San Julián, héroe del ascenso en el último minuto de su carrera: «Me han hecho el hombre más feliz del mundo» | Yo soy noticia


La Nucía fue testigo de uno de los momentos más épicos de la historia del fútbol valenciano. El club alicantino se jugaba el ascenso a la Segunda División B ante el Linares, en casa, y lo consiguió con un gol en el último minuto. ¿El autor? Luis San Julián (1979, Valencia), un trotamundos del fútbol modesto que daba el ascenso a su equipo en su último partido como futbolista.

El disparo del gol fue el último balón que tocaría. Una retirada mágica para el ex jugador del Valencia CF, Gandía, Huracán y Olímpic entre otros.

El gol que vale dos ascensos y en el último día como futbolista en activo

Pregunta: El gol, el ascenso… ¿Es la retirada soñada?

Respuesta: Es la que me ha tocado vivir, pero no la cambiaría por nada. No había soñado en que fuera así. Sí había pensado con el ascenso, pero no con un gol mío y, además, en el último minuto. Eso era impensable.

P: ¿Cómo fue el momento? Mucha alegría intuyo.

R: En mi carrera he metido algún gol cuando se acaba el partido, que te dan tres puntos, pero una sensación como esta no lo había vivido nunca. No son lo mismo tres puntos que un ascenso después de toda una temporada en la que llevas trabajándotelo. Las sensaciones son indescriptibles.

P: Como trotamundos de estas categorías, sabes bien lo difícil que es hacer lo que ha conseguido La Nucía este año. El mérito que tiene este ascenso.

R: Por suerte y por desgracia he vivido las dos caras. Con el Gandía y con el Mestalla subí de Tercera a Segunda B, pero después he estado en otras situaciones duras. He vivido las dos finales de Huracán para subir a Segunda División sin conseguirlo, y llegar también hasta el 30 de junio con Olímpic de Xàtiva, en los penaltis y en casa, y tampoco lograrlo.

Esos momentos son complicados, pero por el momento que viví el otro día merece la pena pasar todo esto.

P: ¿Qué futuro le ves al proyecto de La Nucía en Segunda B?

R: La Segunda B es una categoría difícil, porque casi no tienes ayudas de nada. Suelen subir equipos sin mucho presupuesto y luego les cuesta mantenerse, porque hay muchos gastos. Pero yo a cualquier compañero que tuviera y estuviera en Segunda B, le recomendaría irse a La Nucía. Es un club ejemplar, con una estructura increíble.

La ciudad deportiva solo hay que verla. Además tienen un Presidente, un Director Deportivo y un Alcalde con los pies en el suelo, que saben qué tienen en sus manos. Seguro que van a hacer un proyecto muy ilusionante de nuevo.

P: Volviendo a tu retirada y a ese último partido… ¿desde cuándo sabías que este iba a ser tu último partido?

R: Desde octubre o noviembre ya lo pensaba. Antes de Navidad lo tenía en la cabeza y sobre enero o febrero ya estaba tomada la decisión, y en marzo se lo comuniqué a mis compañeros. Y aprovecho ahora para darles las gracias, porque me han hecho el hombre más feliz del mundo con este ascenso. Si a alguien se lo tengo que dedicar, es a ellos.

P: ¿Te costó mucho tomar la decisión?

R: Sí, la verdad es que muchísimo. Al final son 32 años, desde los ocho que empecé y los 18 con los que empecé en el Mestalla. Es mucho tiempo. Es una decisión dura y complicada. Algún día tenía que llegar. La vida continúa y miraremos otros horizontes.

P: Son muchos años en el fútbol modesto, varios equipos con situaciones distintas… ¿Con qué momento te quedas?

R: Te puedes quedar con las cosas buenas como los dos ascensos, pero tampoco te puedes olvidar de las malas. He aprendido mucho de esos momentos. Las finales con Huracán y Olímpic también las quiero tener ahí en la memoria. Me han servido para mejorar como futbolista. Y después también te quedas con todas las amistades que has hecho.

Es un tópico que todos los jugadores que se retiran lo dicen, pero es que te quedas con eso. Te quedas con que el otro día cuando asciendes, coges el móvil y tienes 80 conversaciones de WhatsApp abiertas, de gente que te está felicitando.

P: ¿Y ahora qué? ¿Cómo están siendo estas primeras horas como ya ex futbolista?

R: Hoy (miércoles) podría decir que es el primer día. El lunes prácticamente no existió, porque la noche del domingo fue muy larga y me lo pasé descansando. Ayer hicimos comida y cena de despedida, y estuve con mis compañeros hasta las 5 de la mañana que llegamos. Y hoy es el día que has ido al vestuario, te has llevado todo y ha acabado esto.

Es un momento complicado, porque son muchos años. Supongo que conforme pasen los días lo iré aceptando.

P: Por último, ¿piensas continuar ligado al mundo del fútbol?

R: Ahora es momento de descansar. Tener unas vacaciones atípicas, de julio y agosto que hace mucho tiempo que no tengo. Disfrutarlas con la familia y mi hijo. En septiembre ya me plantearé otras cosas. Tengo un par de proyectos en mente que ya decidiremos más adelante.

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