Pepe Pla: Ambición, motivación y humildad al frente del Discóbolo la Torre Femenino | Yo soy noticia


Nacido el 25 de enero de 1987 en el barrio de Campanar, empezó a jugar a fútbol sala en el San José al ir al colegio ahí. Con 6 años, decidió jugar un fútbol más serio por el que sus padres hicieron un esfuerzo económico, al ver que tenía facultades suficientes para apostar por él y que explotara.

Con 7 años, pasó a formar parte de la Academia del Valencia estando federado hasta los 18-19 años; pasando prácticamente toda su vida allí y educándose tanto a nivel deportivo como individual. A día de hoy, se encuentra entrenando en el Discóbolo Latorre Femenino, sin ponerse ningún tipo de techo y con toda la ilusión posible.

Pregunta. Tras toda una vida en la cantera del Valencia CF, ¿cómo vives ese traspaso al PSV?

Respuesta. Con 16 años tuve una oferta del Fulham, pero no la valoré porque en Valencia estaba muy cómodo: era internacional, me sentía valorado y quizá no era el momento de salir. Pero con esta oferta, pasaba de jugar en División de Honor a un filial que precedía a un club que jugaba Champions año tras año y era campeón de la Eredivisie.

Obviamente me lo pensé porque era dejar mi casa y un club en el que siempre había soñado jugar, pero miré por mi futuro. El PSV hizo una oferta económica, el Valencia consideró que por ese dinero había que vender a un jugador de la cantera, aceptó y pasé a jugar a un nivel profesional muy alto.

Para mí, ese cambio fue un shock porque era todo nuevo: entrar en dinámica del primer equipo, tener tu taquilla personalizada que eso nunca lo había tenido… Apostaron mucho por mí tanto económicamente como futbolísticamente; sobre todo Guus Hiddink, que me vio en el COTIF.

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Fuente: ElDesmarque Valencia

P. Con ese cambio radical, ¿qué expectativas tenías como futbolística?

R. Mis expectativas como futbolista fueron siempre seguir creciendo como profesional. Mi vida ha estado rodeada de fútbol y mi pasión siempre había sido jugarlo y dedicarme a ello. Con 7 años, cuando empiezas, no sabes cuáles van a ser las expectativas, pero siempre sueñas con ser profesional de esto.

P. A los 25-26 años, en plena carrera futbolística, decides tomar la decisión de dejar de jugar a fútbol. ¿Por qué?

P. Con la salida de Hiddink, llegó Koeman y a los más jóvenes nos perjudicó porque no contaba con gente de la cantera, y por eso me vi obligado a salir del club holandés. Fui al Levante y estuve muy cómodo, ya que volví a pedir una cesión porque los mejores años a nivel deportivo los hice en el Levante junto al Valencia, al debutar en Primera División.

Cuando acabé mi periplo en el Levante me rompí la rodilla sin tener antes una lesión tan grave. Para recuperarme tuve que rescindir el año que me quedaba en el PSV, estando en el Levante cedido; por lo tanto no pertenecía a nadie y era una situación rarísima. Ahí tuve un momento de soledad.

Tiempo después, fiché por el Osasuna, donde no me adapté como yo quería. Pase por Gavà, Estepona y luego me marché a Grecia. El problema viene cuando firmo con Huracán y me rompo la otra rodilla. Marcos Senna me pautó y me dio muchos ánimos.

Una vez recuperado en el Huracán, me paro y valoro porque en la categoría que estaba perdías dinero y ganabas menos; no me estaba compensando. Las ofertas que me llegaban no me convencían, y mi primo, que estaba en amateur con el Discóbolo, me llamó para hacer la temporada y por comodidad me quede ahí para empezar la liga.

Ni ganaba ni perdía dinero porque hacía lo que me gustaba, y mientras tanto comencé a entrenar al alevín mientras jugaba y me sacaba los cursos de entrenador.

P. ¿Plasmas tu forma de jugar y de ver el fútbol a la hora de entrenar?

R. Sí y no. Como jugador, al haber tenido un nivel técnico muy bueno, sería equivocarme si no intento plasmar en un equipo a lo que yo jugaba. Estoy de acuerdo en la filosofía de que te tienes que adaptar a las características de tus jugadores, pero con el tiempo tengo que ser capaz de que mi equipo tenga la capacidad de jugar a nivel asociativo, estático, de calidad y compaginarlo con un juego más directo.

Dentro de un partido jugar varios partidos y trabajar para plasmar eso en mis jugadores cada vez mejor. Por eso nunca me identifico con ningún estilo de juego. Hay que jugar según las circunstancias del partido. El trabajo de entrenador, aunque no lo parezca, es muy exigente.

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Fuente: Marca

P. ¿Cómo te llega la oferta del Discóbolo Femenino?

R. Ya había estado en el club. El presidente siguió siendo el mismo y los ayudantes también eran los mismos, y tenía relación con ellos cuando no estaba en el club. Yo pienso que para mí el mejor club para crecer es el Discóbolo la Torre, y el presidente piensa lo mismo por club y por jugadoras. No fue difícil entendernos.

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Fuente: SegundaB

P. Dicho eso, ¿a qué aspira este equipo en la liga autonómica femenina de fútbol?

R. Primero aspiro a que las jugadoras sigan creciendo tanto en lo individual como en lo colectivo, y que sigan aprendiendo a pasos agigantados. Si eso se consigue, y si somos capaces de transmitirlo a las jugadoras, podemos competir por cosas muy bonitas.

Partimos desde los pies en el suelo al ser gente muy humilde, gente que tiene ejemplos ya que nosotros hemos sido profesionales en esto, y valoramos el estar en el Discóbolo y apostar por ellas también.

Sabemos lo que es la categoría, pero si podemos mejorar el cuarto puesto estaremos más que satisfechos. Mejorarlo es difícil, pero soy ambicioso y quiero mejorar ese objetivo.

P. ¿Ves buena química en tu plantilla?

R. Es un muy buen vestuario y tengo suerte porque no permito un vestuario insano. Soy obsesivo con el tema del vestuario, entonces todo lo que hay son buenas chicas y buenas jugadoras. Jóvenes con ilusión y con hambre. Eso es lo que necesitamos.

P. Ya, para finalizar, nos gustaría que te mojaras: ¿cuál es el objetivo que deseas conseguir como entrenador?

R. Llegar al éxtasis es difícil y supone mucho trabajo, pero para eso me estoy formando y hago un esfuerzo con el curso de entrenador. Vives el fútbol y por desgracia lo profesional se me acabó aquí, y por eso tengo la sensación de que quiero volver al fútbol profesional como técnico.

Soy joven, me queda mucho por aprender, no concibo un entrenador que no quiera entrenar en Primera, y por ello veremos dónde salimos y por qué rama vamos. Queda mucho por aprender y mucho por recorrer; también presiento que muchas cosas me han venido muy rápido, pero tenemos los pies en el suelo, somos humildes, somos trabajadores y eso es lo que queremos transmitir tanto al grupo como a nosotros mismos.

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