Adrián Rubio
Yosoynoticia.es se la ‘juega’, visto y leídos los muchos comentarios que surgieron a raíz del incidente racista que denunció en redes sociales el CF Historics de València y que describían el campo del CD San Lorenzo de Massamagrell como un lugar duro y conflictivo, y se adentra en el corazón de un club dolido por las, según ellos, reacciones ignorantes del entorno
Una entidad humilde, integradora y abierta a todo el mundo que mira hacia delante con ilusión, optimismo y sobre todo esperanzada en que lo ocurrido hace algunas semanas haya abierto los ojos, ante situaciones que se escapan fuera del control de las Escuelas.
Normalidad
Es lo que uno siente al pisar las modestas instalaciones del Campo Municipal de Massamagrell (ya está en marcha un nuevo campo para el municipio).
Allí hay un terreno de juego de césped artificial, chavales de diferentes categorías apurando los entrenamientos de la jornada y colaboradores del club terminando de montar el operativo que albergó la pasada semana, durante las vacaciones de Pascua, el IV Torneo Gregorio Orea de fútbol base con clubes llegados de diferentes provincias.
Pero llama la atención sobremanera el lema pintado en el muro del campo, junto al ‘verde’ que pisan los futbolistas: ‘Fútbol sí, Racisme no’.
“Eso no lo hemos hecho nosotros, no sabemos quién habrá sido”, afirman desde el CD San Lorenzo de Massamagrell, preparando algo más formal y vistoso como unas pancartas contra el racismo en el deporte, que lucieron detrás de las porterías durante el reciente torneo de Semana Santa que organizaron.
El enfado por todo lo ocurrido todavía es visible y palpable entre la directiva, técnicos y los propios padres de los chavales que cada semana visten los colores de este club con más de 50 años de vida. Humilde y trabajador, y al que su propia naturaleza integradora le convierte en una entidad donde caben niños de todas las nacionalidades.
Yosoynoticia.es observa ‘in situ’ como chavales sudamericanos, de Europa del Este o africanos comparten entrenamientos con los nacidos en Massamagrell, una normalidad habitual por estos lares que fue sobresaltada a raíz de todo el jaleo mediático que se formó tras lo ocurrido contra el CF Historics.
Fue entonces la ocasión de que hasta los medios de carácter nacional metieran mano en el asunto buscando morbo y audiencia, prestando atención a la forma y no al fondo, quedándose en el detalle sin contextualizar ni analizar cuidadosamente la situación.
Así nunca podrían entender que el CD San Lorenzo de Massamagrell no es racista, ni tan siquiera lo son los 4 adolescentes descerebrados que dirigieron sus improperios xenófobos contra el jugador del CF Historics. Como otros días anteriores lo hicieron contra otros rivales.
Pero es la forma más fácil que encuentran para hacer daño, y alguno incluso podría decir que no dan más de sí este tipo de personas…
Un problema de alcance municipal
Es una lectura que extraer de todo lo ocurrido, una lección que aprender y tal vez una situación que no se hubiera originado de tener más implicación las autoridades locales en lo que ocurre cada fin de semana en sus recintos.
«¿De qué forma puede un club, que al estar en una instalación municipal no puede prohibirle la entrada a ninguna persona que desee ver el espectáculo deportivo, controlar lo que dicen o hacen los cafres que llegan, insultan y luego se marchan como si no hubiera pasado nada?», comentan varias personas durante nuestra visita.
Porque según ellos, esta vez fue el San Lorenzo de Massamagrell, hoy puede ser otra Escuela y mañana quién sabe…
Y esperan que no sirva esto como justificación a lo ocurrido, que lamentan y condenan profundamente desde el club, pagando las consecuencias económicas y deportivas de lo realizado por unos chavales amigos de los Juveniles que estaban sobre el césped.
Pero sí para hacer reflexionar sobre lo fácil que es señalar con el dedo, poner etiquetas sin conocer y lo que es peor, y que por desgracia solo el conocimiento profundo del fútbol base permite ver: lo bien que le viene a algunos clubes ondear banderas, y ponerse pines, mientras ‘demonizan’ a otros.
“Tienes que sacar algo positivo de todo esto, trasladar el mensaje que esto puede pasar en cualquier campo si no se ponen las medidas oportunas, y muchas veces fuera del alcance de los clubes. No meter cizaña desde las redes sociales”, apunta Alejandro Medina, desde hace casi un año Director Deportivo del San Lorenzo y lo que es más curioso, jugador del Amateur del CF Historics, el otro club implicado en el escándalo racista.
Nos hemos puesto en contacto con Ayuntamiento y Guardia Civil para intentar que la gente que venga a los campos a partir de ahora esté mínimamente identificada”, añade.
Dolido por ver todas las opiniones que muchos otros clubes han vertido en redes sociales sin contactar antes con el CD San Lorenzo de Massamagrell, a Álex Medina solo le queda seguir trabajando por los 7 equipos (1 Querubín, 2 Benjamines, 1 Alevín, 1 Infantil, 1 Cadete y 1 Juvenil) que conforman la estructura de esta institución.
La misma a la que no le ha temblado la mano para sacar de su seno a jugadores Juveniles que no cumplían con los valores establecidos.
¿Campo ‘caliente’ para jugar?
Aquí, además del CF Historics, también salió denunciando malos modos el CF San José, en una de esas situaciones caóticas que solo pueden darse en el fútbol modesto, con una sanción de por medio tras una fotografía que luego resultó pertenecer a otro partido del San José.
“Con el Juvenil ha habido más tensión y no hay tanto control de los papás, que a estas edades ya no vienen siempre a verles jugar, vienen los amigos. Entiendo a los demás clubes, pero no he visto aquí, mientras yo he estado, a ningún padre chillando o encarándose con ningún niño”, apunta Alejandro Medina.
«No quiero excusarme, pero sí pienso que esto va a ser un antes y un después para nosotros y para el resto de clubes”, añade, incidiendo de nuevo en el aspecto de la vigilancia policial cuando de acontecimientos en recintos municipales se trata.
Meter agentes de policía en partidos que la Federación Valenciana vea que pueden ser polémicos, ir rotando y que nadie sepa dónde va a tocar”.
En definitiva, “que haya más control y vigilancia en los campos municipales, que están fuera del mando de los clubes y sí que dependen de los ayuntamientos”, remarca este maestro de profesión, que no es ajeno a la mala fama que tiene entre el fútbol base valenciano el San Lorenzo.
No al racismo
Lo tienen clarísimo en el CD San Lorenzo de Massamagrell, al que le hubiera gustado constar en el comunicado oficial del CF Historics con el que denunció lo ocurrido con su Juvenil, porque aquí también se está en contra de cualquier actitud racista.
Y valga como un claro ejemplo la estrecha colaboración que desde hace años mantiene el club con los servicios sociales del municipio, acogiendo en su seno a jugadores de familias más humildes que encuentran acomodo para disfrutar con el deporte.
Hasta la fecha no había conocido ningún programa de inserción tan grande como el de aquí, con reuniones con los servicios sociales y preocupación máxima por estos temas”, confiesa Medina.
“Todo esto ha afectado al pueblo en general, por eso en el torneo lucimos la pancarta contra el racismo en un mensaje que lanzamos como población, para que vean que tenemos un montón de nacionalidades en nuestra cantera”, indica.
Y sobre todo aprovecha esta entrevista para animar a todo el mundo a acercarse y conocer una labor por y para los niños, la verdadera razón de ser de un CD San Lorenzo de Massamagrell que no está lleno de ángeles pero tampoco es el demonio.
Sólo que como tantas veces pasa en el deporte amateur, esta vez les ha tocado a ellos ser esclavos de unos indeseables que chillan desde la banda sin representar a ningunos colores.
El gran ejemplo de vida y deporte que dio la cantera del Burjassot CF
