Adrián Rubio
La ley del silencio que impera en el Comité Nacional de Árbitros, y que recientemente también ha adoptado el Comité Aragonés (otro más en la lista), no facilita acceder a declaraciones o versiones sobre los hechos que pueden ofrecer colegiados en activo. Por eso, es toda una suerte contar con el testimonio de alguien como César Escribano
Árbitro asistente durante muchos cursos en la élite del fútbol español. Un ex linier de Primera que, 5 años después de su retirada, habla con la libertad del que no le debe nada a nadie, sobre un ámbito plagado de sombras y silencio.
Organizaciones como el Sindicato de Árbitros ponen cada semana el foco sobre las numerosas agresiones, tanto físicas como verbales, que sufren los trencillas en partidos de regional o fútbol base, pero la sangría no se detiene y ellos no pueden hablar al respecto.
¿Por qué tanto secretismo en torno a la figura del árbitro? ¿Por qué no se toman medidas drásticas, para expulsar de la competición a clubes y jugadores que participan de estos actos?
– ¿Qué es de Cesar Escribano a día de hoy?
Después de mi última temporada en 2012 estuve unos años apartado del fútbol sin querer saber nada. Es un mundo de mucha competencia, cuando no había tanto dinero de por medio las amistades eran más sanas. Ahora ha habido mucha gente que ha visto la oportunidad de vivir de esto.
Me llamaron de Gestiona Radio Valencia para ver si podía hacer análisis arbitrales y me he vuelto a introducir en el mundo del fútbol, ahora desde el punto de vista de los medios de comunicación, fuera de la burbuja arbitral que existe.
– ¿Burbuja arbitral?
Echo en falta más transparencia en el colectivo arbitral, explicar las cosas y las modificaciones en las normas, que el aspecto técnico fuera público y abierto a todos. Serviría para entender la labor del árbitro, que nunca se inventa nada.
Considero además que el arbitraje de Primera y Segunda ha tomado derroteros que me parecen equivocados. Ahora se arbitra dejando jugar y no pitando faltas, algo que en el fútbol regional es más peligroso. No se puede pitar igual que en Primera o Segunda, les hacen un flaco favor con esa forma de arbitrar.
– Y además, coincidiendo con el partido de algún grande del fútbol español, recientemente hemos vuelto a vivir episodios de mucha indignación en torno al colectivo arbitral. Incluso con los habituales regalos de los clubes de por medio.
Te enseñan a que olvides todo lo que sale en la prensa, se crea una burbuja en la que están los árbitros y se aíslan del resto del mundo.
Creo que debería haber un acercamiento hacia el mundo del fútbol, no digo entrevistas nada más acabar el partido como pasaba en los 80, pero sí explicar más cosas del porqué se toman determinadas decisiones en el campo.
Estar dentro del grupo para protegerse y no hablar tenía sentido hace 15-20 años, pero ahora que el fútbol todavía es más mediático creo que se debería de adaptar el arbitraje a eso.
– ¿Alguna propuesta concreta?
Por ejemplo, que hubiese un representante arbitral para explicarse todas las semanas. En USA, con la MLS, tienen una página web donde las jugadas conflictivas de cada jornada están analizadas por el director técnico.
Que alguien así en España asuma sus responsabilidades explicando a la gente qué es lo que ha pasado. Si surgen dudas sobre alguna jugada no callar, explicándoselo a los aficionados.
– ¿Todos los árbitros sois amigos de las nuevas tecnologías en el mundo del fútbol?
Por supuesto que todos los árbitros abrazan la tecnología, pero los clubes, cuando se reúnen todos los años en la Asamblea, nadie sale diciendo que se aplique la tecnología y acuerdan una bolsa de dinero de la RFEF y de la LFP para que de verdad se instale en todos los campos, de Primera y Segunda División.
No hay nadie porque así les viene bien a los presidentes de clubes, cuando su equipo va mal, poder justificarlo por el arbitraje, tirar ‘bombas de humo’. Y además, sabiendo que el colectivo arbitral ni tan siquiera me va a contestar.
– Nunca hay nadie que salga a defender a los árbitros…
El Comité Técnico de Árbitros no defiende a los árbitros, se nota en que la RFEF no toma medidas fuertes contra las agresiones verbales, por no hablar de la lacra de las agresiones físicas en el fútbol regional.
La Federación española y la valenciana no están interesadas en que se elimine la violencia a los árbitros en el fútbol base. Si estuvieran interesados tomarían medidas.
– ¿Qué propones?
¿Quieres que la gente no se comporte de forma violenta en el fútbol base o regional? Déjate de sanción económica, que ese equipo no vuelva a jugar en la liga, y el jugador que forme parte de una agresión, que nunca está justificada por muy malo que sea el árbitro, que no vuelva a estar federado en 4 años. Eso te aseguro que cambiaría cosas.
El problema es que la Federación depende de los clubes y los pagos de las fichas, a más clubes y fichas hay más ingresos. La pena es que al final el perjudicado es el árbitro, que no puede protestar porque no le dejan.
– ¿Tuviste malas experiencias durante tus años como árbitro en el fútbol modesto?
Recuerdo especialmente un partido en Natzaret. Aquello ya estaba muy tenso después de la muerte de un niño atropellado unos días antes, y mi compañero llamó a delegación del gobierno para informar de que íbamos a ir.
El partido lo suspendimos en el descanso, y además nos rajaron las cuatro ruedas del coche, pero lo más fuerte es que desde el Comité Técnico de Árbitros de la Federación Valenciana le metieron un ‘paquete’ al árbitro, porque se había complicado con las fuerzas del orden público.
Está prohibido denunciar sin el beneplácito del Comité. Cuando vayas a hacer algo tienes que preguntar al Colegio de Árbitros, aunque te hayan pegado o insultado. Se ha convertido en costumbre que se puede pegar e insultar al árbitro, y no debería.
– Aún así no faltan árbitros, la cifra de personas que quieren entrar a formar parte de este mundillo no desciende.
Cuando yo empecé era una actividad con la que seguir vinculado al futbol, te sacabas ‘pelillas’ mientras estudiabas pero no era una forma de vida, era un dinero extra. A raíz de la crisis me contaron que había tal exceso de solicitudes para colegiarse, y ser árbitro, que tuvieron que poner un límite de edad máxima para poder serlo.
El medio de supervivencia para mucha gente hoy en día es arbitrar.
Dejándose la piel, además del fútbol base o regional, en ligas privadas que es lo más peligroso del mundo, con descerebrados que se creen que están jugando el mundial de fútbol. Imagino que pueden sacar 500-600 euros dejándose la piel todas las semanas.
Se aprovechan de esta situación, como una minidictadura, en la que el Comité Técnico de árbitros de aquí dicta sus normas, y el que no quiera seguirlas se va fuera.
– Dibujas un panorama desolador para los árbitros…
Se aprovechan de la situación de los árbitros. La revisión médica de los árbitros hace 4 años era tomar pulsaciones con el estetoscopio, te medían y a mí un año lo hicieron con zapatillas, y otro sin zapatillas. Es un descojone a nivel autonómico.
A partir de Segunda B, que las riendas las coge el Comité Técnico a nivel nacional, hay otros controles, pero donde está la chicha es en el fútbol Regional, que hay más árbitros y más chavales jóvenes que tienen más problemas.
En Primera o Segunda Regional ves tíos con una piedra o un jugador que viene a pegarte, ahí sí que se pasa miedo y no en la élite protegido por muchas fuerzas de seguridad. Es donde no hay un apoyo, porque lo mediático es Primera y Segunda División.
– ¿Ser árbitro es para valientes, para los más duros psicológicamente hablando?
Hay semanas que llegas ‘jodido’ a casa, pero muchas veces sabes que has hecho las cosas bien, y la satisfacción de hacer un trabajo bien hecho no lo tapa nadie. No todos llegan arriba, es muy complicado llegar a Primera División, pero la gente siempre tiene la vista puesta en las categorías superiores, y con eso juegan también en el Colegio de Árbitros.
‘Venden la moto’ a todos de que a través del esfuerzo y la preparación van a poder subir, y es mentira. Hay mucha injusticia en los ascensos de los árbitros. Los mejores no están siempre arriba, no llegan los que son mejores en el campo.
El Sindicato de Árbitros, alarmado ante las imágenes que dejó este partido de Juveniles en Valencia
– ¿Y cómo se explica esto a la opinión pública?
Los árbitros no pueden elegir a su presidente, están a expensas de una decisión de la directiva, que tienen sus reglas y no las preguntan. Hay muchas charlas con los árbitros todos los años, donde se da impresión de diálogo pero es un monólogo e imposición, lo que dicen Manolo Díaz Vega o Victoriano Sánchez Arminio es lo que se tiene que hacer, y todos callados.
Se distribuyen por comités los árbitros, ¿pero si hay 5 buenos de Madrid porque tienen que ser sólo 3 los escogidos para llegar arriba, y que haya dos de Valencia u otra comunidad peores? Tienen que tener contentas a todas las territoriales, y desde el momento en el que tienes que estar a buenas con los comités territoriales ya sabes que es injusto, es una limitación.
Si no se va uno no entra el otro, y al final esto se convierte en una serie de casualidades, como en mi caso. De estar donde tenía que estar, en el momento en el que tenía que estar.
No quieren gente que sobresalga, buscan árbitros con poca personalidad. No hay figuras que molesten a los que mandan en el colectivo arbitral, tanto a nivel autonómico como nacional.
– Recientemente un club como CD Malilla ha puesto en marcha una iniciativa pionera en el fútbol base, ovacionando con un pasillo a los árbitros antes de cada partido. Concienciando a la gente de que son una parte vital de este deporte, y merecen el mismo cariño y respeto que los demás. ¿Qué opinión te merece algo así?
Es muy bonita, pero recuerdo una época que se hizo también en Primera y Segunda, y la realidad es que el árbitro no quiere ser protagonista. Al final creo que debería haber respeto, es otra persona más y se tiene que fomentar el respeto entre las personas, simplemente con eso basta.
El respeto debe fomentarse desde las bases del fútbol, e ir desechando jugadores que no cumplen con el perfil del deporte. Debe servir para acercar a la gente, no para separarla, y cada partido ahora parece una guerra. El deporte debería ser una escuela de la vida, y por desgracia en el fútbol no existe tanto compañerismo como en otros deportes.
– Visibilizar los problemas y carencias debe ser el primer paso para solucionarlos…
Visibilizando solamente no se va a solucionar nada, lo único que dará ‘bola’ de verdad es cuando maten a un árbitro, pero se tomarán medidas en ese momento y ya está. Lo que hacen grupos como el Sindicato de Árbitros, por muy buena fe y trabajo que haya detrás, no sirve de mucho solo por visibilizarlo.
Hasta que no se expulse a equipos no pasará nada, y todos saben quiénes son los equipos y campos problemáticos en cada categoría.
Al final siempre todo es un problema económico, los que ponen la pasta son los equipos y no los árbitros, y no vas a cortar la teta que te da de mamar. La figura más débil es la del árbitro, y se va a por él.
La lacra del fútbol de la que tampoco se libra la Comunidad Valenciana
– Ojalá todo esto que comentas mejore con el paso del tiempo, y no haya que lamentar algo de más gravedad en algún campo de tierra o césped artificial en el futuro.
Me duele porque parece que está todo hecho pensando en engañar. En Primera y Segunda no se afean las conductas antideportivas, las conductas de intentar engañar. Los medios de comunicación tampoco ayudan, o el sindicato de jugadores tampoco afea esas situaciones como sí que pasa en Inglaterra, y se les sanciona a los jugadores que engañan.
Por el bien del fútbol, y lo que se transmite a la gente joven, deberíamos cambiar. Me he encontrado en partidos de infantiles a chavales ‘tirándose’, y levantando los dos brazos mientras chillaban… Tener que decirles que ven mucho la tele.
– Con cuantos jugadores y entrenadores ‘problemáticos’ te habrás encontrado tú en la élite, pitando a FC Barcelona, Atlético de Madrid y demás conjuntos de Primera y Segunda…
Iago Aspas, Dani Alves, Diego Capel… Guti tampoco te lo ponía fácil, constantemente provocándote desde la banda.
Con el tiempo ha ido disminuyendo el número de jugadores tramposos, pero es que además lo de los banquillos era espectacular. Tipos como Cristóbal Soria en el Sevilla FC, o Lucas Alcaraz y David Vidal que también eran un espectáculo.
