Vicente Francisco Lorenzo Albert
El Léleman Voleibol Valencia se mantiene en la élite del vóley español en el año de su debut, gracias a la unión entre todos los estamentos del club.
València seguirá disfrutando del mejor voleibol español. Léleman Voleibol Valencia ha conseguido mantenerse en la máxima categoría, en su primer año en la Superliga 1 (la élite de este deporte). Por primera vez en 35 años, un equipo de la ciudad de València se estrenaba en la Superliga 1, después de dos ascensos consecutivos (desde Primera Nacional a Superliga 2, y de ahí a Superliga 1).
De hecho, han sido el único equipo en la Comunitat Valenciana en la máxima categoría, aunque la región trata actualmente de recuperar a dos conjuntos como son el Voleibol Almoradí alicantino y el UBE-L’Illa Grau castellonense, en la promoción de ascenso.
El grupo está siempre unido, somos una familia”
La clave de la gesta alcanzada por el Léleman Voleibol Valencia la tiene muy clara Vladis Nagiev, uno de los capitanes del equipo: “El grupo está siempre unido, somos una familia”.
“El inicio de la temporada fue duro con los extranjeros que tardaban en llegar por problemas de papeleos, complicados por el tema COVID. Alguno no pudo llegar finalmente y hubo que buscar recambios”, desvela Vladis, aunque cuando ya pudieron comenzar a entrenar todas las piezas enseguida se enderezó el curso.
“Cada día íbamos mejor; el grupo permanecía unido pese a los malos resultados iniciales y las críticas que llegaban desde fuera. Nadie esperaba que consiguiéramos el objetivo de la permanencia dos jornadas antes del final de la liga”.
Nadie esperaba que consiguiéramos el objetivo de la permanencia dos jornadas antes del final de la liga”
Una gran familia deportiva
Nagiev, el central ruso de 2,03 m., remarca la palabra “familia” en todo momento de la conversación con YoSoyNoticia.es. “Lo somos todos, desde el infantil que recoge las pelotas -los niños de la escuela se sienten parte de este gran grupo, ven todos los partidos-, hasta el presidente, Hipólito García, y su directiva, como también los patrocinadores (que vienen a todos los encuentros, en casa y fuera)… Todos están pendientes de qué necesitamos, nos brindan apoyo psicológico, social… Es un gusto estar en este reto”.
Todos están pendientes de qué necesitamos, nos brindan apoyo psicológico, social… Es un gusto estar en este reto”
La de Léleman Voleibol Valencia es una plantilla semiprofesional. El 70% de los jugadores estudian o trabajan. Vladis reconoce que en algún caso se puede vivir del voleibol, como lo hace Vicente Monfort, que es jugador y entrenador. Pero solo lo hace una pequeña parte. “La mayoría no cobramos, aunque tampoco pagamos, gracias a los apoyos privados. Pero podemos disfrutar del vóley. Yo, por ejemplo, soy consultor financiero; para mí es un ‘hobby’ el voleibol».
«Todos los días entrenamos tres horas, ¡pero nos encanta entrenar! Es un grupo que se enfada si no entrena”, añade, aportando como anécdota que en un partido en Palma de Mallorca de esta temporada escucharon decir de ellos que son “el equipo más unido que habían visto nunca. No dan nunca nada por perdido”.
Ambiciosos
Y, tras lograr la permanencia en su estreno en la máxima categoría, con el presupuesto más bajo, ¿cuál es el objetivo de cara a la próxima temporada? “Muy parecido a este año, pero con un plus -matiza Vladis-: estar en los playoffs y en la Copa del Rey. Quedar entre el 6º y el 8º puesto. Demostrar que estamos capacitados para seguir creciendo”.
Es inevitable, hablando con una persona nacida en Rusia -aunque Vladis Nagiev lleva 19 años en España y los tres hermanos que son se han criado aquí-, preguntarle por cómo está viviendo desde València la guerra Rusia-Ucrania.
“Los rusos prefieren no opinar por si les compromete. Rusia está padeciendo mucho. La gente en Rusia que está en contra de la guerra, la encarcelan sin preguntar. Yo sigo a muchos deportistas rusos, y cuando protestaron por la guerra, les prohibieron competir. Solo por dar una opinión. No es que no puedan jugar competición internacional; no pueden jugar ni en ligas rusas”, comenta.
En el terreno personal, nos relata Vladis, “por suerte en mi familia no hay ningún militar; y mis familiares que viven allí están en pueblos muy alejados, como mi abuela, que vive a 600 km. de las zonas de conflicto”.
Vladis Nagiev lleva 13 años en el club. Es su tercer capitán y ronda los 30 años. ¿Hasta cuándo piensa jugar? “En cuanto la base, esos niños de los que hablaba antes, se pongan por encima de mí y nos quiten el puesto. Que espero que llegue cuanto antes”, concluye con una sonrisa en el rostro.
