Marta García es una de las mejores atletas que hay ahora mismo en España. Es así y hay que decirlo así. Viene de correr su último 5.000 de la temporada en Berlin, una carrera en la que ha pulverizado su marca personal –de 15:17 a 15:02, un trono que le permite poder gritar orgullosa que es una de las cinco mejores españolas de la historia en esta distancia.
Con esta presentación suena extraño que, habiendo cumplido los criterios suficientes para ello, se haya quedado fuera de los recientes Mundiales de Budapest, una cita en la que nuestro país logró el mejor resultado de siempre con cinco medallas, cuatro de ellas de oro, y habiendo finalizado en la tercera plaza del medallero final.
Un fracaso convertido en motivación
Pese a que acaba la temporada con la sonrisa que le ha sacado este resultado, queda dentro de ella «esa espinita» de haberse perdido la gran cita en la capital húngara. «La parte positiva es que he tenido una gran fuerza mental para seguir adelante y solucionar ese momento de fracaso que sentí».
«Cuando me dan la noticia siento decepción, tristeza y rabia. Fue una semana muy dura a nivel mental. Esos primeros días iba a entrenar sin ganas. Es así, pero fui capaz de darle la vuelta a la situación»
Define su temporada como una «montaña rusa» en la que ha vivido de todo. «He pasado por muchas cosas, por momentos de subida y de bajada, algo normal en un año de cambios en el que he empezado a dedicarme a esto de manera más profesional», cuenta sobre sus sensaciones ahora que está de vacaciones y ya pensando en próximos retos y desafíos.
«He hecho cambios en los entrenamientos, he hecho mis primeras concentraciones en altitud... Así que ha sido una temporada con idas y venidas, también me he puesto mala varias veces. Me han pasado muchas cosas, pero al final todo esto me sirve para darme cuenta que las cosas nunca son perfectas», cuenta en una entrevista con Yo Soy Noticia.
Ahora tiene más claro que nunca que en su deporte es fundamental «seguir luchando siempre y llegar hasta el final», una mentalidad que le va a ayudar a conseguir todo lo que se proponga. «Al final hay que asumir que las cosas no son lo que ocurre, si no como lo afrontas», sigue explicando en relación a esa ausencia en el Mundial de Budapest, pese a ser seleccionable por ranking.
«No somos números»
La Real Federación Española de Atletismo consideró que, con esos 15:17 que acreditaba hasta entonces, no debía estar en el Mundial a pesar de haber ganado el Nacional en Torrent. «Yo sabía que tenía en las piernas la marca que he terminado haciendo y por eso no quise abandonar. Me dijeron que no, que no iba a tener el nivel para hacerlo, así que estoy orgullosa de no haberme rendido. He demostrado y también me lo he demostrado a mí misma, porque también tuve dudas, que lo tenía en las piernas».
«He demostrado que no solo valen los números, que no somos solo eso. Creo que hay cosas que deben cambiar porque hay que tener en cuenta que a cada atleta lo acompañan una serie de circunstancias»
Echó en falta un gesto de cariño, que alguien se acercara a ver cómo estaba, cómo había ido la temporada. «A veces una corre mala y nadie lo sabe. A mí no me han llamado para preguntarme qué pasaba. Luego he demostrado que estaba al nivel y no se me llevó al Mundial porque en teoría no iba a poder estarlo», recuerda.
Y eso que, según ella misma cuenta, la carrera en la que hizo los 15:02 tampoco fue «una carrera perfecta», algo que considera esencial para poder sacar lo mejor que uno tiene dentro. «Ese día se corrió con una liebre que iba trabajando para Gidey a ritmo de 14:00, así que durante mucho rato yo estuve tirando en un segundo grupo», continúa explicando.
«No es fácil encontrar cinco miles que sean ideales, por eso creo que hay que preocuparse por la situación de cada atleta. El atletismo es un deporte muy objetivo, soy consciente de ello, pero tiene que ser algo más que mirar los números. Creo que la gente somos algo más que eso», recalca.
Esto debe ser importante en una época en la que se piden mínimas muy exigentes, hasta el punto de que ella necesitaba ser «top cinco de la historia de España» para poder tener asegurada su presencia en Budapest. «Es una burrada», afirma. «En España se toman estas decisiones, igual que en otras federaciones, y muchas veces otras federaciones menos estrictas acaban llenando las plazas que dejan libres algunas como la nuestra».
«El gran objetivo y la motivación principal es París, pero me da pena haber estado tan en forma y no haber podido competir en el Mundial. No es fácil encontrar oportunidades así»
Objetivo: París 2024
Ahora bien, lejos de venirse abajo tiene claro que debe convertir todo esto que ha pasado en una motivación extra. «Hay que saber tirar hacia delante», insiste en el mensaje. «Pensar en el futuro es muy importante, pero también es cierto que nadie sabe qué puede pasar. En el deporte hay lesiones, te puedes poner enfermo… Por eso me ha dado pena que se haya escapado esta oportunidad».
Ver el vaso medio lleno es casi una obligación para una atleta diferente como es Marta García, una deportista que decidió apostar por sus estudios antes que por su carrera deportiva. Ya es médica y ha sido ahora cuando ha decidido arriesgar y buscar el éxito en el atletismo. «A ver, es que yo cuando acabé el instituto tenías las cosas bastante claras: quería estudiar medicina y correr para mí, en ese momento, era un hobby», recuerda ahora.
«Fue en la carrera cuando me lo empecé a tomar más en serio, pero siendo consciente siempre que acabaría, haría el MIR y luego me iría al hospital como todos mis compañeros», va explicando. Todo cambia en sexto, en el momento exacto, cuando está acabando sus estudios.
«Ahí me doy cuenta de que estoy sacando buenos resultados a pesar de que no entreno de forma ideal, no descanso como debería y tampoco como de forma ideal por falta de tiempo, de estrés…»
Y en ese momento «aparece una marca deportiva y me ofrece la oportunidad de dedicarme a ello y que se convierta en mi trabajo. Es cuando me animo a tomar la decisión, sabiendo que es arriesgada. Acabé la carrera y ahora estoy apostando por esto».
Y sí, en su primer año enfundada 100% en el mono de atleta ya es top 5 de la historia española en 5.000. Recuerden su nombre porque van a oír hablar mucho de Marta García.