FOTOS: Kike Berenguer
‘Este Dakar arrancó hace un año. Ha sido muy complicado llegar hasta aquí, porque este coche casi lo hemos puesto a punto nosotros y encontramos la financiación mínima a través de nuestros sponsors casi a última hora’, señaló.
‘Como no teníamos asistencia, cada noche debíamos arreglar los desperfectos creados etapa tras etapa, a pesar de la dificultad para encontrar recambios de todo tipo’, añadió.
‘Creo que es la primera vez que disfruto de un Rally Dakar a este nivel, porque la moto requiere más concentración y con un soporte más estable y una persona junto a ti puedes centrarte en ir más rápido, como así ha ocurrido’, concluyó.
El de Carcaixent debutó a bordo de una motocicleta en la edición de 2019 y dos intentos después sería capaz de completar todas las etapas y llegar a la meta en Arabia Saudí. Tras ello, el valenciano buscó un cambio de registro y ha participado como piloto de coches en la categoría Classic, a los mandos de un Toyota Land Cruiser del año 99, acompañado por su copiloto Jorge Vera y entrenado por el preparador físico Rafa Olcina.
Albero, que ha contado con el apoyo de marcas e instituciones como Novo Nordisk, Ribera Salud, Cátedra de Innovación UPV Gandía, Gar-San, Diabetika, GVA Esport, Diabetes Experience Day, Northgate España y Autoestil, ha manifestado que trabajará para volver a Arabia Saudí en 2023.
El valenciano aterrizará el domingo 16 de enero en el aeropuerto de Barajas a las 6:55 de la mañana, momento en el que junto a su equipo se dirigirá en furgoneta hacia su localidad natal, donde tiene previsto llegar alrededor de las 12:30 horas del mediodía.