Israel Molina Gómez
Campeona de España de Trail Running hace apenas unos días, la atleta guipuzcoana siente ilusión por debutar internacionalmente con la camiseta nacional de la Federación de Atletismo en un Mundial y, a sus 38 años, mantiene intacta la pasión y las ganas por seguir entrenando y compitiendo al más alto nivel
El fenómeno del trail running es algo que ha llegado para quedarse. Nadie mejor que los propios atletas reconocen y han sido partícipes de un hecho que está cambiando el paradigma del deporte mundial. Primero se asentó el running en el asfalto, pero cada vez son más los deportistas que se van a la montaña a seguir redescubriendo su deporte.
Instalada allí, entre las cimas, lleva años OIhana Kortazar (29 de junio de 1984, Elgeta, País Vasco), un referente de todas estas carreras por las montañas, algo que se ha ganado a golpe de zapatilla, a base de kilómetros y con sus constantes e incontables triunfos en algunas de las pruebas más prestigiosas.
«Lo que cambia un poco mi carrera deportiva es la victoria en Zegama en el año 2011. Eso me dio tirón internacional y me abrió muchas puertas»
La importancia de ganar en Zegama
Zegama-Aizkorria es una de las pruebas más importantes que se corren en España y ella tuvo la suerte de cruzar esa meta en la primera posición, un triunfo que le permitió entrar a formar parte de la familia Salomon y de darse a conocer internacionalmente. «Esos años de 2011 y 20112 fueron los mejores de mi carrera deportiva, en los que conseguí mis mejores victorias», cuenta a Yo Soy Noticia apenas unos días después de haber logrado su primer triunfo en el Campeonato de España de Trail Running.
«Cuando ganas muchas carreras puede parecer que una victoria es otra más, pero la realidad no es esa», explica sobre este último triunfo. «Ha sido la primera vez que gano una prueba organizada por la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) y no por la FEDME (La Federación Española de Deportes de Montaña), así que en ese aspecto me ha hecho mucha ilusión», explica sobre ello.
Madre de dos hijos, a sus 38 años sigue saliendo a entrenar con la ilusión intacta, con una pasión desbordada por la montaña y con retos y desafíos siempre rondando su cabeza. «Ganar este Nacional no fue nada sencillo», sigue diciendo sobre su última victoria. «Tuve de rival a una chica –Julia Font– que hace años venía a las carreras a ver su padre y que incluso llegó a cuidar de mi hijo cuando era pequeña», cuenta con una mezcla de alegría y nostalgia.
«Llegó a ir por delante de mí, pero se tuvo que retirar en el kilómetro 25 y al final fue segunda otra chica», cuenta. «Creo que pude sacar lo mejor de mí, sobre todo en los kilómetros finales. Soy una atleta que me encuentro mejor en el kilómetro 30 que en el 15», dice sobre su evolución en este tipo de carreras, siendo también consciente de que todavía puede tener una larga trayectoria aumentando el kilometraje y metiéndose de lleno en las pruebas ultra.
«Fue una carrera muy emocionante y bastante tensa. Durante muchos minutos vi peligrar la victoria, pero ganar así sabe mejor»
Ilusionada al Mundial de Innsbruck
Ahora se vestirá con un dorsal ganado en esta competición en el próximo Campeonato del Mundo de Innsbruck (Austria) en el mes de junio y siente «verdadera» ilusión ante ese desafío. «Será mi primera competición defendiendo los colores de la Federación Española de Atletismo. El año pasado estuve convocada, pero en otras circunstancias, era en septiembre en Tailandia, yo tenía compromisos con otras carreras y no se pudo hacer», explica.
«Pero este año ha sido todo diferente, lo tenía claro y estaba mentalizada desde el inicio de la temporada. Quería hacer bien el Nacional para intentar ganarme ese billete al Mundial. Quiero estar allí, sobre todo por lo que te decía antes, porque va a ser mi primera vez con la RFEA. Hay tanta rivalidad en estos momentos y tantos choques de intereses entre ambas federaciones… Están a ver quién se lleva el gato al agua», describe sobre esta compleja situación.
Y tiene claro que la Federación Internacional de Atletismo le puede dar un empuje decisivo al Trail Running. «Me han contado compañeros que estuvieron el año pasado en Tailandia que la experiencia fue muy buena porque la de montaña está en claro declive. Yo he llegado a ganar Campeonatos Mundiales representando a la FEDME, pero la repercusión era mínima y al final eso te resta un poco de motivación.
«La Federación internacional de Atletismo está ayudando a que este deporte sea mucho más profesional y eso es muy importante»
Aunque ese Mundial es uno de los grandes objetivos del año para ella, ya va a meterse en pruebas de más distancia, algo en lo que podría asentarse en un futuro cercano. «Cambiar de distancia podría ser una opción. Voy a hacer un par de pruebas de unos 60 kilómetros ya este año; de hecho, en un par de semanas tengo una de 55 y con bastante desnivel, así que serán bastantes horas», sonríe pensando ya en ello.
El paso a distancias más largas
Sin embargo, tiene claro que va a poner límite a los kilómetros siempre. «A mí una distancia larguísima no me motiva ahora mismo. Me gusta madrugar lo que haga falta, pero también terminar a una hora prudencial, no tener que pasar noche y todo eso. Lo importante es que, como decíamos antes, la ilusión sigue ahí».
Por otro lado también cuenta que como sus hijos «ya son más mayores» tiene más tiempo para sí misma y que salir a entrenar, a perderse en el monte e ir a competir es su «momento», algo que valora muchísimo. «Me alegro de que en su día, con mis hijos más pequeños, no lo dejara porque ahora sería mucho más complicado de retomar».
«Estoy en un momento muy bueno, en el que mejor me conozco. No siento tanta presión como antes y también me siento mucho más liberada»
También se siente feliz de que sus hijos puedan verla competir. Se alegra de ello aunque siempre con los pies en el suelo. «Soy una persona bastante comedida en general. Soy consciente de que un día puedes estar arriba y luego te puede venir una lesión por cualquier cosa y pasas a estar abajo. Me da miedo celebrar las cosas con mucho entusiasmo», reconoce.
La maternidad en una deportista de élite
Al paso de esto reflexiona sobre esa pregunta que tantas veces tuvo que responder en su día sobre cómo era la maternidad para una deportista de élite. «Mira, yo siempre decía que no entendía demasiado que se le diera mucho más valor a mis éxitos por el hecho de ser madre. Hay muchas mujeres que son madres, que tienen trabajos durísmos con horarios muy complicados y con una conciliación casi imposible. Por eso nunca me sentía cómoda en esa posición».
Siempre decía que «cuando se dejara de hacernos esas preguntas es cuando estaríamos llegando a la igualdad. Un hombre, tenga o no tenga hijos, también puede tener muchas dificultades para entrenar por su trabajo, por estar lejos de las montañas para entrenar… Dificultades podemos tener todos para llevar a cabo lo que sea».
Eso sí, deja claro que durante unos años vivió «un par de episodios injustos» en cuanto al reparto de premios económicos. «Lo cambiaron después y se solucionó. Hace ya diez años de eso. Más allá de ahí, yo siempre he pensado que es una cuestión de actitud y de cómo nos tomemos las cosas».
«Es que yo creo que parte del problema lo tenemos nosotras mismas. ¿Quién nos dice que no vayamos a la montaña? Yo he conocido muchos casos de mujeres que no van a entrenar porque no quieren dejar al niño con sus padres o su marido cuando es el propio marido quién las anima a ir. Y yo misma lo he vivido en primera persona porque hay infinidad de veces que no he ido a entrenar al tener un caos en casa. Entiendo esa sensación mejor que nadie, pero tenemos que intentar cambiar el chip», reflexiona en voz alta con conocimiento de causa.
Para terminar lanza una mirada a su futuro y deja entrever que pronto estará preparando retos individuales apasionantes. «Es algo que me gusta porque es menos cuadriculado que las carreras, que siempre está todo muy organizado, nunca se llega hasta las cimas de las grandes montañas y se compite contra otros».
«Los retos personales es algo que me motiva muchísimo. No puedo decir uno en concreto, pero tengo varias cosas en la cabeza. Con la infraestructura de Salomon y el apoyo necesario es lo que me encantaría y lo que más realizada me deja»
