Cómo afrontas la próxima carrera?
R: Será el 14 y 15 de mayo en el óvalo de Venray. No voy con miedo pero con un poco de respeto porque nunca he competido en un óvalo. Por lo que he visto en internet y en la televisión, parece fácil pero con la gente que he hablado me han dicho que es más difícil. Este circuito no es como los de Estados Unidos en los que los coches van a casi 400 km/h y pueden coger algún rebufo para adelantar, aquí se va a 200 o 220 por lo que parece complicado adelantar. El truco estará en los cronos para poder salir en primera o segunda línea para no tener que salir muy atrás.
