Samuel Borja
Las obras, cuya finalización estaba prevista para diciembre, ya han terminado y la inauguración de las instalaciones se adelanta al 27 de septiembre
El coloso del baloncesto base está a punto de abrir sus puertas y con él, el Valencia Basket se convertirá en uno de los equipos con mejores instalaciones para su cantera en el baloncesto nacional, e incluso europeo.
Este esfuerzo realizado por el máximo accionista del club valenciano, Juan Roig, junto a la cesión a largo plazo de los terrenos por parte del Ayuntamiento de Valencia tendrá una recompensa en forma de final feliz, y por adelantado.
Viendo tantos proyectos fallidos o demorados en el tiempo en la ciudad valenciana, llama sorprendentemente la atención, para bien, que unas obras de una magnitud considerable (13 pistas) cumpla e incluso adelante sus plazos.
Más cantera, más oportunidades para los canteranos
Las instalaciones tendrán una gestión propia, el club ha fichado responsables para llevar adelante el día a día de este centro del baloncesto base. La intención es que además de ser la casa de la cantera masculina y femenina taronja, sea un punto de referencia internacional donde se disputen torneos y eventos de forma continuada.
Esto supone una oportunidad para los jóvenes, que podrán jugar en su propia casa, torneos de gran nivel y calidad. Además, con esta ampliación de instalaciones, también se amplía la capacidad de la cantera. Actualmente hay 550 jugadores y jugadoras, y las instalaciones están preparadas para albergar hasta 1.000 canteranos. Hablamos de capacidad, pero todavía no se pretende ampliar el número de jugadores, solo reagruparlos, según asegura el club.
Con esta capacidad para aglutinar jugadores y jugadoras, junto al trabajo diario de gran nivel en l’Alqueria, las opciones de sacar deportistas que lleguen al primer equipo aumentan. Una de las patas que le ha faltado al vigente Campeón de Liga para ser casi perfecto.
Los pequeños clubes de base, en alerta, y el Valencia Basket los tranquiliza
Pero no todo puede ser perfecto. El Valencia Basket capta jugadores y jugadoras de los otros clubes, algo normal que ocurre en casi todos los deportes. Y ahora se temía que esa captación pasara a ser más numerosa y algunos clubes estaban intranquilos. Aunque desde el club se aclara que todavía no se va a ampliar el número de jugadores y jugadoras que ahora está en 550, tan solo se van a reagrupar en un solo punto de entrenamiento.
«Si el Valencia Basket viene y nos ficha a dos jugadoras todavía tenemos ocho para hacer equipo, pero si viene y se lleva a las cuatro que más destacan, las otras seis se quedan sin jugar a baloncesto» explicaba un directivo de un club valenciano a este periódico.
Además añadía, «si el Valencia Basket ya suele ser superior a casi todos sus rivales, si además hacen ellos más equipos y acaparan más jugadores de otros clubes, las ligas perderán competitividad y esos jugadores fichados no mejorarán, sinó todo lo contrario, porque siempre jugarán contra equipos muy inferiores».
En definitiva, se trata de que el Valencia Basket sea capaz de gestionar este nuevo panorama en el momento en el que pueda decidir en el futuro ampliar el número de canteranos. Es decir, que l’Alqueria haga crecer la cantera del Valencia Basket sin afectar gravemente a los otros equipos, todo lo contrario, que esa Alqueria sea una oportunidad para que esos otros equipos valencianos puedan jugar en eventos de gran nivel y que también les haga crecer. Esa es al menos la esperanza que flota en el ambiente de los pabellones valencianos y la idea que se maneja a día de hoy en el Valencia Basket.
