¿Por qué sufre el fútbol base de Llíria? | Yo soy noticia


La cuestión es que pasan los meses, y ya casi a mitad de temporada las buenas noticias no llegan. Sí que lo hacen las reacciones políticas en forma de comunicado oficial, tras el revuelo social formado a raíz de la concentración que la escuela del Atlètic Llíria llevó a cabo frente al ayuntamiento.

Estas son las explicaciones del consistorio de Llíria (http://www.lliria.es/es/report/comunicado-sobre-situacion-actual-del-polideportivo-cano?fbclid=IwAR19m5nAkvgnnCp6j84O9bPT8Yb6htsSY-FZqdNxYGhrf5mSsemovy5QXTw) para justificar tanta demora en torno a la crisis, que tiene a los jugadores y técnicos de esta entidad entrenando y jugando en un recinto que lleva más de 3 meses sin ofrecer las condiciones mínimas que demandan.

Hablamos, y por eso se han echado a las calles para protestar a viva voz, de un Polideportivo Municipal El Canó «abandonado, sin duchas ni vestuarios», señalan desde el Atlètic Llíria. Falta agua corriente en los grifos y fuentes de la instalación, una delicada situación que sufren ellos pero también los equipos visitantes que cada semana acuden a jugar sus encuentros hasta la zona.

«Pasamos vergüenza», reconocen sobre un contexto que obliga a meter a los equipos rivales en la sala de formación para que al menos tengan un lugar donde resguardarse, aunque sin poder ducharse nadie después de los partidos. Unas molestias a las que por descontado no son inmunes ni los niños y niñas de Llíria además de los árbitros, cambiándose en la sala del material porque los vestuarios ya no están a su alcance desde el pasado mes de septiembre.

Respuesta política

Ante la cruda realidad que ya han hecho visible los damnificados del Atlètic Llíria el ayuntamiento ha respondido mediante comunicado oficial para tratar de calmar las aguas, un texto que volvemos a reproducir pinchando aquí: comunicado oficial.

Según esta información, no será hasta principios del año 2020 cuando se pueda salir de esta pesadilla que llevan ya demasiado tiempo viviendo los jugadores y jugadoras de la localidad con el Polideportivo Municipal El Canó como protagonista, aunque al menos aseguraban que el miércoles 18 se iban a abrir los vestuarios para que puedan usarlos los deportistas, manteniendo eso sí cerrada la zona de duchas y otras instalaciones hidráulicas «hasta nueva orden».

Todo ello mientras hay inversión en campos de fútbol 8 dentro de la zona de el Prat, sin arreglar antes los males de un Canó donde acaban de instalar un par de casetas para que se duchen los jugadores. ¿Pero cómo fiarse si el agua no es buena para su uso? ¿Y por qué este movimiento si en su comunicado deslizan que ya se está cerca de encontrar una solución?

Cosas que no comprenden todos los damnificados de un Atlètic Llíria que esta temporada también tuvo que asumir la derrota en un partido, amén de la posterior multa económica, por no poder disputarse debido a que dos torres de luz, afectadas por las lluvias, no funcionaban en la instalación municipal. Por no hablar de las ‘piscinas’ que se originan alrededor de los campos cuando llueve, o el socavón que todavía persiste en mitad de uno de los terrenos de juego. ¿Hasta cuándo convivirán con esto en El Canó?

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