Redacción YSN
Hoy han terminado los Juegos Paralímpicos de Río con la disputa de la prueba del Marathón, donde uno de los favoritos para la prueba era el atleta del Playas Abderrahman Ait
Este deportista abandonó el CAR de San Cugat en Barcelona para venirse a vivir a Castellón hace ahora 14 meses. Fichó por el Playas de Castellón y se puso a entrenar bajo las órdenes del técnico del club de mediofondo y fondo Pepe Ortuño.
El objetivo de toda su planificación anual se centraba en obtener una medalla en los Juegos Paralímpicos y a pesar de las dificultades en el capítulo de lesiones, ha conseguido esa plata, por cierto el mismo metal que ya consiguiese en los Juegos de Londres hace 4 años.
La historia de este gran deportista comienza cuando siendo un niño de 8 años cae en un pozo y debido a las malas condiciones hospitalarias del pequeño pueblo rural donde vivía, le tienen que amputar un brazo por la gangrena. A los 14 años y en un viaje en patera de 24 horas logra llegar, como otros muchos inmigrantes, a Canarias donde reside en un centro de refugiados y comienza a practicar el atletismo.
Logró la nacionalidad española en el 2007, cuando tenía 21 años y desde entonces ha estado representando a España en todas las grandes competiciones internacionales paralímpicas, consiguiendo medallas para nuestro país en pruebas de mediofondo (800 y 1.500) y la pasada temporada se proclamó Campeón del Mundo, haciendo récord del mundo de la dura prueba del Marathón.
Comenzó los entrenamientos con el objetivo de Río en septiembre del 2015, pero cuando llevaba un mes de entrenamiento tuvo que parar debido a una lesión en la rodilla. Como los problemas no remitían y pasaba el tiempo, en febrero se tuvo que operar en Madrid y tan solo ha dispuesto de 6 meses para preparar estos Juegos Paralímpicos. Los meses de mayo y junio los pasó en el Atlas marroquí para hacer entrenamiento en altura, llegando a acumular entre 150 y 160 km. por semana.
En los dos últimos meses ha tenido un problema de periostitis en el tibial anterior que tampoco le ha dejado entrenar en las mejores condiciones, por todos estos motivos es muy de valorar el que haya podido terminar colgándose la medalla de plata de estos Juegos a los 30 años de edad. Está casado y tiene una hija de 5 años y su mujer Fátima se encuentra en Castellón apunto de dar a luz a su segundo hijo. Toda su historia está plasmada en un libro que se llama «El ángel con las alas rotas».
Es muy de agradecer la ayuda que le ha prestado la Diputación de Castellón, el Villarreal C.F. y el Playas de Castellón para que este enorme deportista pueda continuar dándole a España medallas en todas las competiciones internacionales.
