Vicente Boix
Tras sufrir hace cinco años una enfermedad llamada distrofia simpática refleja, que se ha traducido en una distonía de sus articulaciones y dolores permanentes que la han obligado a vivir sedada, Lucía mantiene intacta la ilusión de que llegue el día que la permita levantarse de la silla de ruedas
A Lucía nada ni nadie la detiene. Siempre con una sonrisa en la cara, con un balón rodando cerca de su silla de ruedas e imaginando un correteo y un vaivén continuo junto a sus compañeros de clase, la pequeña valenciana representa una de esas imágenes que aúnan el espíritu de superación y la lucha por dejar atrás una enfermedad que precisa de tratamientos muy caros e inaccesibles para su familia.
Pese a acudir semanalmente a los servicios médicos sin rechistar y explicar casi diariamente a sus amiguetes que dentro de muy poco tiempo podrá dar sus primeros toques con el balón, es consciente de que, aunque aún la quedan muchos obstáculos por superar, llegará un día en que dejará su cargo de animadora incondicional para convertirse en una de las mejores futbolistas del barrio.
Luchar, luchar y volver a luchar
Y es que Lucía sabe que la magia de soñar no tiene límites, y menos la de un niño. Hace unos años aprendió tres palabras que la cuestan trabajo y la duele pronunciar: distrofia simpática refleja. El doctor la explicó que tal enfermedad se iba a traducir en una distonía de sus articulaciones y dolores permanentes que la iban a obligar a vivir sedada, y desde ese momento no ha dejado de luchar.
Tras varios años de pruebas, de medicación y de lucha para encontrar el tratamiento definitivo, Lucía mantiene intacta la ilusión de que llegue el día que la permita levantarse de la silla de ruedas, vestirse de corto y enfundarse unas botas que aguarda en el armario con mucho cariño.
La solidaridad se impone ante todo
De esta manera, con el objetivo de recaudar fondos y contribuir a que los sueños de la pequeña vayan tomando cada vez más forma, los equipos veteranos del Levante UD, el Don Bosco y el Valencia CF compitieron en un triangular solidario que sirvió para recaudar nada más y nada menos que 2500 euros que han sido destinados de manera íntegra a los tratamientos de la pequeña.
Mediante el sorteo de diversos objetos donados por los tres clubes y la puesta en escena del triangular, se consiguió reunir a más de 600 personas que, con el objetivo de dibujar una sonrisa en la cara de Lucía, se volcaron con la iniciativa benéfica que se llevó a cabo en la Avenida de La Plata y que consiguió vencer el Levante UD.
