‘Peque’, la futbolista que lidera la explosión del fútbol sala femenino español

Hace apenas unos días la selección española femenina de fútbol sala lograba la proeza de conseguir su tercer título consecutivo de campeonas de Europa y certificaba un impecable tres de tres, puesto que el evento tan solo se ha disputado en 2019, 2022 y 2023, tres ediciones en las que las chicas de nuestra selección han podido celebrar su talento desde lo más alto del podio.

Una proeza de esta magnitud ha sido vista y contada por muchísima gente y se pudo disfrutar por Teledeporte, algo que ha aumentado el interés por un deporte que se va abriendo puertas en este país gracias al trabajo y a la pasión de unas jugadoras que son un orgullo.

MVP del torneo

Una de las protagonistas, la capitana del equipo y MVP del torneo, Patricia González Mota, más conocida deportivamente como ‘Peque‘ (Madrid, 3 de abril de 1987), explica recién llegada a casa que todavía tiene «el corazón acelerado» después de lo vivido en los últimos días. «He pasado unas noches que me despertaba cada dos horas. Ha sido un tsunami de sensaciones. Desde la semifinal ha ido todo in crescendo en cuanto a las emociones vividas».

Llegó a su casa el martes por la noche, 48 horas después de certificar ante Ucrania, por 5-1, la victoria continental. «Tuvimos 12 o 13 horas de no parar al llegar a España. Y lo agradecemos muchísimo. Que sean muchas más», cuenta a Yo Soy Noticia. «Ahora ya toca ir recuperando la normalidad poco a poco, que también viene bien».

«Esto es nuestra pasión, pero que se nos siga tanto, que se vea ese cariño y ese sentimiento es algo muy especial. Es lo mejor con lo que se nos puede pagar. No podemos pedir más»

Ella es una de las jugadoras que ha disfrutado de esos tres títulos europeos y valora perfectamente lo conseguido y cómo ha crecido el deporte entre 2019, cuando consiguieron el primero, y este reciente. «La difusión no ha tenido nada que ver, la verdad», empieza explicando. «Es verdad que en el primero tuvimos recepción en la Federación, algo que agradecemos así como el apoyo incondicional que siempre nos ha brindado Luis Rubiales, pero se quedó más o menos ahí. En el segundo ya fue a más y ahora ha sido abrumador«.

Se siente orgullosa por ese tres de tres. «Que se haya dado por Teledeporte ha sido un plus. Ha habido muy buenas audiencias, incluso en la final que coincidía con el Barça – Real Madrid se lograron muy buenos resultados. Está claro que lo primero es jugar, ganar y disfrutar, pero para nosotras es muy importante ver cómo la gente cada vez se ha volcado más y más».

«El fútbol sala es un deporte que, mediáticamente, está un poco maltratado, pero es el momento de que el fútbol sala femenino tenga el reconocimiento que merece»

«No vamos de la mano del fútbol femenino»

Eso sí, quiere dejar claro que este interés cada vez mayor no viene dado por el crecimiento del fútbol femenino. «Realmente creo que es más bien lo contrario», resume. «Y es algo que yo veo en el día a día, en el verdadero día a día. El fútbol femenino se ha vuelto potencia y yo lo noto en que, en la base, estamos perdiendo jugadoras que se cambian de deporte. No creo que nos esté beneficiando el crecimiento del fútbol femenino. No vamos de la mano«.

Sin embargo, apunta a un evento clave que debe suponer el punto de inflexión definitivo: el Mundial, que ya lo ha anunciado la FIFA, aunque por el momento no hay fecha oficial ni definitiva. «Eso es lo que hace crecer a nuestro deporte, las competiciones internacionales, la visibilidad…».

«Hablo del Mundial y se me ponen los pelos de punta», reconoce. «Hay que esperar a que se sepan más cosas, porque no hay que ilusionarse de más, pero a nivel grupal la ilusión es tremenda y a nivel personal sería un auténtico sueño que ha ido haciéndose realidad con el paso de los años porque cuando yo empecé a jugar a fútbol sala esto era algo impensable».

El Mundial, un sueño y un desafío

Consolidada España como la gran potencia continental solamente queda seguir soñando en grande, algo que se ha demostrado en este reciente europeo. «El equipo ha estado de diez en muchos aspectos, pero creo que la gestión de las emociones después del partido contra Portugal fue muy importante. Contra ellas siempre son partidos muy duros, muy exigentes, y en una semifinal europea todo se multiplica. Después de ese partido supimos seguir centradas y mantener la intensidad en la final. No era sencillo».

Por eso ve al equipo más preparado que nunca de cara a ese Mundial que, más pronto que tarde, se hará realidad. Además, el nivel no deja de subir. «El fútbol sala tiene que seguir creciendo y las jugadoras tienen que poder profesionalizarse. Eso es lo que hace que el nivel pueda subir de verdad», dice.

«Cuando yo empezaba, las jugadoras mayores tenían que estudiar y trabajar. Eso sigue pasando ahora, pero en menor medida. El futuro debe pasar por la profesionalización de las deportistas. Eso hará que el nivel crezca porque España tiene cantera de sobra»

Y sí, ‘Peque‘ también tuvo que pasar esa época en la que la gente le decía que era imposible para una chica dedicarse a un deporte como el fútbol sala. «Cuando terminé bachillerato todo el mundo insistía con la pregunta de qué quería ser de mayor. Yo siempre lo tuve claro, siempre quise esto. Una profesora me dijo que era imposible; y yo sabía que era un sueño muy complicado y que era temporal. Por eso he trabajado el doble».

En el «mejor equipo del mundo»

Ahora puede presumir de haber llegado a la meta de ese sueño. «Puedo decir que he llegado a ser jugadora profesional y que puedo vivir de esto. Es un lujo. Es mi pasión y mi sueño. Lo es todo para mí», dice con convicción una chica que debe todo esto a su padre. «La afición me viene toda de él. Tengo el recuerdo en mi cabeza de estar con un balón antes de empezar a andar. Mis primeros pasos fueron en un campo. Él me ha acompañado en todo el camino y todo se le debo a él».

Además de los éxitos con la selección, ‘Peque’ es jugadora de uno de los equipos más grandes del planeta, el Pescados Burela, con quien ha ganado todo posible y lo imposible. «Este es un amor que va a ser eterno. No sé si retiraré aquí o no, porque este es un equipo en el que la exigencia es máximo y yo no quiero estar en un equipo en el que no pueda estar, a mi 100%, al nivel de mis compañeras y a este club hay que dárselo todo».

«En Burela he pasado los mejores momentos de mi trayectoria deportiva. El equipo y también el pueblo son mi casa»

No se reprocha absolutamente nada durante todos estos años, ni siquiera lamenta el haberse quedado a las puertas del premio a la mejor jugadora del mundo, algo que ha acariciado en varias ocasiones. «No creo que me llegue ya, pero tampoco es algo que me importe», la verdad. «He conseguido todo a nivel de equipo y selección. Es lo que valoro».

y hace una reflexión extrapolable a otros deportes. «Tendemos a individualizar los deportes de equipo y en los deportes colectivos no eres nadie sin el que tienes al lado. He vivido todo con mis compañeras; lo bueno, lo malo… Me quedo con todo eso y con la suerte de poder decir que estoy en el mejor equipo del mundo y en la mejor selección del mundo». 

Foto: Pescados Burela