El juego de Sergi es por todos conocidos. Base con talento y descaro en su juego que el año pasado ya tuvo que asumir, durante muchos momentos de la temporada, un rol que no le correspondía pero que él defendió con un alto nivel de compromiso y responsabilidad.
Su temporada le exigió una aceleración exagerada en su proceso de maduración, y Sergi estuvo a la altura de lo que se le demandaba.
Esta temporada volverá a tener un rol importante en su formación como tercer base del equipo, a la espera de minutos y oportunidades mientras sigue creciendo y asentando su juego.
Apostar por la cantera es apostar por el futuro, y Sergi trabaja duro para ser uno de los jugadores importantes.