Andreu Casadevall: «La Alquería quiere ser un aliciente para el baloncesto y los clubes valencianos»

Andreu Casadevall (Santa Coloma de Gramanet) es un hombre ligado al baloncesto y a Valencia durante toda su vida. De hecho se siente un valenciano más, ya que con su familia lleva más de 25 años viviendo en Llíria, la población en la que entrenó a un equipo ACB con tan solo 27 años.

Tras su labor en banquillos de tantos clubes y su última etapa en el Tecnyconta Zaragoza, aterriza de nuevo en Valencia Basket para coordinar el área masculina de la cantera en la nueva Alquería del Basket. Ese «motor del baloncesto valenciano», que desde el club quieren hacer funcionar para apoyar este deporte, y no una «apisonadora» ni nada por el estilo, como recalcan los responsables de la entidad taronja.

Tiene ante sí un reto apasionante, de los que agarraría con fuerza cualquier amante de este deporte, y Andreu lo ha hecho suyo. Se muestra feliz y entusiasmado ante la posibilidad de formar jugadores con unas instalaciones de tan alto nivel, con unos equipamientos y materiales de última tecnología y junto a profesionales de este deporte de gran prestigio, que le acompañarán en esta etapa.

Nos atiende en su despacho en las entrañas de la Fonteta, provisional hasta la inauguración de l’Alquería el 27 de septiembre, y nos cuenta con todo lujo de detalles su proyecto «para ayudar a crecer a los jugadores valencianos de baloncesto».

¿Qué quiere ser la Alquería del Basket, una instalación de la que salgan jugadores para el primer equipo o busca también potenciar el baloncesto en Valencia?

Las dos cosas. Lo que buscamos con la Alqueria es que nuestros jugadores estén agrupados, chicos y chicas, y la Alquería lo va a permitir con unas instalaciones preciosas. Creo que no hay nada parecido en Europa. Y además, pretendemos trabajar para los jugadores y jugadoras no tan solo del Valencia Basket sino de la Comunidad Valenciana. El club no tiene jugadores becados en categorías inferiores y vienen jugadores de todas partes de la Comunidad. No tenemos la mentalidad de fichar jugadores extranjeros, queremos mejorar a los de casa principalmente.

Por tanto, el primer objetivo sería formar a jugadores nuestros para que lleguen al primer equipo y el otro, formar a entrenadores. Esta próxima semana, el día 12 a las 20.15h, vamos a dar una charla con Joan Cortés de la Federación Catalana, abierta a entrenadores tanto del club como de fuera.

Ahora tendremos unos medios para trabajar que pocos equipos van a tener en Europa y queremos aprovechar esto.

El salto desde EBA a la Liga Endesa es muy grande, ¿crees que es viable para los jugadores o debería hacerse algo para facilitar el paso del filial al primer equipo?

Hay un impasse desde los 18 a los 22 años, la época universitaria de EE.UU., y nosotros aquí en España lo tenemos un poco perdido. Se pueden ceder jugadores a LEB Plata o LEB Oro, pero evidentemente es difícil para el jugador tener continuidad. Si se opta por la cesión se les debe hacer un seguimiento para que no pierdan la ilusión, no solo cederlos, porque en esa época pueden dar un cambio increíble y hay que acompañarlos. Ahora tendremos unos medios para trabajar que pocos equipos van a tener en Europa y queremos aprovechar esto.

¿Sería importante ascender al filial a LEB Plata, o en EBA se puede trabajar bien?

Lo único que nos hemos planteado por ahora es la progresión de algunos jugadores que están dentro del equipo, si eso nos permite subir a la LEB Plata ya analizaremos si nos conviene estar. No puedes poner freno a un equipo, cuantos más jugadores crezcan dentro del equipo, esto hará que más crezcamos todos juntos como equipo. Por eso, nuestro principal objetivo es la mejora de jugadores con proyección.

Este año tenemos 49 equipos y 552 jugadores, o sea tenemos 4 jugadores más y un equipo más tan solo que el año pasado.

Respecto a la captación, se ha generado cierto revuelo por el temor de otros clubes a perder más jugadores ¿Qué planteamiento tiene el Valencia Basket al respecto?

Para dejar bien claro de cara a la gente que pueda pensar que vamos a crecer hasta 1.000 o 2.000 jugadores, la temporada pasada teníamos 48 equipos y un total de 547 jugadores distribuidos en distintas pistas, la Malvarrosa, la Universidad, el Patronato, etc. En estos momentos juntándolo aquí van a copar las horas de las tardes. Este año tenemos 49 equipos y 552 jugadores, o sea tenemos 4 jugadores más y un equipo más tan solo que el año pasado.

A veces hay desinformación y se piensan cosas que no son ciertas. De hecho vamos a dejar las otras instalaciones libres que podrán ocupar otros clubes, lo que aumentará su capacidad e incluso les permitirá crecer.

Y cuando se dijo desde el club que se podría llegar a aglutinar aquí un mayor número de jugadores, ¿A qué se hacía referencia?

Si cuentas la capacidad entre la mañana y la tarde puedes tener muchísimos jugadores, pero la realidad marca que no puedes entrenar con la escuela y la cantera por la mañana. Tan solo puedes entrenar con un grupo de jugadores de EBA que tengan una proyección de alto nivel. En ese caso solo podríamos hacer otras gestiones para que algunos jugadores vengan a mejorar a la vez que estudien con un plan estratégico, pero no podrían ser jugadores de aquí porque el plan de estudios no lo permite en estos momentos.

Este año algunos jugadores ya van a alternar el filial con el primer equipo, ¿Va a alterar esto la composición de la cantera?

No, en el equipo EBA tenemos 9 o 10 jugadores. Si algunos jugadores pasan del filial al equipo ACB, vamos a reforzar al EBA subiendo a jugadores juniors, y así sucesivamente, de manera que jueguen una categoría por encima de la que les toca para que les ayude a seguir su formación contra jugadores de mayor fuerza física y más calidad.

Es un proyecto que tenemos llamado «escalera», de manera que los jugadores entrenen de vez en cuando con un equipo de edad superior y que también jueguen partidos, incluso amistosos o torneos durante la temporada contra equipos más mayores.

hemos creado un laboratorio técnico en la cantera para estudiar la fisionomía del jugador y adaptar su juego a los mejores movimientos técnicos que pueda realizar según sus características.

¿Cómo se va a abrir la Alquería a los demás jugadores y equipos?

En la Alquería se pueden hacer y se harán muchas cosas, pero se tienen que hacer de manera organizada y con los pies en el suelo. Tenemos una primera charla abierta a entrenadores como hemos dicho y queremos también ofrecer jornadas de tecnificación para jugadores y jugadoras en determinados periodos, así como entrenamientos abiertos de nuestros equipos para que los puedan ver otros entrenadores, incluso asesorar a clubes que lo necesiten. Queremos ser un aliciente para el mundo del baloncesto y ofertar todo esto a los equipos de Valencia.

Hay cambios de normas muy importantes, como la de los pasos de salida ¿Cómo vais a trabajar en este sentido para cambiar los hábitos en la formación?

Antes que nada queremos ver las imágenes explicativas de qué son pasos y qué no son pasos, que me consta que ya las mostraron a los entrenadores en la reunión que tuvieron. Yo tengo claro que hay que trabajarlo porque esto te da mucha ventaja al salir en carrera al contrataque, pero hay que ver si es cuando el apoyo está en el suelo o cuando está en el aire, que todavía no queda claro.

A los árbitros les va a costar. La FIBA busca que nos asemejemos al baloncesto americano. Ahora estábamos trabajando entradas a una mano en tecnificación y ahora resulta que el reverso y el traspiés de paso corto serán válidos. Nos falta conocer los detalles para trabajarlo, pero aquí estamos formándonos continuamente en lo que llamamos ahora baloncesto moderno. Incluso hemos creado un laboratorio técnico en la cantera, para estudiar la fisionomía del jugador y adaptar su juego a los mejores movimientos técnicos que pueda realizar según sus características.

Me sentiré feliz si algún día cuando salga de aquí se dice que ese jugador de élite salió de la cantera del Valencia Basket, y si encima es valenciano aún más.

Por último, ¿Cuál es el reto que se ha planteado Andreu Casadevall en esta etapa?

Esto fue una sorpresa, ni me lo había planteado. Tengo inquietudes y los retos me gustan. Los retos novedosos me mueven y siempre he tenido claro que quiero ayudar a crecer al baloncesto valenciano, a pesar de que soy catalán, llevo más de 27 años en Valencia y soy hijo adoptivo de Lliria y siempre he querido ayudar al baloncesto valenciano, formado jugadores y entrenadores.

Me sentiré feliz si algún día cuando salga de aquí se dice que ese jugador de élite salió de la cantera del Valencia Basket, y si encima es valenciano aún más. Es muy importante que los chavales sepan que tienen un compromiso, no tan solo que son buenos y juegan en el Valencia Basket, se deben formar como estudiantes, cuanto más sepan más entenderán sobre la pista, y también tienen que agradecer a sus padres el esfuerzo que realizan. Que lleguen lejos es lo que buscamos.