Francisco Motero, un deportista a quien el bádminton adaptado cambió su vida | Yo soy noticia

Caprichos del destino, o no, la mejor jugadora de la historia de bádminton, Carolina Marín, es onubense y el mejor jugador español también es de la misma ciudad de Huelva. No tiene el reconocimiento mediático que su compatriota, pero Francisco Motero es un apasionado del bádminton adaptado, un deporte que le ha cambiado la vida y que le permite viajar por el mundo y enfrentarse a algunos de los mejores jugadores del planeta.

Es consciente de que su deporte no es «precisamente» el más mediático en España, por eso agradece que los campeonatos de España se celebren al mismo tiempo en todas las categorías. «Esto nos da algo más de visibilidad» reconoce alguien que viene de hacer doblete el pasado fin de semana en Madrid. «Se dio todo muy bien; era un objetivo importante este año y las cosas funcionaron muy bien tanto en el individual como en el dobles».

Campeón de España en las últimas ediciones, Motero tiene claro que estas victorias son importantes para seguir creciendo. «He terminado el Nacional satisfecho y contento. No he perdido ningún partido y eso quiere decir que la preparación y el entrenamiento ha sido el ideal», cuenta a Yo Soy Noticia el protagonista.

La importancia del ‘fenómeno Carolina’

Aunque incide en el hecho de que el bádminton tiene poco hueco en los medios de comunicación, sí deja claro la importancia del «fenómeno Carolina Marín», ya que «lo ha cambiado todo» en el bádminton español a nivel general y en el de Huelva a nivel particular.

«Lo de Carolina es increíble y súper positivo para nosotros. ¿Qué posibilidades había de que una chica europea, española y que fuera de Huelva se convirtiera en la mejor jugadora de la historia?»

Su ejemplo, sus éxitos y su cercanía han provocado que Huelva se convierta en «una ciudad de bádminton», algo que ejemplifica con el simple hecho de que el último Mundial se haya celebrado en la propia capital onubense, algo a lo que hay que añadir que hace apenas quince días, la propia Carolina Marín lograba un nuevo título de campeona de Europa en Madrid.

El sueño de los Juegos

Uno de los grandes retos que tiene Francisco Motero por delante es el camino a París 2024 por eso está pendiente de ver cuáles serán los criterios de clasificación. «Mira, los primeros Juegos que incluyeron el bádminton paralímpico fueron los de Tokio, pero para clasificarse había que estar entre los ocho mejores de cada categoría. Era muy complicado».

Y eso que estamos hablando de un deportista que compite internacionalmente, que pasa muchas semanas fuera de casa y que ya sabe lo que es disputar unos Campeonatos del Mundo, algo que hizo en Basilea (Suiza) y algo que hará en Japón el próximo mes de noviembre. «Estos Mundiales son los que ya debían haberse disputado, pero por el tema de la pandemia los aplazaron», sigue contando.

Eso sí, no tiene nada que ver disputar partidos a nivel nacional a hacerlo contra los mejores del mundo. «Los asiáticos es que son muy buenos, son los mejores. Además de que hay muchísimos jugadores, la calidad que tienen es muy superior a la nuestra», cuenta con total naturalidad sobre la diferencia que hay entre Europa y Asia en lo que al bádminton se refiere.

«Yo estoy muy agradecido a la Federación Española y a la Federación Andaluza porque me ayudan a costearme los campeonatos, que son carísimos, para que pueda competir en torneos internacionales. Sería imposible si no fuera así»

«Este fin de semana, por ejemplo, tengo que ir a Bahréin y solo el vuelo cuesta 600 euros», explica al respecto de todo esto. «Luego tengo otros sponsors privados (Autogotransa, saborea Huelva y atlas fisioterapia) que me echan una mano más en tema de material, de raquetas y demás», cuenta también.

Su llegada al bádminton

En lo que sí incide es en el agradecimiento que tiene para Carlos Longo, su actual entrenador,  y para su padre Juan Carlos Longo, presidente de la Federación Andaluza. Ambos son figuras muy importantes en su desarrollo como deportista. «Yo voy a entrenar y tengo todas las facilidades del mundo y eso que soy el único que entrena con discapacidad, pero hago lo mismo que el resto. Cuando el equipo hace técnica, yo hago técnica. La única diferencia es que las medidas de mi pista son diferentes. Para mí todo esto es muy importante y me ayuda mucho a ser cada día un mejor jugador».

Convertirse en el mejor jugador de España de bádminton adaptado no fue sencillo para él, alguien que tuvo que aprender desde cero después de un accidente de moto que lo dejó en silla de ruedas. «Yo ingresé en el Hospital para Parapléjicos de Toledo, que es un referente a nivel mundial y que está especializado en lesiones medulares como la mía y allí, por las tardes, nos dejaban practicar cualquier deporte que quisiéramos».

«Es ahí donde pruebo el bádminton y durante un tiempo lo combiné con el pádel, pero me divertía más con el bádminton y al final tuve que elegir uno. Y mira, hasta hoy»

Fue de ahí desde donde se fue ya al Centro de Tecnificación de Andalucía y  donde sigue actualmente entrenando y mejorando. «Crecí bastante rápido en el deporte, la verdad», describe. «Al primer Campeonato de España que fui ya gané una medalla y en el segundo ya conseguí el oro», recuerda Motero, que hace apenas unos días logró su cuarto título nacional en individuales.

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