Sergio Martínez, el balonmano playa y el sueño de los Juegos Olímpicos de París | Yo soy noticia

En los últimos siete días del mes de agosto, la ciudad griega de Patras va a celebrar la segunda edición de los Juegos del Mediterráneo. Allí, en tierras helenas, diferentes competiciones deportivas van a tomar las aguas y las arenas de Grecia. Acuatlón, vóley playa, natación, tenis playa, fútbol playa… Incluso wrestling playa. Y, como no podía ser de otra manera, también habrá sitio para el balonmano playa.

En esa competición se van a reunir equipos de todos los países del mundo y, por supuesto, árbitros. Y en esa terna aparece Sergio Martínez, árbitro de Torrevieja que lleva 12 años sobre las pistas y sobre la arena y que llegará a Grecia en una experiencia internacional con un sueño en el horizonte.

Y es que el objetivo de todo este torneo es que muchas de sus modalidades acaben siendo olímpicas en los Juegos Olímpicos de París del próximo año 2024. Pero, mientras tanto, nuestro protagonista en el día de hoy disfruta de una llamada y una designación inesperada.

Siempre me había llamado la atención el mundo del arbitraje

Que Sergio Martínez vaya a estar en Grecia no es fruto de la inspiración divina. El árbitro alicantino acumula ya más de 10 años sobre las pistas y playas: «Llevo 12 años arbitrando tanto en pista como en la playa. En Balonmano Playa llevo 10 años en Nacional y en pista, también en Nacional y será mi séptimo año allí. Empecé cuando estaba en la universidad de Murcia. Dejé de jugar por falta de tiempo al jugar en Torrevieja, surgió la posibilidad de hacer un curso y como siempre me había llamado la atención el arbitraje, comencé con ello«.

Con Sergio Martínez al otro lado del teléfono buscamos las diferencias entre pitar en pista y pitar en playa, algo que marca una mayor intensidad si estamos sobre la arena: «En la playa, el juego es mucho más intenso y te hace estar todo el tiempo casi sin parpadear. Hay muchos cambios de posesiones, de jugadores... Tienes que tener una gran conexión con tu compañero. En pista sí tienes la posibilidad de tomar aire, respirar y no tener tanta tensión con algunos parones».

Eso sí, la mayor intensidad de la arena no es lo más importante para el árbitro alicantino a la hora de decantarse por una de las modalidades del balonmano. Y es que el balonmano playa tiene algo que lo diferencia de la pista: «Hago una temporada completa. Apenas tengo tres fines de semana al año libres porque siempre estás pendiente de que puedas tener una designación y tener que ir a pitar. Me gusta mucho el ambiente del balonmano playa, algo similar al tercer tiempo del Rugby. Es un ambiente familiar y siempre tienes ganas de ver a la gente».

Recibimos la oportunidad con mucha alegría. Estamos muy contentos

Sergio Martínez estará con su pareja arbitral en Patras. Él y Víctor Rollán estarán la localidad helena en una experiencia que ha costado tiempo confirmar pero que ha surgido gracias al trabajo. De hecho, han tenido que pasar dos épocas estivales para que Martínez y Rollán recibieran la llamada con la designación.

Ante esta situación, tres años después del curso de ascenso a la EHF, Martínez comparte su alegría por esta gran oportunidad: «Sabíamos que podía llegar la oportunidad y lo ha hecho con muchísima alegría. Hemos esperado la oportunidad con trabajo y ha llegado. Iremos a los Juegos del Mediterráneo y luego, en octubre estaremos en la Champions Cup en Catania«.

Además, la posibilidad de que el balonmano playa sea olímpico gracias, en parte, a este torneo también motiva a los dos árbitros, que sueñan con poder llegar a París 2024: «El objetivo de este torneo es poder llegar a ser olímpico en los Juegos de París. Precisamente, que pueda ser olímpico nos mantiene ese gusanillo despierto. El poder ir a unos Juegos Olímpicos te mantiene vivo porque también se hace duro acabar en la pista y volver a la playa. Apenas tienes tiempo para disfrutar de la familia».

El sueño de los Juegos Olímpicos de París mantiene la llama, esas mariposas en el estómago de Sergio Martínez, pero el objetivo más cercano sigue siendo el del ascenso a Plata: «Me gustaría dar un pequeño paso más en pista y estamos luchando por ascender a División de Honor Plata. Ese uno de los objetivos que tenemos, subir de categoría. A nivel de Playa, poder disfrutar de eventos a nivel internacional».

Y entre sueños y sueños, el camino de Sergio Martínez en el mundo del arbitraje se sigue formando y construyendo a base de trabajo. El último ejemplo, esa llamada con la designación para Grecia y Catania. La carrera internacional de Martínez está a la vuelta de la esquina.

Fotografías cedidas por Sergio Martínez.

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