Alba Molina San Antonio
Tras dos años en el dique seco como jugador, por su etapa como presidente en el CD Olímpic de Xàtiva, Kike Alcázar regresa a las andadas defendiendo la camiseta del Paterna CF en Tercera División.
El legado del mítico Kike Alcázar no tiene fin. El valenciano, quien antaño pasó de jugador a presidente en el CD Olímpic de Xàtiva en un visto y no visto para salvar al club de sus amores, vuelve a los terrenos de juego. Y lo hace de la mejor manera posible: enfundándose de nuevo las botas.
A sus 35 años seguirá escribiendo la historia del fútbol valenciano con el Paterna CF, conjunto con el que militará en Tercera División y donde se enfrentará al equipo de su vida: el Olímpic de Xàtiva. Aunque Alcázar reconoce que «tenía más ofertas» se decantó por el Paterna porque «se acordaron de mí cuando nadie más lo hacía, les di mi palabra y soy un hombre de principios. Merecían que apostara por ellos».
Tenía más ofertas pero el Paterna se acordó de mí cuando nadie más lo hacía. Les di mi palabra y soy un hombre de principios. Merecían que apostara por ellos.
Motivos del regreso
Varios alicientes son los que han impulsado el retorno de Kike Alcázar en su faceta como jugador. Sobresale por encima del resto que «me sentía con ganas de volver a hacer lo que más me gusta en esta vida porque me considero todavía profesional de esto».
«No sé si volveré a ser el Kike de siempre pero lo voy a intentar. Tengo todavía el gen de competir, cuando llegue el día que no lo tenga me retiraré definitivamente» añade.
Parte de culpa la tiene también su etapa como presidente del Olímpic de Xàtiva, ya que Kike se vio abocado a renunciar a ser jugador para salvar al club. «Yo estaba muy bien cuando lo dejé en Segunda B pero me hice presidente por la afición, para intentar hacer más grande al Olímpic».
La tercera razón posee una connotación más sentimental: el nacimiento de su primer sobrino. «Hace unos días que nació y siempre he querido hacerme una foto con un hijo o un sobrino siendo futbolista. Ahora voy a poderlo cumplir».
Me sentía con ganas de volver a hacer lo que más me gusta en esta vida porque me considero todavía profesional de esto.
Aventura en el Paterna CF
«El Paterna se puso en contacto conmigo a través de Luis, con quien tengo una relación muy buena desde hace muchos años. Es muy bonito que después de dos años alguien se acuerde de uno porque significa que algo has hecho bien en tu carrera», apunta.
Nuestro protagonista desvela el objetivo que se ha marcado el CF Paterna de cara a la temporada 2017/2018: «salvar la categoría lo antes posible». Alcázar se muestra muy optimista con la meta fijada ya que considera que «se está haciendo un equipo de gente joven con mucha experiencia en la categoría».
«Va a ser un año muy duro por la cantidad de rivales de entidad que hay. Pero ni los nombres ni el dinero te garantizan absolutamente nada así que vamos a intentar sumar los máximos puntos posibles para quedar lo más arriba», subraya.
A nivel personal, Kike es plenamente consciente de que conforma una rara excepción. No muchos pueden permitirse a su edad continuar compitiendo a nivel profesional como requiere la 3ª División. «La gente que llegamos aquí somos pocos, es un premio a tu carrera y te cuidas lo máximo posible para dar el nivel», apostilla.
«Me gustaría que mi salida del fútbol se diera el día que mi cuerpo ya no pueda más. Quiero irme despidiéndome en un campo de fútbol como Dios manda, tener una salida digna», admite.
Etapa en el CD Olímpic de Xàtiva
Como presidente
Tras la incertidumbre generada con el fin del mandato de Alfonso Rus al frente del club, en junio de 2015 Kike Alcázar asumió la presidencia con el dolor de dejar atrás su vida como futbolista pero con la ilusión de dotar de un aire renovado al CD Olímpic de Xàtiva.
Tras dos temporadas en su nuevo cargo, Kike presentaría su dimisión en abril del 2017. Una renuncia que pasó a pies juntillas por los medios de comunicación ya que el CD Olímpic de Xàtiva estaba sumido en la lucha por un ascenso que finalmente no se materializó.
«Al final la gente te defrauda cuando ves que no cumplen lo que prometieron. Me fui sin hacer mucho ruido porque no quería crear problemas porque había mucho en juego. Por respeto a los futbolistas y a la afición decidí salir de esta manera, sin montar jaleo», explica.
A pesar de la multiplicidad de problemas que acarrea la presidencia, Kike no se arrepiente en absoluto de los dos años de su mandato. «Aunque acabé un poco quemado por las circunstancias finales me voy tranquilo porque lo di absolutamente todo, me partí la cara. Creo que se lograron muchas cosas que antes no había».
«Dejé todo para dedicarme en cuerpo y alma al Olímpic: el fútbol que era mi pasión, descuidé a mis amigos y familia, perdí dinero, tuve que dejarme mi trabajo… incluso me costó mi salud. Ahora empiezo la vida de cero», señala.
Como jugador
Para los amantes del fútbol valenciano, la figura de Kike Alcázar ocupa un lugar privilegiado respaldado por una dilatada y exitosa trayectoria: Elche, Mirandés, Dénia, Sangonera, Albacete, Villajoyosa, Catarroja, Olímpic, Villanovense, Alcoyano y ahora Paterna.
Alcázar, quien estuvo como jugador del Olímpic en dos etapas, puede presumir de pertenecer a una generación histórica. «He jugado partidos de Copa contra el Sevilla, Real Madrid, Atlético de Madrid, Mallorca… Son logros que uno hace y que al final dan salsa en la vida», recalca.
Durante su periplo en el Alcoyano, Kike se enfrentó al Zaragoza y al Racing Club de Ferrol en Copa del Rey.
«Al final son etapas que vamos quemando en la vida y dentro de lo que cabe hacer historia en cierta manera es bonito. Como decía mi abuelo que aunque sea mal que hablen de ti», agrega.
Eduardo Javier Rifaterra Sánchez: referente y amigo
Otro de los grandes artífices de la generación de oro del CD Olímpic de Xàtiva, Eduardo Javier Rifaterra Sánchez, no ha corrido la misma suerte que Alcázar y ha tenido que retirarse. Kike se deshace en halagos para con un referente del club setabense que también es gran amigo suyo.
«Aparte de ser mi amigo que es una suerte, haber compartido vestuario con una eminencia como él es una admiración. Luego lo tuve como jugador cuando fui presidente, y puedo decir que todos los días se aprende algo de él, es un gran profesional. Es una lástima la manera en que se ha retirado», asegura.
El futuro que recién estrena Rifaterra seguirá unos derroteros bien distintos a los de Alcázar: ser segundo entrenador del CD Olímpic de Xàtiva. «Va a aportar muchísimas cosas que ya aportaba cuando era jugador tanto dentro como fuera del campo».
«Agradecer a Rifa todo lo que ha dado al fútbol. Se ha retirado con 43 años siendo un auténtico portento físico. Es un espectáculo verlo, da para escribir libros y libros», concluye.
¿Conseguirá Kike Alcázar continuar dando lecciones sobre el césped pasados los cuarenta como su gran amigo Rifaterra? El tiempo dictará sentencia. Mientras tanto seguirá en la cresta de la ola escribiendo más páginas en la historia del fútbol valenciano, la que no se entiende sin su legado.
