Alba Molina San Antonio
La LNFS ha comunicado al club que ya no pueden seguir jugando en El Cabanyal y que deberán presentar un nuevo pabellón antes del 28 de junio de 2018.
El Levante UD FS se queda sin tiempo. La LNFS le apremia para encontrar un nuevo recinto donde poder disputar sus encuentros de la temporada 2018-2019, expirando el plazo para lograrlo el próximo 28 de junio.
¿Los motivos? Que el polideportivo municipal de El Cabanyal, donde los granotas llevan jugando las últimas cuatro campañas, no cumple con algunos de los requisitos mínimos que exige la Liga Nacional de Fútbol Sala.
Una problemática de la que el club es consciente desde hace varios años. Los valencianos lograron salir del atolladero obteniendo una prórroga por parte de la máxima autoridad, la LNFS, quien ya les ha comunicado que no se puede demorar más.
El antiguo pabellón Marcol no estará finalizado hasta junio de 2019, por lo que el Levante UD FS ha de devanarse los sesos tratando de encontrar una solución que complazca a todas las partes hasta que Marcol esté completamente terminado.
Sin embargo, tampoco hay muchas alternativas para poder jugar la temporada 2018-2019. La que tiene más papeletas de producirse, si se cuenta con el beneplácito de los implicados, es el Pabellón Universitario de Valencia.
La idea que baraja el Levante UD FS es que si obtienen la luz verde por parte del Ayuntamiento de Valencia poder trasladar un nuevo proyecto a la LNFS, para que ésta les permita alternar el pabellón de El Cabanyal con el Universitario hasta que se puedan desplazar definitivamente al Marcol.
Sin olvidarnos de que la impresionante nueva ciudad deportiva del Levante, que se va a construir en el barrio de Nazaret, contempla un pabellón para diferentes secciones deportivas con un aforo para 2.500-3.000 espectadores aproximadamente. Pero eso forma parte del futuro y si el Levante UD FS quiere proseguir en la máxima competición debe solventar el conflicto ya.
