Israel Molina Gómez
El piloto español, un enamorado y apasionado de esta carrera, debutó en el Dakar en 2019 a sus 58 años. Ahora, poco tiempo después y mejor preparado, regresa al rally más duro del mundo con un objetivo mucho más ambicioso
Emilio Ferrando cumplió el gran sueño de su vida en 2019 al competir en su primer Rally Dakar. Lo hizo a sus 58 primaveras y ahora, dos años después de aquella primera experiencia, está a menos de un mes de volver a competir en la carrera más dura del mundo, algo que hará con ilusiones renovadas y con un objetivo más ambicioso.
«Estamos muy contentos, a tope. El coche ha quedado perfecto, hemos rodado a ritmos muy altos en el último test y hemos cuidado al máximo todos los detalles», explica el piloto.
Ferrando se siente «tranquilo» por haber cumplido ya parte de todo el protocolo previo al Dakar, que este año es más especial que nunca, como no podía ser de otra forma.
«El coche ya está en el barco con ese trabajo hecho. Nosotros estamos bien físicamente, en fase de mantenimiento. Así que ahora mismo la mayor preocupación es no enfermar de covid, porque en ese caso nos quedaríamos fuera de la competición»
Un protocolo más cuidado que nunca
Y es que, como todas las carreras que se disputan ahora, el Dakar cuidará al máximo todos los detalles para seguir peleando contra la pandemia. «Nos han pedido que estemos todos vacunados de la gripe, para la verificación del coche vino un verificador a nuestro taller, algo que he agradecido porque la otra vez estuve de 8 de la mañana a 11 de la noche en Perú para hacer esto», recuerda.
Tener esa parte ya resuelta es un problema menos en su cabeza, sin embargo, tiene que extremar todas las precauciones, antes y también durante el Dakar. «Volamos el día 27 de diciembre a las 7 de la mañana -la carrera empieza el 3 de enero- y lo hacemos en aviones que nos pone ASO (la empresa organizadora de la carrera), no en vuelos comerciales. Tenemos que ir con un PCR hecho y allí estaremos aislados 48 horas y nos harán otro PCR. Si salimos negativos ya nos meteremos en la burbuja de la carrera, y allí será ir del coche al camión y del camión al coche», explica sobre este Dakar 2021, que será el más complicado y especial de todos.
Además, lamenta que el breafing de cada jornada al acabar la etapa se haga de modo virtual. «Es una pena porque es un momento bonito, pero hay que amoldarse a la situación actual», sigue describiendo sobre todos los protocolos. «Y luego está el tema del comedor, que como cada uno va yendo conforme va llegando me imagino que tendrá que ser respetando mucho las distancias de seguridad».
Su debut en Arabia
Para Ferrando, aunque será su segundo Dakar, este será el primero que dispute en Arabia Saudí, un país que se estrenó como sede de la carrera el año pasado. «No me preocupa demasiado», explica sobre esto.
«Creo que será un Dakar que tendrá más similitudes con algunas carreras de Marruecos que con Perú. Va a ser un Dakar muy bonito, con etapas muy largas y donde tenemos que intentar llegar de día porque cuando caiga la noche habrá muchos más peligros»
Aunque él va con buggy y su equipo privado, partirá hacia Arabia Saudí con el ambicioso objetivo de acabar entre los 15 mejores de su categoría. «Va a ser muy competido, seguro. Hay 60 coches, algunos de equipos muy fuertes. Además, hay 15 pilotos prioritarios, que son pilotos profesionales que han ganado muchas carreras y que, aunque queden un día detrás de mí, el día siguiente saldrán delante. Así que vamos a intentar ese Top 15, pero sabiendo que es un reto ambicioso».
Si en 2019 fue junto con Guillermo Gómez Heras, esta vez irá acompañado de Edu Aragón. «Vamos con un equipo para nosotros aprovechando la infraestructura de Edu Aragón, que tiene un camión para dar asistencia en carrera. También viene su hermano que es un gran mecánico y nos acompañará Chechu Valenzuela, que fue mi mecánico anteriormente».
El Dakar, una carrera única
Cuando faltan apenas tres semanas para que se inicie la carrera, ya siente ese cosquilleo que solamente una prueba como esta puede generar.
«El Dakar es una carrera irrepetible, la más especial del mundo. Por todo lo que envuelve, por los sitios por los que pasas y por lo seguro que te sientes en ella»
Esto último es algo que él vivió en primera persona en su anterior participación. «Mira, yo tuve que llamar dos veces al helicóptero; una por un piloto de motos que me encontré en el suelo y otra por mi copiloto y las dos veces vino a mi lado en menos de cinco minutos», explica a modo de ejemplo.
Todo esto ha hecho que su amor por el Dakar no haya hecho más que aumentar. «Yo he seguido el Dakar desde la primera edición. Leía cada crónica de cada etapa desde el primer momento y siempre quise ir, aunque era más aficionado de las motos porque hacía enduro en plan con mis amigos».
Sin embargo, nunca tuvo opciones de ir en aquel momento. «No tenía físico, yo soy pequeñito». Así que el tiempo fue pasando y, según él mismo dice, «ya me hice mayor para ir con una moto«, explica entre risas. Y es entonces cuando ocurre un pequeño milagro. «Me compré un buggy sin mayor interés que el de correr algo, pero pronto vi que era divertido y me daba posibilidades. Corrí el Campeonato de España y la Baja Aragón…»
Llegó la oportunidad cuando menos lo esperaba
Y entonces llega un inesperado correo de ASO en el que le invitaban a correr en el Dakar en 2018. «Lo intenté, por supuesto, pero no me homologaron el coche. Eso sí, me invitaron a una estancia en formación de una semana, así que fui allí a hacerlo y el año siguiente lo conseguí».
«La realidad es que he corrido el Dakar cuando he podido»
Este año se estrenará en Arabia Saudí después de haber corrido por primera vez en Perú, sin embargo, tiene claro que la carrera se puede afianzar en Arabia. «Han encontrado unas condiciones magníficas, con paisajes espectaculares, donde no hay mucha gente. Y todavía pueden meter países fronterizos como Jordania o Egipto, que ya lo querían hacer este año», algo que no ha podido darse por el tema del covid.
Así que, de momento, parece que la idea de volver a África está algo descartada.
«Es que en Arabia se dan unas circunstancias perfectas. Creo que a medio plazo seguro que no se vuelve a África. Es un continente muy inestable políticamente. Es mucho más fácil que siga aquí por el momento»
Eso sí, tanto en Arabia como en África, la última realidad sobre el rally es que «vale muchísimo dinero. A la mayoría de gente nos cuesta dinero. Aunque llevemos los coches llenos de patrocinadores, el Dakar tiene un presupuesto infinito, porque siempre puedes añadir algo», así que Emilio Ferrando lo tiene claro en este aspecto. «Si quitas a los diez de delante, todos los demás ponemos dinero en mayor o menor medida».
