Manel Juan Ghelli
Por primera vez un equipo mixto, formado por hombres y mujeres, compite en un campeonato de gimnasia rítmica y ha sido en Valencia, en el Colonial Sport de Alfafar.
FOTOS: RFEG
Desde hacía tiempo la Comunitat trabajaba en que pudiesen participar chicos en competiciones de gimnasia rítmica y tras mucha negociación con los responsables nacionales al fin se aceptó incluir conjuntos mixtos en el último Campeonato de España, que tuvo lugar en Alfafar el pasado 20 de marzo.
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Como nos dice la presidenta de la Federación de Gimnasia Rítmica de la Comunitat Valenciana, Concepción Rico ‘Lisi’, se empezó a mover hace un tiempo ya que había un grupo de chicos que querían competir.
Somos una comunidad top en España, tenemos excelentes entrenadoras y muchísimos clubes. La gimnasia rítmica se inició prácticamente en nuestra comunidad, una parte importante de las primeras deportistas de gimnasia han salido de aquí”
Hasta ahora no se permitía la participación masculina en competiciones nacionales, nos cuenta ‘Lisi’, que en campeonatos que dependían de la Federación Valenciana sí que les permitía participar, pero a nivel nacional aún no estaba contemplado. La presidenta saca pecho de la gimnasia valenciana, la primera de España en número de licencias. “Somos una comunidad top en España, tenemos excelentes entrenadoras y muchísimos clubes. La gimnasia rítmica se inició prácticamente en nuestra comunidad, una parte importante de las primeras deportistas de gimnasia han salido de aquí”.
Nos cuenta también que un buen número de deportistas de élite y de la selección nacional de nuestro país son de la Comunitat Valenciana. “Eso es indicativo de que tenemos una buena base y se está trabajando muy bien”, destaca orgullosa.
Cada vez más cerca del objetivo
Hablamos con el capitán, gimnasta y entrenador del conjunto Colonial Sport, Álvaro Pradas, que se llevó, junto a sus compañeros, la satisfacción del primer puesto en categoría senior mixto, los primeros con integrantes masculinos. Nos cuenta que ya había gimnastas masculinos desde hacía tiempo, pero nunca se había materializado la opción de que participaran en un campeonato nacional mixto. Álvaro formó parte del primer campeonato masculino de gimnasia que tuvo lugar en Gijón en 2009, en el que participaron tan sólo 10 gimnastas.
Ahora es cuando empezamos a tener la fuerza necesaria como para realmente visibilizar la disciplina, y que la gente se anime a impulsarlo y romper estereotipos”
Más de 10 años después, puede decir orgulloso que son cerca de 80, y a nivel autonómico muchos más. “Ahora es cuando empezamos a tener la fuerza necesaria como para realmente visibilizar la disciplina y que la gente se anime a impulsarlo y romper estereotipos”. Las Olimpiadas de París 2024 prometen ser las de la igualdad y Álvaro cree que es un buen escenario para poder visibilizar la gimnasia masculina, aunque admite que queda mucho aún. España es el primer paso, pero ya es un poco más cerca.
A nivel internacional no está la modalidad mixta ni masculina incluida todavía. Tanto ‘Lisi’ como Álvaro ponen el ejemplo de Japón como cabeza visible de la gimnasia masculina, con sus propias modalidades y adaptada para hombres eso sí, ya un paso por delante del resto. ‘Lisi’ anima a revisar la normativa y cambiarla si hace falta. “Hay muchos chicos que quieren practicar gimnasia rítmica porque les gusta, así que o te lanzas a que participen todos los deportistas que quieran o no estás al día”.
El conjunto que lo hizo posible
Y a ello se lanzaron Álvaro y el resto del conjunto del Colonial Sport. “Creo que para todos era una oportunidad y cuando la vimos no la pudimos dejar escapar, realmente nosotros no buscábamos demostrar nada, simplemente queríamos este huequito y que nos dejaran competir, que nos dejaran al menos esa opción”.
Y tras un año hablándolo, montándolo y esperando al ‘ok’ para que les dejaran competir, llegó la noticia esperada. Y una vez llegó la confirmación oficial, a formar el equipo. Admite que no lo han tenido fácil, primero por las restricciones de Covid en las que tuvieron dificultades para que les dejaran pabellones en los que entrenar, unido a que cada componente del equipo vive a una hora en coche del otro. Por si fuera poco, les faltaba un integrante para poder formar el conjunto, por lo que lo daban ya por perdido.
El día 24 preguntamos a la Federación y el 25, como regalo de Navidad, montamos el conjunto de forma oficial”
Y el 23 de diciembre, a un mes del clasificatorio, consiguen por casualidad que una ex gimnasta ya retirada vuelva a competir con ellos para esa ocasión. “El día 24 preguntamos a la Federación y el 25, como regalo de Navidad, montamos el conjunto de forma oficial”. Nos cuenta Álvaro que el hecho de que se tuviera que atrasar el campeonato por el Covid a marzo les vino bien para tener más tiempo para preparase, pero a la vez les restó tiempo de preparación para el siguiente torneo individual en el que compiten varios integrantes del equipo, entre ellos él mismo.
Por ello la victoria sabe un poco mejor, aun siendo conscientes que habían formado un equipo muy competitivo. “Teníamos buenas sensaciones pero era muy difícil, la gente llevaba desde mitad del año pasado trabajando. Por mucho que pudiéramos hacer un buen papel siendo realistas era muy complicado, pero conseguimos templar los nervios, salir a competir y hacer un gran trabajo”.
La discriminación en la gimnasia
Es cierto que este triunfo de la integración va a provocar que más niños quieran dedicarse a la gimnasia rítmica, y cada vez son más los chicos que hacen gimnasia, pero sigue habiendo todavía grandes estereotipos.
Es muy difícil que un niño quiera hacer gimnasia y no le importe lo que le digan los demás, en mi caso tuve la suerte de tener una mentalidad fuerte y saber qué era lo que yo quería en mi vida”
“Es muy difícil que un niño quiera hacer gimnasia y no le importe lo que le digan los demás, en mi caso tuve la suerte de tener una mentalidad fuerte y saber qué era lo que yo quería en mi vida”, nos confiesa Álvaro recordando sus inicios y cómo sufrió insultos y ‘bullying’ en el colegio. Por eso anima a los niños que quieran ser gimnastas a que prioricen los valores, que tengan claro qué es lo que quieren y que piensen en lo que de verdad necesitan en su vida. Lo demás es secundario.
