César Argilés, lecciones de un mito del balonmano en casa del Grupo USA Handbol Mislata | Yo soy noticia

Referente con décadas de experiencias a sus espaldas tanto en competición de clubes como de selecciones, habiendo dirigido a España masculina en Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos, a sus 79 años lleva casi 16 lejos de los banquillos.

Gregorio García: «Sin la ley de mecenazgo, el deporte valenciano y español no tienen un mejor futuro»

Un retiro de las pistas que apenas había interrumpido hasta que su buen amigo Gregorio García, ‘alma mater’ en el Grupo USA Handbol Mislata, le convenció para acudir una tarde a compartir conocimientos con las jugadoras Cadetes y Juveniles del club valenciano.

En su casa de adopción, en una tierra donde tocó el cielo al frente de históricos proyectos como Avidesa Alzira, Marcol y Caixa Valencia en la capital del Turia o el Tecnisán de Alicante. Un lugar donde su visión y lecciones siempre se escuchan con mucha atención.

Pregunta: ¿Sigue César Argilés lo que ocurre actualmente en el balonmano valenciano y español?

Respuesta: Estoy bastante desconectado, incluso ni lo veo muchas veces por televisión porque no quiero volver a taquicardias y porque el veneno es muy peligroso. Si lo tienes ahí aparcado te puede asaltar en cualquier momento y volver, y entonces la verdad es que me he desconectado.

Lo eché de menos un poco al principio al cambiar un poco la rutina de vida, pero enseguida entras en otro tipo de ocupaciones y yo he tenido muchos intereses ajenos al deporte. Estoy contento con la vida que llevo.

P: ¿Cuánto ha cambiado esto, verdad?

R: Ha cambiado mucho la realidad del balonmano en España, aunque las selecciones están jugando muy bien. El problema que tenemos es que la competición local de la ASOBAL no tiene ningún aliciente, sabemos quién va a ser campeón desde verano y para los próximos años.

En aquellas épocas pasadas y no sé si decir doradas teníamos al Portland, Teka, Avidesa, Ademar, Granollers, Atlético de Madrid, Ciudad Real… Hoy hay un monopolio que es además como termina el deporte cuando se ejerce el libre mercado, igual que con las leyes de la economía.

Veo difícil que cambie porque no hay una ley de fundaciones que proteja las subvenciones a actividades culturales y deportivas en general. Además, en el caso particular del balonmano nos dejamos invadir nuestros campos y porterías por el fútbol sala, que ha atraído y aglutina mucho más como recursos humanos en las empresas.

Cuando yo empecé a conocer el balonmano en los años 50 era un deporte de recursos humanos de empresa, como los bancos que todos tenían su equipo como la actividad que aglutinaba a los trabajadores, y eso pues ha cambiado.

P: No naciste en la Comunitat pero aquí escribiste algunas de las páginas más brillantes de tu carrera y del balonmano nacional. ¿Es especial volver a estar cerca de talento joven valenciano, en este caso del femenino con el Grupo USA Handbol Mislata?

R: El ambiente en Mislata es fenomenal, y con una cantidad de jugadoras con unas posibilidades enormes. Con paciencia, buenos entrenamientos y constancia pues ojalá se pueda conseguir volver a lo que en un momento determinado Mislata era en el balonmano nacional femenino.

Eso sí, habría que organizar los horarios para que se pudiera entrenar mejor porque hay mucho deporte en los pabellones hoy en día, y los horarios son limitados para tantos clubes y deportes en los pabellones.

P: ¿Eres de los que cree que los proyectos de balonmano mueven y generan más en localidades pequeñas o medianas, alejándose de unas grandes ciudades donde la oferta de alta competición es enorme y el fútbol lo acapara casi todo? No hablo solo de València…

R: Es verdad que se ha ido trasladando hacia ese tipo de localidades, donde parece que se siente más el ardor de la batalla.

Aquí en València el baloncesto ha eliminado al balonmano, que llegó a jugar en el pabellón de la Fuente de San Luis y ha desaparecido de allí, y además creo que hubo políticas equivocadas en cuanto a filiaciones de equipos o la absorción de canteras.

P: ¿Te da pena ver cómo sobrevive el balonmano, a nivel económico y mediático, a día de hoy en la Comunitat y el resto de España?

R: La palabra para definir cómo me siento viendo actualmente el balonmano no es pena, cada uno es víctima de sus propios errores y nosotros hemos cometido errores económicos en muchos proyectos, siendo el único que ha subsistido un Barcelona que es club de fútbol, con un poderío tremendo.

El Valencia CF tuvo sección de balonmano y yo jugué cuando empezaron las secciones deportivas, el recuerdo que tengo es que era un deporte amateur hasta que llegaron otras alternativas y el balonmano perdió fuerza ahí dentro, derivando en el Marcol y en otros proyectos como el de Burriana.

P: ¿Atisbas un futuro mejor para el 40×20?

R: Hay que tener las dosis justas de optimismo, porque en Sagunto tenemos un buen equipo que ahora sale de las posiciones apretadas de la liga. Si la base puede llegar ahí con ganas de trabajar, y no caen en manos de veteranos jugadores que imprimen su ritmo al juego y sus cenas con los directivos, haya esperanza.

Hay que confiar en la cantera, en la gente joven, porque de vez en cuando aparece un Ansu Fati, o Rodrygo y Vinicius en el Barcelona y Real Madrid de fútbol y se vuelven todos locos. ¿Por qué no puede darse en el balonmano? Hay que ofrecerlo con cuentagotas, como en mi época de entrenador en la Comunitat cuando se fueron haciendo jugadores que luego fueron internacionales.

No me quiero dejar a nadie fuera pero te hablo de gente como Salva Esquer, Toni Martínez o Lliso, y de otros como Otero, Botella o Juan Selma que sin llegar a la selección nacional mejoraron muchísimo. Entonces había gente que quería venir y quería entrenar, se pasaban 2 horas al día trabajando muy duro, y ese ambiente hoy en día ya no lo veo tan claro.

P: ¿Cómo hay que trabajar con los jóvenes jugadores y jugadoras que quieren hacerse un hueco en el balonmano?

R: Los fallos en el entrenamiento no tienen importancia si son una consecuencia de un pequeño error técnico o táctico, siempre que se repita y se consiga superar.

Cuando haces de eso una critica feroz la jugadora se encoge y cada vez tiene menos creatividad, que es uno de los aspectos que más hay que mejorar en la base. La creatividad de los jugadores y jugadoras, que tengan opción de decidir.

P: ¿Algún consejo final que puedan recoger federaciones, clubes y demás implicados en trabajar hoy en día por el balonmano?

R: Estando 15 años fuera del balonmano no me atrevo casi ni a contestar esa pregunta, pero sí que les diría que trabajen y que sobre todo lo hagan al servicio de los equipos, no al servicio de las burocracias.

Que se organicen competiciones de cantera atractivas y que no haya equipos dominantes, en muchos casos con esos entrenadores que trabajan con el teléfono a principio de temporada para hacer un super equipo, que debiliten a conjuntos de pueblos que podrían llegar más arriba.

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