Israel Molina Gómez
La madrileña sabe lo que es ser campeona de Europa y del mundo en un deporte donde ser mujer siempre le ha supuesto un hándicap, sin embargo, ha demostrado al mundo entero que no solo es una deportista extraordinaria, sino que es un verdadero ejemplo de esfuerzo, constancia y superación.
Ambición es la palabra que más repite en la charla que mantenemos con ella. A cada pregunta le sabe encontrar esa respuesta, un indicativo de lo que pasa por su cabeza y una explicación perfecta de por qué Joana Pastrana (Madrid, 29 de septiembre de 1990) ha llegado hasta lo más alto del boxeo mundial en tan solo cuatro años.
Se encuentra preparando su combate ante Cata Díaz, una cita en la que pretende recuperar su cinturón de campeona de Europa y un evento histórico para el deporte español, pues la que resulte vencedora se proclamará por primera vez en la historia tricampeona continental. Ahí es nada.
«Estoy en un buen momento porque las últimas derrotas me han servido para aprender mucho. Me encuentro mejor que nunca»
Sus palabras retumban porque las pronuncia convencida de lo que está diciendo. «Es una suerte este combate para el boxeo español. Eso es una motivación extra para mí«, reconoce una deportista que ahora está en lo más alto, pero cuya carrera no ha sido siempre lo que es ahora.
«Ser una mujer en un deporte como el boxeo no ha sido nada fácil»
Sin embargo, ese tiempo quedó atrás y ahora se siente en un momento muy especial de su carrera. «Cuando pierdes con rivales muy buenas tienes que aprender de ellas, corregir esos errores y tirar para adelante con esa sabiduría extra», explica una boxeadora que puede presumir de haber sido campeona del mundo del peso mínimo, un cinturón que defendió con éxito una vez, pero que terminó perdiendo en la pasada madrugada del 4 al 5 de agosto al caer ante la costarricense Yokasta Valle.
Combate para la historia
Compitió ese día lesionada en la muñeca desde el primer asalto, pero la lesión ya está recuperada y ahora en su cabeza solo está la pelea que tendrá lugar el próximo sábado 28 de marzo en la Ciudad Deportiva de Navafría-Moralzarzal en la Comunidad de Madrid, en busca del título vacante de la EBU, ante una Cata Díaz a la que conoce y a la que no deja de estudiar.
«Conocemos su trayectoria y su forma de boxear. La estrategia la llevamos estudiando desde hace tiempo”
Y eso que ella no deja de mirar hacia delante, por eso, reconoce que esta pelea es «solamente el primer paso» para seguir soñando con nuevos retos y metas. «La ambición sigue intacta en mi cabeza. El objetivo es seguir ganando títulos y cuánto más grandes sean, pues mucho mejor», explica a Yo Soy Noticia la madrileña.
Gracias a tanto éxito, sin saber muy bien cómo, Joana Pastrana ha pasado de estar haciendo una meritoria carrera como boxeadora amateur a convertirse en una de las más grandes de la historia del boxeo nacional y a ser un verdadero ejemplo del deporte español. «Yo al principio no pensaba mucho en esto, pero últimamente lo valoro mucho más», va describiendo al tiempo que agradece todo el trabajo a sus sponsors, LaLiga Sports, Capitán Mani o Primor, que no la han abandonado cuando han llegado las derrotas. «Al revés, siempre me han dicho que es parte del deporte y todo el mundo pierde», confiesa.
«Me llegan mensajes de gente desconocida diciéndome que gracias a mí han empezado a practicar deporte y a hacer boxeo. Eso es otra motivación extra»
Además de esa motivación, eso la pone «feliz» porque empezar en el mundo del deporte es algo realmente positivo. «Si mi ejemplo está cambiando un poco en la gente, pues me hace estar contenta».
No ha sido nada sencillo para ella este crecimiento meteórico en cuatro años, logrado a base de constancia, de trabajo, de esfuerzo y de superación. Las lesiones la han mortificado, pero también ha salido adelante de eso. Por todas estas cosas, Joana Pastrana se ha convertido en un referente y un ejemplo dentro del deporte español.
«No esperaba este crecimiento tan rápido ni llegar tan arriba. Intento vivirlo sin que se me escape de las manos, quiero ser consciente de todo en todo momento porque sé que esto se termina rápido»
«Muchos sueños por cumplir»
Esto es algo sobre lo que reflexiona diariamente, porque es un «consejo» que le «ha dado mucha gente ya retirada» y es un aspecto que controla más o menos bien. «Intento disfrutar del día a día y creo que cada vez soy más consciente de todo esto que me está pasando. Han sido cuatro años que han pasado muy rápido».
Sin embargo, a sus 29 años sigue teniendo «muchos sueños por cumplir», algo por lo que va a seguir peleando cada día de su trayectoria profesional.
«Me gustaría recuperar los cinturones y también ser campeona de dos organismos de forma simultánea, que es otro de los grandes objetivos que tengo en la mente y no es nada descabellado. Estoy segura que puedo conseguirlo, es una meta importante”
