La velocidad y constancia de Brahim no han pasado desapercibidas en estos tres meses en Callosa d’en Sarrià. Llegó para visitar a un amigo callosí que conoció en Bosnia después de una larga travesía desde su país de origen, Marruecos, hasta el lugar donde se ha destapado como un corredor de futuro después de ganar cuatro de las ocho pruebas que ha disputado.
Hace poco más de seis años, en 2016, Brahim empezó a salir a correr con su amigo Mustafa por las calles de Tánger, un municipio costero y ‘del norte de Marruecos. Allí se curtió en sus empinadas calles y siempre tuvo un aliciente para mejorar. Su compañero de carreras fue su guía en este deporte aunque hasta ahora siempre había corrido por asfalto.
Compito contra mi propio crono, me da igual acabar primero o segundo, lo importante es mejorar mi tiempo
“Mustafa era infinitamente mejor que yo y eso me hacía superarme cada día que corría con él. Sé que ahora él compite en Francia y lo aprendí todo de él en asfalto. Ahora quiero poder competir yo y ojalá llegar a ser profesional. Mi única obsesión es superar mi marca cada vez”, comenta Brahim.
El corredor nacido en Ouarzazate nunca había corrido por la montaña, siempre en asfalto. Sin embargo, parece que sus condiciones se adaptan bien a los caminos pedregosos. En ocho carreras disputadas, ha ganado las trails de Alfàs de Pi, Callosa, Polop y Confrides mientras que fue segundo en Calp, Orba y en el Almedia Trail de Callosa d’en Sarrià y tercero en la San Silvestre de Altea.
Unas hazañas en forma de resultados que han dejado asombrada a la comunidad de corredores de la zona. Sin embargo, Brahim no tiene límites. Es ambicioso y siempre quiere superarse a sí mismo. “Compito contra mi propio crono, me da igual acabar primero o segundo, lo importante es mejorar mi tiempo”, analiza.
Me encantaría ser profesional. Me gusta correr con los mejores para poder superarme y aprender
Todavía es un misterio por descubrir hasta dónde podrá llegar Brahim con su talento, que ha caído de pie en el pueblo del interior de la Marina Baixa y en el Club de Corredors de Callosa, del que forma parte. Por el momento, está encantado con su aventura en España. “Es un país que me encanta, vine para una semana y me he quedado. Amo la vida social aquí y el buen ambiente”, asegura el atleta de 26 años.
Sus sueños están todavía por definir en el profesionalismo porque hasta hace bien poco, ni siquiera había competido. “Me encantaría ser profesional. Me gusta correr con los mejores para poder superarme y aprender. Quién sabe a dónde puedo llegar, pero yo voy a dar mi máximo en cada carrera para lograr estar donde deba estar”, reflexiona Brahim Edlahsyn.
Profesionalizarse para mejorar
Por ahora, Brahim debe ir todas las mañanas al campo a trabajar. Se levanta con el sol y va a cultivar o recoger nísperos o aguacates, según el momento del año. Lo hace porque el país le encanta. “He estado en Bosnia, en Francia tres años, en Italia y en Eslovenia y España es el mejor país para mi forma de vivir, que es en la calle”, señala Brahim.
Me encanta correr, cada vez puedo ir más rápido y hacer mejores tiempos
“Trabajando tantas horas es complicado ser profesional. Me hace falta mejor ropa, calzado, un fisioterapeuta o un entrenador. Sé que las condiciones las estoy mostrando y puedo ser cada día mejor. No tengo techo por el momento. Aprendo mucho de la montaña como aprendía del asfalto, son actividades complementarias y con las que me estoy formando mucho”, indica.
Quién sabe si la élite llamará a las puertas de Brahim. Lo que es seguro es que no será por falta de esfuerzo y sacrificio de un corredor que sabe que correr es su misión. “Me encanta correr, cada vez puedo ir más rápido y hacer mejores tiempos. Sé que he nacido para esto”, finaliza el atleta.