David Quijal
La kickboxer valenciana (25 años) tiene decenas de miles de seguidores en redes sociales, donde aprovecha para mostrar la realidad de un deporte lleno de valores. Anima a que más mujeres le den la espalda a los prejuicios, y no tengan vergüenza a practicar un deporte como este: "Nadie se va a burlar de nada. Nadie empieza sabiendo dar un puñetazo"
Ciertos deportes de contacto o artes marciales todavía tienen cierto estigma en la sociedad. Hay quien los asocia a malos ambientes o violencia, pero nada más lejos de la realidad. Unas modalidades llenas de valores y sacrificios. Y sobre todo respeto hacia el rival.
De ello nos habla Carla Casanova, quien compite en kickboxing desde hace una década, y quien hace gala de este deporte en sus redes sociales con decenas de miles de seguidores a su espalda en Instagram y TikTok.
«La gente me conoce por la que hace kickboxing: ‘Ah, tú eres la que hace ‘kick'», le dicen, y es que todavía cuesta que las mujeres se animen a practicar este deporte, aunque perfiles como el de ella, animan y empuja a que más chicas le den una oportunidad.
Más allá de los ‘likes’, la luchadora del municipio de Manuel, es doble campeona de España y numerosas veces también a nivel autonómico. Además, tiene en su palmarés varios éxitos en boxeo.
Un deporte que te engancha
Su historia con el kickboxing comenzó hace ya una década, y fue prácticamente por curiosidad. Lo que no sabía ella es que le iba a acompañar tanto de ahí en adelante. «Abrieron cerca de mi casa un club. Yo iba por hobby con una amiga, y a los meses mi entrenador me ofreció hacer una competición. Ahí fue el comienzo de todo», recuerda de sus inicios en Sanyu KBFC.
«Competir es algo que te gusta o disgusta. Fue lo que me enganchó a mí», añade al respecto de un momento que supuso un antes y después en su vida. Tras aquello estuvo entorno a 7 años en la modalidad, hasta que decidió pasarse al boxeo de la mano del Club Boxeo Sedaví. Tras unos años allí, volvió de nuevo al kickboxing con Sanyu.
Hoy en día, sobre todo si está en competición, entrena alrededor de 2 hora unos 5 o 6 días a la semana. Una rutina a la que hay que sumar los hábitos y sacrificios que implica en temas como la nutrición.
«Quiero subir a neoprofesional»
Entre sus objetivos está dar un paso hacia adelante en su carrera deportiva. «Para este año quiero subir a neoprofesional. Aunque es más sacrificado, porque tengo que ir quitando las protecciones. Creo que ya va siendo hora de empezar a hacerlo así», detalla de sus objetivos a corto plazo.
Mirando más hacia el futuro, prefiere no pensar en ello: «No soy de ponerme propósitos a largo plazo. Siempre he dicho que hasta donde yo quiera llegar, y hasta donde mi cuerpo y mente me permita».
«Este deporte me ha enseñado que tienes que estar bien físicamente, pero psicológicamente hay que estar siempre al 100%. Si no, no vas a poder dar de ti. Yo me lo he tenido que dejar alguna temporada por no estar al 100%, y sin embargo estar físicamente espectacular. No me exijo metas, porque no me quiero agobiar. Voy haciendo pequeñas metas, pero no me pongo límites. Si ahora lo dejara aquí, igualmente estaría orgullosa de todo lo que he hecho», argumenta.
Desmintiendo mitos
Ya sea de forma directa o indirecta, Carla Casanova hace una promoción muy sana del kickboxing. Expone una vida de salud y deporte, lejos de los mitos que desde la ignorancia se puedan achacar a estos deportes.
«No tiene nada que ver. A mí me parece más agresivo el fútbol con las aficiones. Cuando entrenas y compites, tú tienes que tenerle respeto al rival. Te está dando la oportunidad de pelear con él. No hay tanta gente en España como para ir desperdiciando peleas», explica.
«Si hubiera mal ambiente, no podríamos competir»
Confiesa ser «amiga de mis rivales», hablando regularmente y preocupándose por ellas. «Nos damos de hostias, nos bajamos, nos abrazamos, nos hacemos una foto y la subimos a Instagram. Es una pequeña familia, en la que nos conocemos todos. Si no nos tuviéramos respeto o hubiera mal ambiente, no podríamos competir», continúa.
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Un deporte en el que el compromiso con el mismo debe ser máximo si se quiere optar a cotas altas. «He tenido dejar de salir de fiesta con mis amigas porque tienes que competir. Y tienes que dar el peso, y cuidarte bien. La competición te aleja de la mala vida», comenta de la necesidad de estar centrado en el deporte y los buenos hábitos.
«Muchas chicas me dicen que les gustaría, pero que les da vergüenza»
Carla Casanova también da una visibilidad muy necesaria al papel femenino en el kickboxing, con el deseo de que más mujeres se opten por este deporte. «Muchas chicas me han hablado y me dicen que les gustaría, pero que les da vergüenza», lamenta.
«Por vergüenza no se deben preocupar, porque nadie se va a burlar de nada. Sí es un entrenador como toca, que el 90% lo son, no va a dejar que nadie te mire ni se ría de lo que haces. Todos hemos pasado por ahí. Nadie empieza sabiendo dar un puñetazo. Yo he sido de las que se les daba realmente mal», añade, animando a que le den una oportunidad al kickboxing.
En ese sentido, se siente orgullosa de poder dar su granito de arena para que el deporte continúe creciendo en esta línea. «Contesto a todas las que me hablan, porque a mí me habría gustado tener a alguien que me hubiese aconsejado, y que en este caso eviten errores que he cometido», concluye.
