La pasión familiar por el mar que impulsa a la promesa Carlos Espí | Yo soy noticia


El nombre de Carlos Espí empieza a sonar con fuerza en la lista de jóvenes promesas del deporte de la Comunitat Valenciana. En este caso, el deporte no es ni fútbol ni baloncesto ni balonmano. A Carlos Espí le apasiona el mar. Por eso, este joven de 13 años lo ha apostado todo a la navegación en la modalidad Optimist.

Pero su pasión por el deporte acuático va mucho más allá de ser una promesa. Pese a su corta edad no es nada descabellado hablar de Carlos Espí como un auténtico pionero. Y es que es el único español sub15 que ha competido en la clase A’s Youth Foil Class en el Campeonato del Mundo de Kite Foil.

Eso sí, el gusto por el agua, el mar y la navegación vienen de familia. Su padre, Kiko Espí, combina el deporte con la traumatología y es quien introdujo a su hijo en el mundo del deporte acuático. Hoy, los dos son protagonistas en YoSoyNoticia.es.

He pasado de ser su entrenador a no servirle ni de sparring

Como suele ser habitual, aquello de que el aprendiz acaba superando al maestro también ha ocurrido en la familia de los Espí. Kiko comenzó a los 7 años a navegar y ya siendo padre trasladó su pasión a su hijo Carlos ejerciendo como entrenador.

Hoy, la cosa ya parece ser bastante diferente: «Yo comencé con 7 años en optimist y luego ya pasé al windsurf, 49er, kite y catamarán foiling. En 2015 fue cuando empecé con el kite foil, una disciplina que probó Carlos y que le gustó. Y con solo 13 años ya va más rápido y maniobra mejor que yo. He pasado de ser su entrenador a casi ni servirle como sparring…».

Pero, más allá de las bromas, Kiko es quien mejor conoce a Carlos y su evolución deportiva: «Quedó cuarto en el Europeo de Optimist fruto del entrenamiento que lleva haciendo hace más de 5 años con el equipo y monitores del Real Club Náutico de Valencia. Su objetivo es clasificarse para el mundial».

Las novedades de una modalidad joven como el kite foil

El concepto de kite foil es nuevo para todos. De hecho, Carlos Espí ni siquiera ha podido hacer un entrenamiento oficial: «Es una disciplina tan nueva que no ha podido entrenar todavía a nivel oficial. Además, es el único español sub15 compitiendo en esta modalidad. Aún no hay infraestructura como tal así que entrena cuando se lo permite su monitor de Optimist y lo hace conmigo y con sus amigos».

Aún así, Carlos Espí está cerca de dar un salto más y poder pensar en los Juegos Olímpicos: «Carlos navega en Optimist, la modalidad de vela más competitiva y en España hay muchísimo nivel. Pero se compite de 8 a 15 años. La modalidad de kite foil youth salió el año pasado, aunque a nivel mundial hay muchos equipos entrenando seriamente porque luego pasan al fórmula kite, disciplina que será olímpica en París por primera vez. Y Carlos lo compagina todo ahora».

Los sueños de un joven que empieza a derribar puertas

Carlos Espí ha competido con gente mayor que él. A su corta edad, no tiene miedo a verse las caras con gente que tiene más años de experiencia como ha hecho en el Mundial. De hecho, su gran nivel ya le ha permitido ser invitado al campeonato nacional de kite foil youth sub19 y va a competir en el Europeo sub15 de kite foil en Montpelier, Francia. Su objetivo no es otro que hacer podio.

Y es que, entre juventud y descaro, Carlos Espí va a por todas: «La experiencia compitiendo con gente más mayor ha sido muy buena. Al principio estaba un poco perdido, pero al segundo día ya me metía al lío en las salidas buscando ser el primero. Luego me pasaban los mayores por velocidad y maniobras, pero aún así he rendido bien gracias a mi trabajo en Optimist».

Este joven valenciano se quedó a las puertas del podio en el Campeonato de Europa de Optimist. Solo dos puntos le separaron del podio: «Me quedé muy cerca, la verdad. Pero aún así, estoy muy contento con el resultado. Había mucho nivel en la competición«.

La «tradición familiar» y «la sensación de velocidad» son las dos cosas que han llevado a Carlos Espí a ser un apasionado/promesa/realidad del deporte de la navegación. Sin ir más lejos, su próximo objetivo es clasificarse para el Mundial de Optimist y entrar entre los 10 mejores.

La mezcla de ambición, talento y trabajo están haciendo que Carlos Espí, impulsado y guiado por su padre, empiece a codearse con lo más alto del mundo del deporte acuático. Otro nombre a seguir para la Comunitat de l’Esport.

Fotografías cedidas por Kiko Espí.

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