Borja Fos Cervera
El valenciano de 58 años se ha proclamado recientemente en París campeón de Europa de Jiu-Jitsu, en la categoría Master 6.
El Jiu-jitsu es una arte marcial muy completo que se basa principalmente en la lucha de suelo. Esta disciplina está haciéndose de notar en los últimos años, presenta un gran crecimiento y ya son muchos los que se suman a la causa y se adentran en esta arte marcial de origen brasileño.
Entre ellos está Julio Andrade, que a pesar de llevar solamente cuatro años practicándolo ya ha logrado traerse a España el trofeo de campeón de Europa, compitiendo como cinturón azul en peso ligero y dentro de la categoría de veteranos Master 6.
“Fui a París tres días antes y empecé a preocuparme por el peso por no disponer de una báscula, traté de no comer demasiado. Al final en esos días había perdido dos kilos más. Cuando acabó la competición cené por los tres días anteriores”, rememora de forma simpática.
Julio lleva practicando artes marciales desde joven, sin embargo tan solo han hecho falta cuatro años para que el Jiu-Jitsu se haya convertido en una pieza fundamental de su vida. “Es parte importante de mi vida, tanto es así que cuando no puedes entrenar sientes que te falta algo”, expresa el nuevo campeón de Europa.
“Lo que realmente disfruto es el entrenamiento del día a día”, añade el valenciano, cuyo sacrificio diario el ha conducido a este hito del título continental. Una «ilusión inmensa» donde se ve reflejado el arduo trabajo, tanto suyo como el de sus compañeros. Por eso le confiesa a YoSoyNoticia.es que de toda esta experiencia en tierras francesas se queda con el ahínco y la perseverancia que ha empleado en el extenso camino.
Una vida entregada al sacrificio
Julio Andrade, si bien es un luchador excepcional, a su vez es funcionario en la Generalitat Valenciana. El valenciano entiende la vida como un sacrificio constante que está presente absolutamente todos los días de la semana. “Llego a casa a las cinco de la tarde y rápidamente me voy a entrenar”, confiesa.
Por su experiencia sabe que siempre se debe escuchar al cuerpo y tener paciencia con el aprendizaje. Tras una gran cantidad de años en el mundo de las artes marciales, llega un punto en el que tu cuerpo te pone limitaciones. Por eso para Julio, a sus 58 años, es una obligación dedicarle gran parte de su entrenamiento a su estado físico. “Trabajo un par de días de condición física para evitar lesiones y poder entrenar bien”, apunta.
El valenciano le guarda un especial cariño a su academia, ‘Ases Jiu-Jitsu Valencia’, donde remarca el buen ambiente de compañerismo y respeto que se vive en el día a día. Para él es el lugar idóneo donde conocer este deporte, sus valores de respeto, esfuerzo y disciplina. Un ‘templo’ donde “el ego se deja en la entrada”, recuerda Julio.
