Iker Blasco, un gran campeón castellonense en el esquí adaptado | Yo soy noticia

Iker Blasco (1997) esquía desde bien pequeño. Con 8 años se apuntó a un club de esquí de Baqueira, en la Val d’Aran, donde sus padres tienen una casa, y ya desde aquellos años esquiaba en ese club junto con otros niños sin problemas visuales.

Hay gente que sí que tiene que esquiar con un guía, pero en mi caso puedo esquiar sin ayuda

Para él nunca ha sido un impedimento a la hora de esquiar y hace vida sin problemas, pero por ejemplo no puede conducir. “Hay gente que sí que tiene que esquiar con un guía pero en mi caso puedo esquiar sin ayuda, a veces voy solo, con mis amigos y familia. Cuando bajo a mucha velocidad sí que es bueno tener una referencia delante, pero puedo esquiar por mi cuenta”.

Un inicio tardío en las competiciones

A pesar de sus muchos años esquiando y que se lo comentaron en un par de ocasiones, nunca le llamó la atención competir en campeonatos. Pero todo cambió cuando se fue a Madrid a estudiar fisioterapia, y un amigo que llevaba años en el mundo de la competición le convenció. “Me dijo que estaba muy bien, que había un ambiente muy guay”.

Siempre me han gustado los deportes, de ahí igual que me interesé por la fisioterapia también he jugado a fútbol y he practicado piragüismo”

Tras un año en Madrid entró en un centro de alto rendimiento donde pronto demostró sus habilidades con los esquís. Aunque vivía en Castellón, por aquel entonces no dudaba en subir a las pistas a practicar siempre que podía. “Siempre me han gustado los deportes, de ahí igual que me interesé por la fisioterapia, también he jugado a fútbol y he practicado piragüismo”.

Pero lo que más le gustaba era el esquí, y con el primer campeonato de España al que se apuntó llegó su primer triunfo. “Había estado esquiando en un club en Baqueira desde los 8 hasta los 14 años, por eso gané al primer año que me presenté”.

Es muy importante la confianza y la compenetración, de cara a una competición entreno con el guía para entendernos mejor, acoplar bien los movimientos”

Más que un guía

A lo largo de su carrera Iker ha tenido varios guías, pero con el que más cómodo se ha sentido es con el que tiene actualmente. “Es muy importante la confianza y la compenetración, de cara a una competición entreno con el guía para entendernos mejor, acoplar bien los movimientos”. Desde hace dos años está con el mismo guía, “empecé ese año con unos de Madrid pero no me gustaban, así que decidí cogerme a un monitor que había tenido de pequeño”.

Ha participado en torneos de esquí cross, una modalidad en la que se esquía en grupo, hasta hace muy poco, y lleva toda la vida esquiando, ganándose la vida en la nieve como monitor, por lo que Iker se siente muy seguro con su guía. “La relación es muy buena, de amistad”.

La pandemia que lo arruinó todo

Hace un año, con la llegada de la pandemia, decidió dejárselo y descansar de la alta competición. “No me gustaba cómo se estaban haciendo las cosas y no me sentía motivado para competir”. Este año, con la vuelta del deporte, Iker esperaba poder volver a las pistas, pero un problema administrativo lo ha dejado sin opciones de competir y, por lo tanto, sin poder optar a la Selección.

Tenía la oportunidad de ir a Suiza a entrenar a un glaciar con la Selección, pero no se pudo hacer y este año al no poder esquiar está en la misma situación. “Para el año que viene, si se dan las cosas, espero volver a competir”.

Ahora se encuentra entrenando a tope, yendo al gimnasio tratando de encontrar un tono físico bueno y mantenerse fuerte. El problema es, que con el cierre perimetral y al no estar federado a nivel nacional para competir, no ha podido subir a esquiar ni un solo día y, viviendo en Castellón, le es imposible por la falta de estaciones en la Comunitat.

Por ahora está centrado en acabar el grado superior en administración y finanzas que estudia y esperando que empiece la nueva temporada de esquí en España (finales de noviembre/ diciembre) una vez pasado el verano, para poder volver a disfrutar de la nieve. Para el futuro se ve esquiando al máximo nivel de nuevo y espera que las cosas mejoren, ya no sólo a nivel sanitario, sino también para el deporte adaptado y en concreto el esquí.

Hay pocas competiciones, y ahora con la pandemia menos y la remuneración es muy poca, no te da para vivir aunque seas muy bueno. Espero que la situación mejore y haya más campeonatos”

Echa en falta más apoyo de patrocinadores para potenciar el esquí adaptado. “Hay pocas competiciones, y ahora con la pandemia menos y la remuneración es muy poca, no te da para vivir aunque seas muy bueno. Espero que la situación mejore y haya más campeonatos”.

A pesar de la carencia de pistas en la Comunitat Valenciana, el castellonense destaca que en los últimos años se viene trabajando muy bien con los niños. “Hay muy poca gente para competir, pero sí que es verdad que Valencia está en auge. Se han llevado a muchos niños y se ha movido bien el grupo”.

Concluye confesándonos que “en el esquí adaptado no te creas que los que viven en otras comunidades tienen tantas facilidades”. Habla de Madrid como uno de los referentes a nivel de entrenamientos, por experiencia propia, y nos pone el ejemplo de Cantabria, en la que sí que hay estaciones pero no compite gente en esquí adaptado.

Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información ‘aquí’.

Aceptar Cookies