Redacción YSN
A José Delgado Morillo el rugby primero y posteriormente el Touch le cambiaron la vida. No puede ni quiere esconderlo, y aunque esta entrevista no se pudo realizar cara a cara debido a su estancia en tierras chilenas, en las notas de audio que usa para responder a las preguntas por momentos se percibe como se le entrecorta la voz, como aflora toda la emoción que le provoca hablar del ‘veneno’ que entró en su torrente sanguíneo poco antes de la mayoría de edad.
Desde entonces, este cordobés afincado en Valencia (aquí triunfó con el CAU y todavía entrena a varios de sus equipos) pero que ahora está embarcado en el proyecto de dirigir a la selección mixta de Chile en Touch Rugby, no ha dejado de vivir experiencias por varios puntos del planeta. De conocer a gente que le ha enriquecido a todos los niveles pero que sobre todo le ha ayudado a interiorizar más el Touch, que todavía es un gran desconocido en España. José desprende pasión y obsesión por este deporte del rugby, refiriéndose a él como si de una corriente espiritual o filosófica se tratara, y cuando vuelva a la capital del Turia su principal objetivo residirá en sacar de las ‘tinieblas’ mediáticas a una actividad con muchos valores que aportarle a nuestra sociedad.
– Oírte hablar del rugby y del Touch es entender lo que significa el amor por un deporte…
Empecé a jugar al rugby con 17 años, ya había jugado en el colegio a muchos deportes. Empecé a jugar con mi hermano gemelo, que ha ido conmigo codo con codo en esta trayectoria, en el CAU de juveniles, luego pasamos a jugar con el primer equipo que jugaba en Regional y participamos en el ascenso del equipo desde Segunda Regional, la categoría más baja, hasta ponerlo en División de Honor. Hasta los 34 años estuve jugando a rugby, era mi pasión con los siete días de la semana entrenando.
– ¿Fue muy duro para tí el asumir que ya no ibas a seguir compitiendo al máximo nivel en el rugby?
Apareció el Touch cuando ya pensaba qué es lo que iba a hacer con mi vida después del rugby. En España éramos pocos y gracias a los buenos contactos tuve la ocasión de integrar la selección española, éramos casi los únicos que lo jugábamos y participamos como selección española en varios torneos, entre ellos cuatro Campeonatos de Europa o un Mundial en diferentes categorías. El Touch entró en mí como un veneno que me ha cambiado la vida, estoy muy agradecido al día en el que Juan Rastrilla me ofreció venir a jugar, quién me iba a decir que me iba a ver en todo lo que me he visto.
– Aunque ahora vives en Chile por motivos laborales, ¿todavía mantienes contacto con el rugby valenciano?
Además de jugador de rugby soy entrenador en el S14 del CAU y también entreno al equipo de las chicas que el año pasado fue campeón de liga en su segundo año de formación. Las chicas han sido una gran satisfacción y también me encanta trabajar con los niños. En el Touch soy Director Técnico de Touch España y jugador/entrenador en el equipo de hombres de +40 de España. He viajado a Nueva Zelanda en dos ocasiones y he aprendido mucho Touch de los mejores, me ha dado la posibilidad de difundir todo lo que he aprendido de este deporte y ser un poco el embajador del Touch.
– ¿Cómo le explicarías qué es el Touch a alguien que no haya oído hablar de él en su vida?
Es un deporte que deriva del rugby a 13. Cuando llegaba la temporada de verano y no querían golpearse le quitaban el contacto, sigue conservando la rapidez y la destreza que tiene el rugby así como el manejo del balón. Un deporte rápido y con un componente social de competición mixta donde hombres y mujeres participan a la vez en la cancha, es un deporte único en el mundo en el que hombres y mujeres forman parte del equipo que está compitiendo. Para el que está jugando al rugby es muy complementario, al quitar el contacto desarrollas otras habilidades jugando al Touch. Cuando he estado en Nueva Zelanda he visto jugadores ‘All Black’ practicando el Touch, lo bueno que tiene también es que no tienes límite de edad. Participé en la liga de hombres de +40 y en mi equipo había dos hombres de más de 60 años, me dijeron que era el Touch lo que les mantenían jóvenes. El afán de entrenar, de divertirse con los amigos, de no abandonar y de sentirse siempre bien persiguiendo la pelota. Ahora está habiendo una corriente gracias a que el rugby Seven se ha hecho olímpico, equipos como Australia y Nueva Zelanda desarrollan habilidades del manejo de pelota con el Touch y las están reclutando para el rugby Seven que es olímpico. Este deporte les va a dar las destrezas para ser bueno en lo otro, es un deporte para conseguir nuevas habilidades o mejorar las que ya se tiene.
– Me han hablado también mucho de tus triunfos individuales y colectivos.
Dentro de los logros que he conseguido, he sido mejor jugador en el último Europeo en el que participé. En el anterior Europeo también fui elegido mejor jugador de mi categoría en el año en el que España quedó campeona de Europa en la categoría de hombres de +40. Aunque sin duda, mi gran satisfacción fue cuando me lesioné gravemente de la rodilla seis meses antes del Europeo que ganamos. Me dijeron que no podría jugar y acabé participando en todos los partidos y siendo el máximo ensayador de la categoría. Un grandísimo logro personal, como también el hecho de ser la única persona que es campeona de Europa y de Nueva Zelanda en una categoría.
– Con semejante currículum como para no encontrar trabajo en esto del Touch…
En Nueva Zelanda me pusieron en contacto con la presidenta de Chile, y buscaban a alguien que les ayudara para presentar el equipo al Mundial. No tienen mucho conocimiento del Touch, tienen buenas cualidades técnicas pero desconocían el deporte. Se han juntado el hambre y las ganas de comer, ellos quieren aprender y yo enseñar. La ventaja que tienen es que cuentan con bastante gente involucrada, hay una buena cantera para sacar el equipo y la desventaja es que no tienen contra quién jugar. Juegas contra ti mismo y es difícil evaluar tu nivel competitivo, no sabes si realmente las cosas van a funcionar o no. Tengo esperanzas de que vamos a hacer un buen resultado en el Mundial.
– Háblame un poquito más de esta inminente cita mundialista.
El Mundial se juega en Australia a finales de abril y principios de mayo, es el Mundial más multitudinario de la historia. Casi 2.500 atletas y gente involucrada, más de 25 países. El formato nuestro es la categoría Open, existe categoría de hombres, mujeres, mixto y también clasificación por edades. Por primera vez hay categoría de hombres de +50, da idea de lo longeva que es esta disciplina. Tenemos de rivales a Sudáfrica e Italia, y luego los primeros juegan por la Copa de Oro, los segundos por la de Plata y los terceros por la de Bronce. Será un torneo muy competitivo y lleno de selecciones incógnitas, va a ser una experiencia de las de una vez en la vida.
– ¿Eres optimista con las opciones de la selección de Chile que tu entrenas, anda España por ahí metida como posible rival?
Las posibilidades que le veo a Chile son las de dar alguna sorpresa, competir en el grupo de los segundos y lo que nos encontremos a partir de ahí bienvenido será. Tenemos una gran ventaja, la de entrenar 4 días a la semana, estamos trabajando muy bien la estructura de juego y los chicos están ávidos por aprender. España no ha podido participar, por las fechas y el precio, ya que los que trabajan no pueden ir y los que podrían coger vacaciones son estudiantes y no pueden ir por el dinero. Este deporte no cuenta con ninguna ayuda institucional y los jugadores tenemos que pagarlo de nuestro bolsillo. Es una lástima que las cosas estén así, pero espero que cambie en el futuro.
– Pocos mejor que tú para contarnos qué tal está el Touch en España, si hay cantera para hacerlo crecer en un futuro cercano.
El Touch en España está viviendo un proceso de transición, tuvimos una época buena hace varios años en la que fuimos a un Europeo con tres equipos y luego se ha producido un pequeño bajón. El año pasado estuvo un primer equipo de chicas en el Europeo y fue un gran logro. En general espero que las cosas cambien y haya un nuevo resurgir, que nos pongamos las pilas para difundir el deporte y que llegue a cuanta más gente mejor.
– Ese suele ser el gran problema, el darlo a conocer y que se implante en la sociedad. Es lo más difícil y a la vez lo más necesario.
Tengo la suerte de entrenar niños y creo que es una pena la tiranía a la que estamos sometidos en nuestro país con respecto al fútbol. Está inculcando unos valores que no son los adecuados, dejan mucho que desear en contraposición a lo que te ofrece el rugby, el deporte de equipo por excelencia. Transmite unos valores que hacen falta en una sociedad, como el trabajo en equipo, el levantarse las veces que te derriben, una filosofía del esfuerzo y el trabajo, la gratificación que está en la entrega. Tenemos el tercer tiempo que es el gran ejemplo de todo esto que te estoy contando. Es un deporte duro con contacto físico, pero se termina el partido y el de enfrente no es tu rival, es un compañero de juego que sin él no podrías jugar. Hay un gran respeto al árbitro y a sus decisiones, lo que pite es ley. Son valores que hay que recalcar, la sociedad se los está perdiendo por la falta de difusión. Solo sale cuando hay tanganas, que las hay, o cuando un jugador sale conmocionado, pero no enseñan los valores que este deporte tiene. En España el rugby se asocia al deporte de ‘bestias’ y que te van a hacer daño, cuando esto es solo la punta del iceberg.
– ¿El Touch podría ayudar a eliminar parte de estos mitos, es una forma de acercarse a más gente que no conoce las maravillas de este deporte?
De la mano del rugby el Touch podría hacer mucho para iniciar a los niños en el contacto con el balón. Sacarlos de la tiranía del balón redondo, de la pelota y disfrutar del ovalado. Si quieres dar el paso al rugby y meter el contacto, después de haber probado el Touch ya tienes más herramientas para poder lidiar con él, estar más preparado para el rugby. Tengo un plan para llevarlo a los colegios, pero no contamos con apoyo institucional y es complicado.
– ¿Actualmente el Touch te da para vivir de él?
Me siento un gran privilegiado porque no soy el más rico del mundo, pero conozco a gente en todo el mundo que me respeta y me quiere, que está agradecida de aprender y de la que he aprendido a ser mejor entrenador y mejor persona. Vivo una grandísima experiencia en lo humano, esto te hace entender que cada vez que te encuentras con alguien somos dos hombres bajo el mismo cielo compartiendo el camino. Es muy gratificante ver que la gente tiene interés, te busca y puedes ayudarles a mejorar, hay una inmensa riqueza en todo eso. No podría estar aquí sin la ayuda incondicional de mi familia, de mi novia, de mi hermano Gonzalo al que echo de menos y que está conmigo en todo esto desde antes de nacer. También mi club, el CAU, que me ha ayudado a ser como soy y a ser el entrenador que soy ahora mismo. Es una pena que haya gente que se lo esté perdiendo, porque lo que realmente te hace feliz es el veneno que tiene esto, es todo lo que conlleva. Los lazos que crea el estar en la cancha, el fragor de la batalla y que tu integridad depende de tus compañeros y la de ellos de ti, nadie va a fallar y se crean vínculos que es una pena que la gente se los esté perdiendo.
– Me da miedo dejarte tiempo para los agradecimientos. Igual nos quedamos sin espacio…
A Toni Gimeno, Tomás Pardo, José Cuesta y Jorge Diego ‘el Pantera’ porque me enseñaron a amar el rugby. Y a mi familia del CAU. A Juan Rastrilla, que trajo el Touch a Valencia y peleó por sacarlo adelante mostrándonos el camino. A Jen Lee que nos abrió las puertas de Europa. A Dennis Coffee que me hizo soñar con ser entrenador internacional de Touch y a Peter Walters que me enseñó cómo hacer el sueño posible y fue un modelo en tantos aspectos. A Ximena Rainman por creer en mí y por su fuerza inagotable. Y a todos mis hermanos chilenos y argentinos por su afecto. Gracias a todos los que comparten mi pasión, y son mis amigos en todo el mundo. Gracias al Touch y al rugby por tanto y tanto. Nada sería posible sin mi hermano gemelo Gonzalo al lado jugando o detrás cubriéndome la espalda. Por último, agradecerte a ti y a tu periódico la oportunidad de difundir nuestro deporte, que la gente se acerque a conocerlo y que hay un mundo paralelo más allá de lo que nos ofrece la tele, enormes experiencias nos esperan a la vuelta de la esquina.
