Sergi López Revert
Con tan sólo 6 partidos disputados, el COVID-19 está complicando mucho más de lo esperado la temporada de un Rayo Ibense que aspira a disputar de nuevo la promoción de ascenso pese a no poder entrenar por la irrupción de la pandemia en la provincia de Alicante.
Si hablamos de un equipo que desde que arrancó la temporada no ha perdido ni un sólo partido, lo lógico sería contar una historia bonita o hablar de una dinámica positiva o de récords de la categoría, sin embargo el año de la pandemia se ha encargado de que tengamos que hablar de gesta histórica en este caso. La Unión Deportiva Rayo Ibense que entrena Dani Pina ocupa la quinta plaza del grupo 4º de la Regional Preferente a 7 puntos del líder el Muro CF, ahora bien, ha jugado 4 partidos menos.
Tras la disputa de la primera jornada en octubre contra el Almusafes, se produjo el primer parón del curso, dejando a los chavales de Pina tres semanas sin poder competir por positivos en Covid bien en su equipo o en los rivales, y tras cuatro entrenamientos volvieron a disputar un partido de competición.
Dani Pina: «Así es imposible tener ritmo de competición».
Cuando todo parecía volver a la relativa normalidad, las instalaciones deportivas municipales echaron el cierre, pero aún así el club decidió ir a jugar a Sueca sin entrenar para no aplazar más partidos, y de nuevo el equipo al dique seco durante un mes.
El último partido lo disputaron el 27 de diciembre contra el Carcaixent y desde entonces tan sólo han podido completar dos entrenamientos, y habrá que esperar al menos hasta febrero para volver a calzarse las botas de nuevo y «así es imposible tener ritmo de competición», nos cuenta Dani Pina.
Dani Pina dirigiendo un partido del Rayo Ibense.
Reforzar la confianza de la plantilla
Dani Pina: «Tenemos un grupo mentalmente muy fuerte y que cuando salen a competir lo hacen como si físicamente estuviesen perfectos».
El objetivo de Pina pasa por hacer que sus jugadores se sientan «con la mayor confianza del mundo a la hora de saltar al terreno de juego y con el mejor estado de ánimo posible. Tenemos un grupo mentalmente muy fuerte y que cuando salen a competir lo hacen como si físicamente estuviesen perfectos, cuando no sé si habrá algún equipo que esté pasando por una situación como esta», nos cuenta el entrenador.
Los entrenamientos han cambiado por completo. Cada jugador sigue su propio ritmo para mantener la forma en todo lo posible, ahora «somos menos entrenadores que nunca, porque no podemos ser tan estrictos, y hacemos que el venir a entrenar sea venir a pasarlo bien, y a desconectar un poco de todo. Tácticamente trabajamos menos, y casi todos los ejercicios son con balón, hay que ser lo más humanos posible con los jugadores«, explica Pina que pese a ello, mantiene intactas las esperanzas de luchar por el ascenso.
Sin embargo, en la reunión que mantuvo el club ayer por la tarde, se ha tomado la decisión de parar por completo, tanto entrenamientos como partidos, hasta la primera semana de febrero en la que esperan poder entrenar al menos unos días antes de que vuelva la competición.
Entrenamiento del Rayo Ibense.
Adaptación para luchar por los objetivos
Dani Pina: «Es momento de reinventarse y remar todos juntos para seguir adelante».
Ahora, varios positivos en la plantilla tiene al grupo sin poder entrenar pese a que desde octubre «entrenamos con mascarillas, no usamos vestuarios y tenemos material personalizado para tratar de minimizar positivos, aunque los que hemos tenido vienen de otros focos y no del propio club», nos explica Pina consciente de que el miedo a contagiarse «o contagiar a sus mayores existe, y hay que hacer que estén lo mejor posible cada vez que vienen a estar con el equipo».
El club ha tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias. El fútbol modesto lo está pasando verdaderamente mal, y es que las restricciones de acceso a los campos están dejando las maltrechas arcas de los equipos más lastimadas todavía. Al final «los 120 espectadores que entran a cada partido cuando han podido hacerlo, son insuficientes para que el club pueda tener esa pequeña parte de ingresos con la que cuenta todas las temporadas, es momento de reinventarse y remar todos juntos para seguir adelante», matiza el entrenador.
Entrenamiento del Rayo Ibense.
