El fútbol modesto, al límite y obligado a reinventarse: “Sin nuestra gente no somos nada” | Yo soy noticia


Cada semana vemos cómo aumentan los casos de COVID-19 en equipos de élite y también en los no profesionales, cómo la pandemia no remite sino que ahora azota con más fuerza si cabe en la segunda ola, y cómo en estas desafiantes circunstancias la pelota no se detiene en la Comunitat Valenciana. Sí que se ha puesto en ‘stand by’ en otras regiones, pero no aquí.

La nueva, y ¿peligrosa? normalidad para los padres en el fútbol base de la Comunitat Valenciana

¿Debería haberse seguido el mismo camino que en otras comunidades autónomas? ¿Tiene sentido que sigan adelante competiciones como Preferente o Tercera División sin la presencia de gente en las gradas? ¿Cómo respira actualmente, tras el último decreto de Sanitat, el balompié modesto de nuestra región?

Hablamos con Silla CF, Paterna CF, Torrent CF y también el CF Atlètic Quart de Les Valls para ver cuál es su realidad actual, sin aficionados que paguen entradas o abonos, y tampoco sin televisión que les reporte ingresos en sus necesitadas arcas.

“Deberían de haberlo suspendido todo”

En el SILLA CF, que recientemente ha visto aplazarse su jornada en Tercera División por el positivo de uno de sus futbolistas, están sufriendo las consecuencias de esta pandemia de COVID-19. Ellos, que han llegado a tener más de 1.000 socios desde que ascendieron hace unos años, sufren la ausencia de público y la confirmación de que va a ser así en lo que resta de temporada ha terminado por hundirles anímicamente. “Esto es un mal vivir”, señalan desde su directiva.

“Es inviable poder continuar si no me dan el respaldo que tienen que darme a nivel de garantía económica”, añaden. Y es que a ellos se les ha marchado, de la mano de esos seguidores que ya no ocupan su grada en el Vicent Morera, entre 60.000 y 70.000 euros del presupuesto anual. A este dato hay que sumar los patrocinadores que ahora tampoco pueden contribuir, y encontrar nuevos se complica pues al no haber ni televisión ni tampoco fans en el campo, el interés de las marcas se reduce considerablemente este curso.

En términos muy apocalípticos, lo resumen como “la muerte para clubes como el nuestro en Tercera División. Vivimos de nuestra gente y sin ellos cerca no somos nada, tanto en el sentido económico como en tener un mínimo de aliciente para poder superar esto”.

La rifa de los domingos es otra de las vías de ingreso que ahora desaparecen definitivamente en la 20/21, y la situación límite que aquí denuncian les hace reflexionar sobre lo que consideran una “huida hacia adelante” que está protagonizando el fútbol modesto de la Comunitat. Porque si otras regiones están paradas en lo relativo al balompié, e incluso desde las autoridades se prohíbe acceder a parques y jardines, “¿por qué lo nuestro y también el fútbol base no se detienen?”

No se puede sobrevivir salvo que nos concienciemos de que ahora la realidad de nuestro fútbol es la de vivir con menos. A puerta cerrada esto ya pierde todo el sentido del mundo, y quien no lo vea así es porque no ha estado nunca metido en un club de estos”, concluyen.

El sentimiento es compartido por el PATERNA CF, con cuya directiva también charlamos para pulsar los ánimos poco después del decreto de la Generalitat que dejaba sin público su temporada. “Creemos que significa hundir un poco más al fútbol modesto”. Y al igual que su homólogo del Silla CF, también insisten en que “se debería de haber suspendido todo, Tercera y el fútbol base también”.

Ya que no te van a dejar ingresar nada, pues que no te hagan gastar, pero nos toca pagar ahora mutualidades sin saber si vamos a poder completar toda la temporada”, añaden.

El caso del Paterna CF difiere del Silla CF en que no ingresaban una cifra tan importante en cuanto a socios, porque aquí se le regalan 3 pases de temporada para el Tercera División a cada chaval de la Escuela, pero la puerta cerrada a la que ahora obliga Sanitat para los próximos meses les deja sin cafetería, sin poder captar más sponsors y sin el nuevo sistema de palcos y ‘hospitality’ que tan bien les estaba funcionando desde que lo implantaron el curso pasado.

“No vemos sentido a seguir en estas circunstancias”, recalca un Paterna CF que ya traza planes poniéndose en los peores escenarios, y que espera que alguien dé un paso al frente para aliviar al fútbol semiprofesional. “Tras el verano tenías la pequeña ilusión de que volviera a rodar el balón con todas las medidas de seguridad y con los padres presentes, pero ahora nada”.

“Y eso que los padres, cuando más controlados están, es en las gradas y al aire libre. Se van a subir a las vallas y van a estar más apelotonados, sin distancia ni temperatura tomada”, denuncia un Paterna CF que, visto lo visto, hubiera escogido seguir adelante con entrenamientos pero sin competición en ninguna categoría de la Comunitat Valenciana hasta que la pandemia permita que la gente, la que da sentido a este otro fútbol menos mediático, ocupe su lugar en los recintos deportivos.

Reinventarse ante la adversidad

En Tercera División también está el TORRENT CF, un recién ascendido que hasta hace pocos meses aún competía en Regional Preferente. A ellos la pandemia les obligó a ascender a finales de julio, en un verano atípico donde conformar luego un nuevo proyecto y a contrarreloj para llegar a tiempo al inicio de la nueva temporada.

El suyo, desde que volvió a rodar el balón, ha sido de los municipios que no ha dejado entrar ni a padres o aficionados a ver los partidos, por lo que estas nuevas restricciones, a diferencia de lo que ocurre en Paterna y Silla, no les altera la realidad en la que estaban inmersos.

“No se entendía que algunos cerraran y en otros lugares sí que se pudiera entrar a ver los partidos. Desde el minuto cero hemos tenido las ideas muy claras y estamos muy concienciados con el tema pandemia y evitar contagios, aunque el fútbol no es un foco de contagio como se está demostrando”, afirman desde una entidad que ya hace un lustro, cuando se produjo la fusión en Torrent, que trabaja para ser un referente autonómico de cantera con alrededor de 700 fichas en su Escuela.

En su ayuda ha acudido el Ayuntamiento de Torrent, que fruto de la buena sintonía que existe con el club referente del municipio ha aportado una suma económica destinada a paliar la falta de ingresos por taquilla y demás que origina la pandemia. “Queremos consolidarnos en la nueva categoría, y sin el aporte económico del ayuntamiento sería complicado porque se presentaba un escenario muy difícil sin poder sacar pases o entradas”.

Toca reinventarse, ahora más que nunca, para no dejar que el mejor momento deportivo en la historia contemporánea del Torrent CF se vea ensombrecido por la crisis a la que nos ha abocado la COVID-19. Por eso, aunque no se pueden vender entradas y los pequeños sponsors que arropan estas categorías también sufren, hay que estrujarse la cabeza para compensar todas estas dificultades, además de la ya consabida ausencia de ingresos por televisión.

“Mientras se pueda jugar pues que se haga, porque un club no solo se nutre de la venta de entradas y pases, que es muy importante. Nosotros, o cualquier otra empresa de cualquier ámbito, nos tenemos que reinventar y lo estamos haciendo porque pensamos que mientras los nanos y los mayores siguen haciendo lo que más les gusta, garantizar la salud es lo más importante”.

El fútbol valenciano alza la voz contra la prohibición de público en los campos

Y sobre esto último, y tratando de combatir la mala fama que se están granjeando las familias por las imágenes nada edificantes en los alrededores de las instalaciones deportivas, el Torrent CF apela a la responsabilidad de los padres y madres de la Comunitat, así como del resto de España. “La reflexión tiene que ir más allá del ámbito del fútbol, porque a nivel sociedad nos estamos equivocando todos”.

¿Y cómo se ven las cosas dos categorías más abajo? En 1ª Regional, ocupando por ahora puestos nobles, está el CF ATLÈTIC QUART DE LES VALLS, orgullo de un pequeño municipio que esta temporada, además de las obras que les han hecho trasladarse a una instalación vecina, acaba de comprobar que hasta nueva orden no va a poder arropar a los suyos desde la grada. Y precisamente eso, el apoyo de su gente, era algo que les convirtió en una de las historias más bonitas del fútbol regional valenciano, logrando meter a más de 600 personas en partidos de 2ª Regional hace unos años.

“En el campo los jugadores notan esta ausencia, y anímicamente nuestra afición es muy importante para nosotros”, reconocen desde su directiva, que como nos comentara antes el Torrent CF, también menciona la palabra reinventarse en estos tiempos oscuros de COVID-19. “Por eso hemos trabajado más si cabe el tema de sponsors, para compensar los ingresos que no entran por otro lado. Y se está hablando para hacer más lotería y que la gente se siga volcando con nosotros”.

Gestos con los que esperan ingresar los miles de euros que esta campaña sus arcas no van a poder tener en concepto de rifa de partido, o con la imposibilidad de gestionar el bar de la instalación donde juegan como locales. Su afición es tan ejemplar que pese a la prohibición de acceder al fútbol no se han bajado del ‘barco’, renovando pases para esta 20/21, aunque el Quart de les Valls, como cualquier otro club, lamenta que no se permita acceder a un número limitado de personas.

Dentro estarían más controladas, y en contraposición vemos cada fin de semana a familiares jugándose el tipo, para subirse a cualquier lugar desde donde seguir los partidos de sus hijos/as”.

Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información ‘aquí’.

Aceptar Cookies