Vicente Boix
Cuatro aficionados, entre ellos un jugador de la SCD Obrera, persiguieron hasta el túnel de vestuarios al colegiado del encuentro, Mariano Esteban, que llamó a la policía para garantizar su seguridad
Saltan las alarmas en el fútbol regional valenciano. El colegiado Mariano Esteban, a sus 18 años, vivió en la noche de ayer martes 9 de enero uno de los episodios más negros, a la vez que aterradores, de su carrera deportiva al tener que salir huyendo del terreno de juego y, tiempo después, refugiarse en el vestuario mientras cuatro aficionados, entre ellos un jugador local, le perseguían.
El árbitro tuvo que refugiarse en el vestuario porque le perseguían cuatro aficionados del equipo local
Los hechos se desarrollaron en el Campo Municipal Luis Gómez, donde se enfrentaron la SCD Obrera y el CD Maristas de Alicante en el partido correspondiente a la decimoquinta jornada del grupo 13 de la Segunda Regional, que se decidió en los últimos compases con un dudoso saque de esquina a favor de los visitantes y su consecuente gol.
Por ello, con el pitido final, las críticas y los reproches del equipo local hacia el papel del colegiado tomaron todo el protagonismo. Eso sí, recurriendo en todo momento al habla y penando la violencia. De hecho, como recuerda y admite el responsable del Maristas de Alicante, “el comportamiento del Obrera fue muy correcto viniendo de un error, porque no era córner. Respetaron en todo momento la figura del árbitro”.
El comportamiento del Obrera fue muy correcto viniendo de un error. Respetaron en todo momento la figura del árbitro”, afirma el responsable del Maristas de Alicante
No siguieron su ejemplo ni les representaron los cuatro aficionados –entre ellos un jugador local que disputó poco menos de una hora del partido– que estuvieron insultando e increpando durante los 90 minutos la labor del colegiado. Menos aún cuando saltaron al terreno de juego y persiguieron a Mariano Esteban hasta el túnel de vestuarios.
Fue entonces cuando, escoltado por el delegado del conjunto local, pudo que encerrarse en su vestuario, escuchando así desde fuera varios gritos y amenazas. Ante esta situación, no dudó en llamar a la policía, que se presentó minutos después en el estadio con tres coches patrulla para garantizar la seguridad y poner fin a los altercados.
Mariano Esteban llamó a la policía porque escuchaba desde su vestuario varios gritos y amenazas
Sin embargo, no fue necesaria su intervención, ya que la problemática desapareció con la marcha de los aficionados y la reiterada disculpa de la SCD Obrera, que denunció en todo momento el comportamiento de sus supuestos aficionados y asegura ahora que intentará que no vuelvan a pisar el estadio en representación de su club y del fútbol valenciano.
Así pues, el joven árbitro Mariano Esteban anotó todo lo ocurrido en el acta y pasó parte al Comité Técnico de Árbitros de la Delegación de Alicante. Además, recibió el apoyo de ambos clubes y de todos los presentes, que le ayudaron en todo momento y le animaron a seguir pitando, porque estos incidentes no representan al deporte ni al fútbol regional valenciano.
