Paco Rius
Su nombre saltó al primer plano mediático por algo que él jamás hubiera deseado, un penalti injustamente anulado por un árbitro en la UEFA Youth League que a la postre acabó costando la eliminación del Juvenil A del Valencia CF. Pero Alberto, que ahora compite en el Mestalla de Curro Torres, es mucho más que un lanzamiento desde los once metros, y su trayectoria da buena muestra del esfuerzo y dedicación que pone a diario para alcanzar su sueño de triunfar en el primer equipo
A sus 19 años, Alberto Gil Barea (Valencia, 1997), ya sabe lo que significa tener que demostrar fuera de la Ciudad Deportiva de Paterna para ganarse el derecho a regresar a su casa. Lo hizo durante varios cursos en el Alboraya UD, abandonando temporalmente una cantera ‘che’ a la que ingresó tras iniciarse en esto del fútbol en las filas del Aldaia UD.
Mislata y Salgui también pueden presumir de haberle tenido en su Escuela, donde despuntó este interior derecho y delantero que huye de los focos y que siempre prefiere que su juego hable por sí mismo.
El Alboraya UD también se clasifica para octavos de final de la UEFA Youth League
Un talento que pasa desapercibido
Tal vez por eso la calidad sobre el césped de Alberto nunca le ha granjeado una citación con las inferiores de la selección valenciana o española, pero es que hablamos de uno de esos jugadores que pasan inadvertidos en muchos equipos y que a la vez son muy importantes.
Tiene desborde, buen centro, tiene gol y sobre todo es un jugador de equipo, y siendo un poco mal pensado tal vez la causa esté en que no tiene ‘padrino’ en este mundillo del fútbol. Sólo su lucha y no bajar los brazos han logrado que entrara en el VCF Mestalla, y que ahora por fin disponga de los minutos que otros ni tuvieron.
Así juega
Alberto es de esos jugadores que todo lo hace fácil, que su única pega, por poner una, es que es muy callado y no le gusta hacerse valer fuera de los terrenos de juego. Pero sobre el césped su fútbol habla por sí mismo gracias a su lucha, calidad y desborde.
Un chaval de barrio de Valencia criado en la cantera del Aldaia y que luego pasó por la del Valencia CF, para irse a madurar en la del Alboraya y luego volver a su Ciudad Deportiva de Paterna.
En silencio y sin hacer ruido, pero teniendo algo muy claro: quiere que su nombre siempre se recuerde por jugar en el primer equipo y cumplir su sueño, no por la ‘estupidez’ de un colegiado al no darle el gol de penalti que él marcó en aquella infausta tanda de penaltis en tierras londinenses.
Superando el ‘drama’ de la Champions Juvenil
Y es que la temporada pasada jamás quedará en el olvido, ni para él ni por supuesto para todo el Valencia CF. Porque más allá del penalti contra el Chelsea, Alberto también tuvo que armarse de paciencia cuando unos problemas burocráticos a principio de temporada demoraron su debut en la UEFA Youth League.
Fue, involuntariamente, el protagonista del mayor robo e injusticia del fútbol mundial. El famoso penalti en la tanda de octavos de final que entró, pero que el árbitro negó para desgracia de una generación juvenil a la que pertenecía Alberto y que hizo vibrar al valencianismo. Ahora le toca demostrar en el VCF Mestalla de Curro Torres, una nueva etapa en la carrera de un futbolista cuya determinación puede con cualquier adversidad en el camino.
