Vicente Boix
El Paiporta, pese a contar con muchos jugadores del ascenso de la categoría preferente, se apoderó de la posesión y de las ocasiones peligrosas en los últimos compases del partido, llegando a forzar así un mano a mano y un lanzamiento al palo
El Paiporta desató en la tarde de este sábado 11 de noviembre una locura desesperada de ocasiones y de buen juego defensivo que le permitió una vez más frenar las aspiraciones de uno de los mejores equipos de Tercera. Esta vez la tomó con un Torre Levante que, pese a su condición de aspirante a los playoffs de ascenso, acabó aferrado en su área esperando el pitido final.
Y es que lo que parecía una victoria cómoda para los locales, por aquello de las estadísticas clasificatorias y la buena racha de resultados, se tornó en una auténtica pesadilla. Desde los primeros compases, el Paiporta se mostró un equipo sólido, fuerte atrás y con las ideas muy claras, lo que le permitió ir tomando protagonismo en el encuentro.
Tal fue así que llegó a los últimos minutos como un auténtico ciclón, como antaño, como está demostrando a lo largo de toda la temporada. Pese a contar con muchos jugadores del ascenso de la categoría preferente, se apoderó de la posesión y de las ocasiones peligrosas, llegando a forzar así un mano a mano y un lanzamiento al palo.
Lo intentó de todas las maneras y colores posibles, pero se topó constantemente con el muro local, que una vez más se mostró inexpugnable en su feudo. Así pues, el resultado llegó a su fin con el cero a cero en el luminoso y el Paiporta, una de las revelaciones de la temporada, consiguió frenar los pies del Torre Levante, que aguardaba la victoria para alcanzar las posiciones de playoff.
