De una broma y un bigote a ser el impulso del Units Pel Bàsquet Gandía | Yo soy noticia


«Le cantábamos ‘bigotet, bigotet’ como una broma y de repente estábamos en Algeciras». Así podríamos resumir el nacimiento de una peña y la pasión por un equipo. En concreto, hablamos de la Penya Bigotet y del Units Pel Bàsquet Gandía, un grupo de aficionados que hace unos días fueron noticia por un acto solidario.

En el partido que enfrentó al Units Pel Bàsquet Gandía con el CB Aldaia, la peña recogió más de 350 kilos de alimentos que posteriormente donó para la asociación Ca Saforaui, que ayuda a las personas más necesitadas. Lo positivo, más allá del gran dato de los alimentos recogidos, es que este evento solidario solo es el primero de muchos.

Días después de lo vivido en el pabellón de la localidad valenciana, en YoSoyNoticia.es hemos querido ponernos el bigote de la peña para conocer cómo surgió la idea, cuáles son los objetivos y, sobre todo, cómo es ser peñista de un equipo de la Liga EBA. Y lo hacemos de la mano de Javi Ripoll, la voz cantante de la Penya Bigotet.

Preparamos 35 camisetas y de repente entramos en el pabellón con el bombo

Como suele ser habitual, este tipo de reuniones de aficionados surgen por una broma que se acaba convirtiendo en una forma de vivir. En este caso, la culpa la tiene el bigote que llevaba Vicent Santamatilde: «Llevábamos unos años yendo al baloncesto algunos amigos y, con la tontería de cantar ‘bigotet, bigotet‘, dijimos de hacer una peña con ese nombre. ¿Por qué no?».

Y de la broma, a la locura de un viaje de más de 700 kilómetros que supuso el punto de partida de la peña: «Empezó todo con la broma, pero un día decidimos que íbamos a aparecer en la fase de ascenso de Algeciras. No dijimos nada a nadie, preparamos 35 camisetas y de repente aparecieron 3 tipos por el pabellón, con un bombo haciendo ruido y repartiendo las camisetas. Nadie esperaba que estuviéramos allí y fue brutal».

Ese viaje y ese apoyo demostraron que la cosa no se podía quedar ahí. Con la broma del bigote, Javi Ripoll y otros apasionados del baloncesto y del equipo de su ciudad habían creado algo que había llegado para quedarse: «La gente se sorprendió mucho y es cierto que ahí se consolidó todo. Fuimos cogiendo fuerza en las Redes Sociales y decidimos constituirnos como una peña ya de manera oficial».

Una acción solidaria que quedará en el recuerdo

Fuera de la locura y de los bombos, los objetivos de las casi 30 personas que forman parte de la Penya Bigotet van mucho más allá del baloncesto. De hecho, lo vivido el pasado fin de semana con la recogida de alimentos es solo un primer paso que, eso sí, les llena de orgullo.

Así lo comparte el propio Javi Ripoll: «Somos un grupo de amigos que queremos pasar un buen rato viendo baloncesto, pero también queremos hacer algo solidario y colaborar. No solo hacer una peña por animar. Y por eso decidimos buscar la asociación Ca Saforaui y cuando vieron los casi 400 kilos de alimentos se quedaron anonadados».

Sin ir más lejos, fue todo una sorpresa: «Ellos no sabían nada. Los invitamos al partido y se sentaron con nosotros, pero la gente vino antes a dejar su granito de arena. Vinieron seis representantes de la asociación y se lo pasaron tan bien que algunos querían apuntarse a la peña«.

Ser peñista en un club de EBA

Cuando pensamos en grupos de aficionados o en peñas, la mente nos lleva a los grandes clubes de la Comunitat Valenciana: el Valencia CF, el Levante UD, el Valencia Basket, el Villarreal… Pero el sentimiento de pertenencia no entiende de clases.

En este sentido, Javi Ripoll ensalza la familiaridad del Units Pel Bàsquet Gandía: «El club nos ha dado una respuesta brutal y desde el principio les encantó la idea. La gente está entusiasmada y nosotros queremos colaborar en todo lo que podamos. Es un club muy familiar, no hay nadie por encima de otro y podemos hablar de cualquier cosa, no solo de baloncesto. Tenemos una muy buena relación».

Y ahora, este grupo de apasionados del baloncesto quieren seguir expandiendo su particular bigote: «Me encantaría que llegáramos a las 40-45 personas para el año que viene, pero ya veremos qué pasa. Nosotros queremos seguir animando al equipo y que llegue lo más lejos posible y como peña, seguir creciendo. Queremos defender a nuestro equipo y seguir divirtiéndonos. Y, sobre todo, que la gente se divierta con nosotros».

Fotografías cedidas por Javi Ripoll.

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