En el verano del 2014 y dos años después de la desaparición del primer equipo del Ros Casares en 2012, el Valencia Basket anunciaba el acuerdo para incorporar a su escuela a todas las categorías inferiores de este exitoso club femenino.
Esta unión provocaba que los equipos femeninos del Ros pasaran a integrarse en la estructura de cantera del club taronja y que pasaran a vestir sus colores con el consiguiente cambio de denominación.
El Valencia Basket ya tenía en mente el proyecto de la Alqueria del Basket y esto suponía un gran paso hacia la creación de esa futura cantera que debía ser una referencia en el baloncesto europeo.
Los éxitos de esta unión no tardaron en llegar y al término de la segunda temporada, el equipo «amateur» femenino, ya integrado en el Valencia Basket, logró el ascenso de 3ª división a Liga Femenina 2. El 22 de mayo de 2016 el trabajo ya daba sus frutos.
Algunas de las componentes de aquella plantilla como Leles Muñoz, Rebeca Cotano, Esther Díaz y Virginia Sáez, se han mantenido hasta el reciente ascenso a primera.

Primera fila: Leles Muñoz, Rebeca Cotano, Marta Camarasa y Silvia Collado. Fila central: Irene Sotos, Juanlu Ruiz (ayudante), José Canales (entrenador), Jose Angel Carbonell (delegado de campo) y Virginia Sáez. Tercera fila: Sara Sáiz, María Domenech, Begoña Pallardó, Esther Diaz y Lucia Rip
Dos temporadas en Liga Femenina 2
En la temporada 2015-16 el Valencia Basket sufrió hasta la penúltima jornada por no perder la categoría que acababa de conseguir un año antes. Fue un año de adaptación a esta exigente competición, antesala de la Liga Día, la 1ª División del Baloncesto Femenino.
Tras ese primer contacto con la élite llegó la gran apuesta por el primer equipo femenino. El club se volcó con l’Alqueria del Basket, que se puso en marcha al inicio de la temporada 2017-18 y con ello llegó el tratamiento del equipo femenino de una importancia informativa similar a la del masculino por parte del club, síntoma de la apuesta clara y decidida.
Rubén Burgos, hasta el momento entrenador del EBA, pasó a coger las riendas del femenino dentro de los cambios producidos en el organigrama de la cantera con la apertura de l’Alqueria. Y todo ello vino acompañado de incorporaciones de jugadoras durante todo el curso para ir reforzando una plantilla que tenía el objetivo claro del ascenso.
Ascenso a primera y el resurgir de las cenizas
Esta semana el Valencia Basket certificaba en la Fonteta ante 6.000 personas en una fase final grandiosa, por impacto y organización, su ascenso a la Liga Día.
Este hito marca la vuelta a los orígenes. Significa cerrar el círculo que hace seis años se abrió con la desaparición del equipo profesional del Ros Casares y que se ha forjado en su cantera, que quedó «viva» tras aquel episodio que suposo un mazazo para el baloncesto femenino en Valencia, que perdía su referente.
Lo curioso es lo que sigue. Valencia Basket es el club femenino con más títulos nacionales y tiene Euroligas Femeninas en su palmarés. Así es, porque el club taronja al incorporar al Ros Casares a su estructura pasó a incorporar también sus títulos y los del antiguo Dorna Godella, a su vez antecesor del Ros.
València se vuelca con el baloncesto femenino en una noche histórica