La historia de Manuel Robles: El ejemplo de solidaridad del 30 veces campeón de España de tenis de mesa adaptado | Yo soy noticia

Prepárense para un viaje hacia las esencias de la superación humana y la empatía interpersonal, los grandes valores del deporte y, en parte, de la vida. La historia de Manuel Robles (Monachil, 1959) no es una de tantas que llenan páginas de los periódicos deportivos, algunas de ellas cargadas de vanidad y superficialidad.

Muy lejos, a miles de millas de distancia de la abundancia vacía que impera la mediatización del deporte, la historia de Manuel es una de esas por las que merece la pena sentarse y reflexionar.

Manuel nunca lo ha tenido fácil para estar donde está, lo que hace aún más grande la leyenda del 30 veces campeón de España en tenis de mesa adaptado. Su vida cambió por completo con tan sólo ocho años como el mismo relata a YoSoyNoticia: »Tuve una paraplejia incompleta al caerme de una higuera».

«No tenía todavía ocho años, se me hizo un coágulo de sangre que me presionaba la médula. Hace 50 años no había los médicos que existen hoy y dijeron que no tenía nada, pero cada vez iba peor y me tuvieron que operar», cuenta Manuel.

La operación no salió bien: »Al hacerlo me rozaron la médula y desde entones sufro una paraplejia incompleta, que se agudiza con la edad». Pero la historia, por desgracia, aún podía ir peor »Tras operarme estaban esperando a que me muriera. Me ponían 4 inyecciones de calmantes cada día, no sentía nada… Estaba en un grito», relata con crudeza alguien que superó una de las etapas más difíciles de su vida cuando empezaba a conocerla.

Cuando todo parecía oscuro, cuando ni un hilo de esperanza parece querer venir, la salvación llegó desde la capital. »Vino un médico de Madrid y me mandó, por suerte, a un centro específico para parapléjicos en Barcelona».

De la noche a la mañana su vida y sobre todo la de su familia cambió por completo: »Mi padre se tuvo que venir conmigo, trabajar allí, dejar en Granada a mi madre con mis dos hermanas pequeñas… En fin, una odisea», relata Manuel con la serenidad que aporta el tiempo.

Los límites no existen desde bien pequeño

«Empecé a tomar consciencia de lo que tenía una vez empecé a recuperarme en Barcelona, ya con 8 años y pico. Al principio no lo notas porque eres un crío. Luego hay una época mala, los 15-16 años cuando empiezas a salir con los amigos, las chicas… No puedes andar y es complicado», relata.

Eso sí, Manuel jamás arrojó la toalla: »Nunca me he limitado por nada, donde iba mi amigo iba yo y si tenía que tardar diez minutos más pues lo hacía», relata con ternura. Su pueblo, Monachil, se encuentra en plena Sierra Nevada por lo que la nieve y las montañas son parte esencial de la gente de esa tierra: »Cuando íbamos a la sierra, las ruedas se atascaban con la nieve, pero yo iba, no renunciaba a nada por ese problema».

Inicios en el tenis de mesa

«Empecé a practicar tenis de mesa en el colegio con 14 años. En el salón parroquial de mi pueblo teníamos una mesa. Ahí empezó todo», afirma el jugador granadino. Tras superar diversas etapas académicas, entre ellas el siempre complicado BUP, Manuel abrió una librería, una de sus facetas menos conocidas.

Las cosas empezaban a fluir en la buena dirección: »Un día vino un amigo del colegio y me dijo: ‘Vamos a hacer aquí el Campeonato de España para gente con discapacidad, me gustaría que jugaras'», relata Manuel Robles.

Y desde entonces su vida cambió, aunque él no lo supiese en ese momento: »Hasta ese momento nunca había jugado en silla de ruedas, pero acepté. A los tres meses ya se me daba bien. En el 81 me presenté al Campeonato de España y sorprendentemente lo gané, claro», afirma Manuel sin inmutarse al otro lado de la línea telefónica. Juzguen ustedes mismos.

Desde entonces, Manuel ha seguido ganando de forma compulsiva. Literal. El bueno de Luis Aragonés estaría orgulloso de él, aquello del: »Ganar, ganar y ganar y volver a ganar…».

30 de 36 campeonatos de España. Mejor si nos lo cuenta él mismo: »De 36 campeonatos de España he ganado 30, tres segundos y tres terceros». Es decir, nuestro héroe nunca se bajó del podio: «Cuando competía al máximo nivel siempre estaba entre los primeros», relata con orgullo a YSN.

Manuel Robles compite en una de estas primeras cinco categorías, que se dividen de manera ascendente de mayor a menor rango de discapacidad, hasta la s10.

Los 90, los grandes años

Durante este decenio, Manuel conoce los mayores éxitos de su carrera. Participa en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92′ donde se alza con un bronce, que también repetiría en Sidney 2000. Fueron los años de más esplendor, en los que el deportista granadino disputó hasta 6 Juegos Olímpicos de forma consecutiva (desde Los Ángeles 84 hasta Athenas 2004).

«Fue la etapa más fructífera para mí y para Granada, que se convirtió en el exponente número uno a nivel nacional en tenis de mesa durante muchos años», cuenta.

Esto le permitió dedicarse de manera exclusiva a las personas que sufren algún tipo de discapacidad física o mental e introducirlos en el deporte: «Tuve la suerte que en Barcelona 92’ saqué medalla. Me liberaron del trabajo y me pusieron al frente de un proyecto para trabajar el deporte con personas con discapacidad y no discapacitados», afirma el andaluz.

Incluso ganó el Campeonato de Andalucía en Córdoba el año 2000 para gente sin discapacidad. Un reto que, como él mismo afirma, »no creo que repita nadie».

Nuevos proyectos tras la medalla olímpica

Gracias a la empresa FAMA (Federación Andaluza de Minusválidos Asociados), que a través de la venta de un cupón solidario financiaba el proyecto, Manuel pudo ayudar a muchas personas con problemas y acompañarles a encontrar una segunda oportunidad: «Mi trabajo era ir al hospital y decirles que había un proyecto deportivo y que se podían apuntar, teníamos un pequeño local y cada uno se acoplaba al deporte que más le gustaba».

Sin ayudas públicas

Y todo ello sin contar con las instituciones públicas, en las cuáles sólo los medallistas olímpicos obtenían beca. Una situación que amenaza con dejar al deporte adaptado en un punto muerto y que Manuel, junto con otros deportistas minusválidos, denuncia: «Todo era iniciativa privada, iniciativa de particulares y las aportaciones que cada uno hacía. De ayuda gubernamental, nada. Sólo los medallistas olímpicos recibían una beca pero era mínima».

«El problema está en la base, afortunadamente, cada vez hay menos personas con discapacidad pero sigue habiéndolas. Antes había mucho más debido a las guerras, enfermedades, etc… ¿Quién apoya la base?», relata Manuel, que llevó la antorcha olímpica de Barcelona 92′ durante un tramo.

Momento actual

Actualmente, Manuel apenas compite debido a la multitud de lesiones fruto de los casi 40 años que lleva dedicados al tenis de mesa. Parte de su tiempo lo enseña a entrenar a nuevas promesas, jóvenes discapacitados de su localidad, o incluso figuras destacadas del tenis de mesa  cómo José Manuel Ruiz, abanderado español en las pasadas Olimpiadas de 2016 en Río de Janeiro.

El también granadino es el único deportista de esta modalidad que se le podría acercar en cuanto a palmarés con 30 metales entre europeos y mundiales.

Ya no existe una cantera tan prolífica en el tenis de mesa como antaño, a pesar de que hay algunos talentos como Éder Rodríguez como bien comenta Manuel. Preguntado por un pronóstico sobre la cantidad de atletas del país para las próximas olimpiadas, Manuel cuenta que «va a ser muy difícil que se clasifiquen jugadores para ella» aunque hay jugadores como Miguel Rodríguez o Iker Sastre con opciones.

En tenis de mesa no adaptado hay más opciones con José Manuel Ruiz o Alfonso Borja, a los que entrenó.

Cuando le preguntamos sobre su mayor orgullo, Manuel se muestra claro y directo: «La mayor satisfacción es introducir a gente en el deporte. Es mi mayor logro más allá de las medallas». No es necesario decir más cuando los hechos hablan por sí solos. Un ejemplo de deportista y sobre todo de persona, que es más importante, para esta sociedad.

FOTOS: Manuel Robles.

Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información ‘aquí’.

Aceptar Cookies