Nerea Pomares es un vivo ejemplo de cómo el deporte puede cambiar vidas. Nació en Burgos, pero pasó una parte de su infancia en Ibiza, donde demostró ser un alma inquieta, probando diferentes actividades deportivas, desde el atletismo hasta el baile y el patinaje. A los 8 años, cuando se trasladó a Chelva también probó el balonmano.

“Desde pequeña he sido una niña bastante movida, pero nunca he tenido un deporte que haya practicado asiduamente. Probé muchos deportes y siempre he sido activa por mis padres, pero no fue hasta que me fui a València a vivir que probé a coger una rutina de salir a correr e ir al gimnasio, donde también probé el crossfit”, explica Nerea Pomares.

Se podría decir que su verdadero viaje deportivo comenzó en la universidad, cuando se adentró en el mundo del running y empezó a ir al gimnasio. Hoy en día, combina sus sesiones de running con entrenamientos de fuerza y clases de spinning, mostrando una versatilidad y pasión que son dignas de admirar.

Mi pareja planeaba correr el Maratón de València del año pasado como un reto personal y decidí unirme a él, pero me lesioné un mes antes

Sin embargo, la historia de Nerea con el maratón es la que realmente llama la atención. Siempre soñó con cruzar la línea de meta en un maratón de Nueva York o Boston, pero el 2022 marcó un punto de inflexión en su vida deportiva. Se puso por primera vez un reto y, además, lo hizo acompañada.

Mi pareja planeaba correr el Maratón de València del año pasado como un reto personal por su 30 cumpleaños y decidí unirme a él en este desafío. Me lesioné a un mes de la carrera y no pude hacerlo”, comenta la deportista. A pesar del golpe moral, su determinación y espíritu perseverante la llevaron a regresar y cumplir su sueño en este 2023.

Perseverancia y disfrute

El entrenamiento para un maratón no es tarea fácil, y Nerea Pomares lo sabe bien. Realizó siete meses de preparación intensa, constancia y esfuerzo para compaginarlo con vida laboral. Se centró en fuerza y velocidad en el primer trimestre antes de sumergirse en 12 semanas específicas de entrenamiento para el maratón.

Hace un par de años empecé a subir más cosas a mi Instagram de correr y poco a poco fui creciendo y recibiendo mensajes de apoyo

A pesar de su agitado horario como enfermera en dos hospitales, se mantuvo disciplinada y decidida. Su historia de recuperación la lesión también la llevó a compartir su viaje hacia el maratón y su experiencia en las redes sociales, inspirando a otros con su autenticidad y determinación.

“Siempre me ha gustado comunicar e inspirar a gente. Desde que empecé a correr seguí a cuentas que me inspiraban a entrenar, correr y marcarme nuevas metas y objetivos. Hace un par de años empecé a subir más cosas a mi Instagram de correr y poco a poco fui creciendo y recibiendo mensajes y comentarios sobre cómo inspiraba y animaba a la gente a correr y a seguir hacia delante”, cuenta Nerea.

De Berlín a València

Berlín fue el escenario de su debut maratoniano, una experiencia que Nerea vivió de manera muy intensa. La emoción de cruzar la Puerta de Brandemburgo y recibir su medalla la hizo sentir “poderosa y emocionada”. Estrenarse y, además en uno de los seis majors (Berlín, Tokio, Londres, Chicago, Boston y Nueva York) era algo que ni siquiera podía imaginar hacía unos años.

“La preparación intensa, los madrugones y la disciplina finalmente valieron la pena. El maratón es más que una carrera, es una oportunidad para superarse a uno mismo y para el autoconocimiento. Fue un sueño hecho realidad. Si ya me emocioné a la llegada en Berlín, no me quiero imaginar si consigo terminar el maratón de València”, asegura la ya deportista maratoniana.

El viaje de Nerea no termina aquí. Tiene un apretado calendario para el final de este mágico año 2023 con desafíos emocionantes como la media maratón de València y la icónica Behobia en San Sebastián. Como no podía ser de otra manera, el evento más esperado es su participación en la Maratón de València para conquistar la mítica pasarela azul. Su objetivo no es solo el tiempo, sino disfrutar de su ciudad y su gente mientras recorre los 42,195 km.

En València, quiero disfrutar de mi ciudad, de mi gente y de la experiencia y conseguir llegar a meta

“No tengo ningún objetivo de tiempo, quiero disfrutar de mi ciudad, de mi gente y de la experiencia; pero en función de cómo vayan estas 9 semanas de entrenamiento veremos a qué ritmo podemos salir. En Berlín hice un debut increíble y un tiempazo (3h 48’ 04”) y la verdad que lo veo complicado de mejorar, pero, como digo, el objetivo es disfrutar y llegar a la meta”, finaliza Nerea Pomares.

El futuro de Nerea estará ligado al mundo del running porque lo ha convertido parte de su vida. La ‘runner’ planea mejorar sus marcas en las 10K y media maratones que pueda recorrer, continuar viajando y corriendo por todo el mundo y, por supuesto, repetir la experiencia del maratón en un lugar aún por decidir. Su historia es un recordatorio inspirador de cómo el deporte puede transformar vidas y llevarnos más allá de nuestras propias expectativas.