El valenciano Carlos Beguer Peris encuentra su sitio en el Club Sport Emelec de Ecuador | Yo soy noticia


Mucho antes de embarcarse en esta aventura en el otro lado del mundo, Carlos pasó por varios clubes de la Comunitat Valenciana como en el caso del Levante UD. Allí, en las inferiores del conjunto ‘granota’, coincidió con el ex entrenador del Valencia Mestalla, Miguel Grau.

Tras firmar los levantinistas con el Sedaví CF un convenio de formación, nuestro protagonista emprendió entonces una nueva etapa como asistente técnico y preparador físico. Su gran labor en Sedaví le valió para contribuir al ascenso a primera regional autonómica con el conjunto Cadete del modesto club valenciano, y de ahí pasó al Don Bosco mientras que de forma paralela también realizaba tareas de scouting para el Elche CF.

El Huracán Valencia fue una de sus últimas paradas antes de comenzar su periplo fuera de España, realizando tareas de analista, scouting y preparador físico. Al año y medio firmaría por diversos motivos personales con el Bunyol en Tercera División, aunque tampoco estaría mucho tiempo porque le llegó la oferta mediante la agencia de representación de futbolistas ‘Ninety’, que ahora se llama ‘Ottanta Group’, para irse rumbo a Sudamérica.

Vivir del fútbol a miles de kilómetros de casa

Hace casi cuatro años que recibió la llamada del entrenador español Ismael Rescalvo, que formaba parte del Independiente del Valle ecuatoriano, y «me ofreció ser analista y scout del primer equipo. Firmo un año, aunque en mayo del 2019 surgió una oferta del Emelec y nos fuimos todos para allá», rememora Carlos, que lleva tiempo viviendo el fútbol desde la faceta del ‘big data’.

Esa llamada le cambió la vida y así lo recuerda él, pero incluso antes de unirse al staff de Rescalvo ya había hecho las maletas para visitar primero el fútbol boliviano. “Yo me iba con el coche a un teatro de València y entonces me llamó mi amigo David Soriano, que desde la agencia le habían comunicado una oferta con ciertas características y había pasado mi perfil. En ese momento la agencia la dirigía Clive Jagger, una persona muy prestigiosa en el mundo del fútbol inglés. También estaba Daniel Duarte, que era el contacto en Bolivia».

Enseguida se enroló con el equipo de Oriente Petrolero, equipo de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, y su buen trabajo no pasaría desapercibido. Empezó a llamar la atención de otros gigantes de Bolivia y así fue como cambió de aires para poner rumbo al CD Jorge Wilstermann. “Estuve un año y medio y coincidí con Roberto Mosquera, un ex jugador mundialista con Perú y que ha ganado varias ligas en el campeonato peruano como entrenador, y con Álvaro Peña que fue mundialista con la selección boliviana».

Yo ejercía de analista y scout del primer equipo y fue un año y medio bonito, la verdad, ganamos el Apertura en 2018 y llegamos a unos cuartos de final de la Copa Libertadores”

«Yo ejercía de analista y scout del primer equipo y fue un año y medio bonito, la verdad, ganamos el Apertura en 2018 y llegamos a unos cuartos de final de la Copa Libertadores”, recuerda el joven técnico valenciano. Eran tiempos emocionantes y de mucho trabajo, pues compaginaba esta importante labor en un grande boliviano con la ayuda como analista a distancia en la selección de Puerto Rico, que participaba en la Copa de Naciones del 2018/19.

Te sorprendería mucho si ves el nivel de las ligas sudamericanas, en concreto Ecuador»

Estas fueron paradas previas a la llamada de Ismael Rescalvo para acudir con él al fútbol ecuatoriano, donde Carlos trabaja ahora formando parte del histórico Emelec. En un campeonato que ha crecido mucho en los últimos años, y donde cada vez hay más ojos puestos desde Europa. “Te sorprendería mucho si ves el nivel de las ligas sudamericanas, en concreto Ecuador. Son ligas con mucho potencial, y eso se refleja en la clasificación al próximo Mundial donde la selección de Ecuador ha entrado como cuarta clasificada. Solo tuvo por delante a Brasil, Argentina y Uruguay, que son las potencias de la zona”.

Una liga con muchas joyas futbolísticas

El progreso de la liga ecuatoriana es cada vez mayor y eso se refleja en la aportación de jugadores a equipos europeos, entre ellos el Villarreal CF que acaba de llegar a semifinales de Champions League con un tal Pervis Estupiñán en sus filas. “Es una liga muy física con mucho talento joven. Ahora hay muchos jugadores ecuatorianos que están jugando en México como Romario Ibarra que está en Pachuca, y también hay muchos jugadores en la MLS como Leo Campana en el Inter de Miami y si te vas a Europa hay otros muy buenos jugadores de aquí. Es un país que exporta muy buenos futbolistas”.

Su labor de analista y scouting le permite conocer a la perfección las cualidades tanto de los jugadores de su Emelec como del resto de conjuntos del país, así que hablar con Carlos Beguer es hacerlo con un gran estudioso del fútbol ecuatoriano en particular pero también del de toda Sudamérica. Si queremos entender al 100% el perfil del jugador local, debemos saber que a diferencia del europeo los ecuatorianos «no son tan tácticos».

“Son jugadores técnicos, en algunos casos algo más individualistas que en Europa por su altas habilidades técnicas. No es tan común que trabajen sobre la toma de decisiones y la ocupación de espacios en el terreno de juego», señala, elogiando que en la relación con ellos se nota que «es un tipo de jugador que se adapta, escucha y siempre está dispuesto a mejorar. Siempre quieren seguir creciendo, incluso dar un paso más como ir a otras ligas mayores. Todos tienen la ilusión de progresar y seguir creciendo en el fútbol”.

Un entorno muy diferente al español

Adaptarse a un país tan peculiar como es Ecuador requiere de tiempo y mucho compromiso, encontrándose todavía carencias en cuanto a lo que rodea al fútbol que deben ir subsanándose con el paso de los años. Es otro mundo si hablamos de estructura en los clubes en comparación con España, pero se puede ser feliz disfrutando de lo que a uno más le gusta.

En Ecuador te vas a encontrar buenos estadios, lo único que puede ser que no encuentres un césped al máximo nivel en todos los lugares»

«Aquí creo que se podrían mejorar las estructuras dentro de los clubes, comparado con Europa no tienen tantas áreas ni tantos trabajadores a nivel profesional. En Ecuador te vas a encontrar buenos estadios, lo único que puede ser que no encuentres un césped al máximo nivel en todos los lugares. Sí que puede haber cuatro o cinco, pero el resto no sabes en qué estado te los puedes encontrar”, confiesa Carlos, que también apunta a la altura sobre el nivel del mar como otro importante factor que sorprende a los europeos cuando llegan allí.

Vas a jugar partidos con una altura de 2.800 y 3.600 metros sobre el nivel del mar, con lo cual no tienes oxígeno. El césped se desgasta antes, no puedes tener el mismo tipo de césped en altura que en llano»

Y es que la dificultad para poder respirar es una de las peculiaridades de algunas ligas sudamericanas como por ejemplo la ecuatoriana, y a la vez uno de los quebraderos de cabeza que muchos equipos tienen que combatir a la hora de disputar los partidos. “Vas a jugar partidos con una altura de 2.800 y 3.600 metros sobre el nivel del mar, con lo cual no tienes oxígeno. El césped se desgasta antes, no puedes tener el mismo tipo de césped en altura que en llano».

«Son temas que en Europa ni existen y ni lo piensan, pero cuando llegas aquí es una realidad con la que te das de bruces”, relata Carlos, que obviamente señala al rendimiento del jugador como otro aspecto que hay que vigilar muy de cerca cuando hablamos de este contexto futbolístico. «Es una situación peculiar, es todo diferente incluso hasta en el trato del balón”.

Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información ‘aquí’.

Aceptar Cookies