El nuevo reto solidario de Álvaro Trigo: escalar el Mont Blanc y nadar en el Estrecho en dos semanas | Yo soy noticia

La vida nos pone a prueba una y mil veces, sin embargo, su empeño se ceba más en unas personas que en otras, sin embargo, de avanzar, de no dejarse vencer y de seguir adelante sabe mucho, muchísimo, Álvaro Trigo, un superviviente con todas las letras y cuyo afán de superación le lleva ahora a afrontar un desafío que pondrá su cuerpo y su mente al límite.

Deportista solidario y ya buen amigo de Yo Soy Noticia -dimos a conocer su historia hace unos meses-, Trigo, que tiene una mente inquieta, una ilusión desbordante y un físico que le pide más y más, quiere seguir cumpliendo sueños, poniéndose retos cada vez más complicados y siempre haciéndolo por los demás.

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El Mont Blanc y el Estrecho de Gibraltar

Su última ‘locura’ consiste en escalar el Mont Blanc, la montaña más alta de Los Alpes, y dos semanas después cruzar los 14 kilómetros del Estrecho de Gibraltar a nado. Y va a hacer todo esto por los enfermos paliativos, para que puedan cumplir sus últimos sueños, sus últimos deseos.

Ha conocido casos de primera mano y sabe bien de lo que habla. «Es gente que tiene la ilusión de ir al zoo por primera vez antes de morir, de recibir el saludo de una persona en concreto… Pueden parecer pequeñas cosas para nosotros, pero en una situación límite es muchísimo lo que se puede hacer por ellos», cuenta con el corazón en un puño.

Esta vez va a ser la primera que va a tener compañía para llevar adelante su cometido y lo va a hacer junto a Luis y Jaime, dos personas a los que considera «grandísimos amigos» y a los que conoció haciendo un voluntariado en el Kilimanjaro.

«Tuvimos una conexión especial desde el primer momento y nada más llegar a España nos pusimos a darle vueltas a la cabeza para ver qué podíamos hacer»

Un gran desafío deportivo y solidario

El reto deportivo que tienen los tres por delante es apasionante porque tienen la idea de «salir desde Málaga el día 9, a nivel del mar, y hacer cima en el Mont Blanc el día 14″, tan solo cinco días después y «sin periodo de aclimatación», explica a Yo Soy Noticia. «Habrá que ir con los deberes hechos de casa»

Pondrán su cuerpo al límite y, tras eso, traslado rápido a España, recuperar todo lo que se pueda y en dos semanas -lo afrontarán últimos días de julio o el primero de agosto que se pueda- a nadar en el Estrecho. «Yo haré los 14 kilómetros nadando y ellos me acompañarán en kayak polo, pero harán ida y vuelta, 28», cuenta sobre la segunda parte del desafío.

«Esto es un reto deportivo y así debe serlo. Yo creo que podemos recuperarnos del esfuerzo de la escalada, pero será complicado, como debe ser un desafío de esta magnitud»

Han abierto un link a través de la plataforma de migranodearena.org, que permitirá recoger todas las donaciones que después irán destinadas a la Fundación 38 Grados para conceder esa última ilusión y ese último deseo a niños y adultos que se encuentran en cuidados paliativos. «Es una causa muy bonita y muy especial», resume.

Últimos preparativos

Lleva desde el mes de enero preparando esto, entrenando duramente porque sabe que, aunque lo afronta en verano y la climatología del Mont Blanc será menos extrema que en invierno, va a encontrarse con frío, con nieves perpetuas… «El reto debe ser así», dice.

Además tampoco lo tendrá fácil en el ‘sector’ de la natación. «Son 14 kilómetros, pero son muy duros porque nos vamos a encontrar con unas aguas complicadas al juntarse el Mediterráneo con el Atlántico. Se forman corrientes y no es fácil nadar ahí. Tanto es así que los submarinos están obligados a pasar por encima de la superficie y no por debajo».

Y, además, recalca lo especial que será nadar en el Estrecho.

«Lo vamos a hacer en una época en la que habrá animales y tal vez podamos disfrutar de atunes rojos, de ballenas, de delfines»

Los tres amigos, solidarios, por el momento van poniéndose a punto, acaban de volver de Sierra Nevada de subir al Veleta para ir haciéndose una ligera idea de lo que les puede esperar en el Mont Blanc. Dos deportes antagónicos, apenas dos semanas de diferencia, tres amigos con ganas de ayudar y una aventura solidaria que pueda aportar algunas de las sonrisas más especiales que todavía pueden verse.

Seguiremos atentamente las andanzas de un deportista que es mucho más que eso.

 

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