Carlos Martínez
Dos positivos por COVID-19 en la plantilla del equipo ilicitano ponen en peligro la celebración del partido.
El nuevo año 2021 no está empezando demasiado bien para algunos de los equipos de la Comunitat Valenciana. Si hace apenas un día conocíamos que el sueño de la Copa Príncipe y la Copa Princesa para el voleibol valenciano se tenía que apagar por varios positivos por COVID-19 en las plantillas, hoy la incertidumbre a causa del coronavirus vuelve a ser protagonista en el deporte de élite.
La COVID-19 también acaba con los sueños coperos del voleibol valenciano
Este domingo, el Club Balonmano Elche tenía que disputar el partido de ida de los octavos de final de la European CUP ante el Atlético Guardés en el Pabellón Esperanza Lag. Los sueños europeos de las chicas de Joaquín Rocamora volvían a la pista en busca de encarrilar la eliminatoria. Pero la situación ha cambiado por completo por culpa de la COVID-19.
La entidad ilicitana ha comunicado a través de sus diferentes canales en Redes Sociales que dos integrantes de su plantilla han dado positivo por coronavirus después de la realización de los test previos al duelo ante el Atlético Guardés. El resto del equipo ha dado negativo.
Después de conocer los resultados, el CBM Elche ha solicitado a la Federación Europea de Balonmano (EHF) el aplazamiento del partido ya que, por cuarentena tanto de los positivos como de los negativos, la plantilla no podría comparecer en la pista.
Afortunadamente para el equipo ilicitano, la EHF ha decidido aplazar el partido y se jugará el próximo fin de semana en municipio gallego de A Guarda en lo que hubiera sido el partido de vuelta de la eliminatoria.
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Foto: CBM Elche.
